La Paternidad Actual: Desafíos y Estrategias para Padres Modernos
Siempre se habla de lo intensa que es la experiencia de la maternidad, pero a veces los padres quedan en un segundo plano. Desde luego la diada mamá-bebé es el centro, deben tener tiempo y condiciones para enamorarse y crear el vínculo. Pero, ¿qué sucede con el papá? Ama a su bebé, pero cuando nace comienza su mutuo descubrimiento.
La Realidad Del Padre
Los papás sienten que un gran peso recae sobre ellos, deben nutrir, cuidar, proteger y sostener a su mujer y a ese precioso ser que ha llegado a sus vidas. Sin embargo, la vida actual no lo hace fácil; es antinatural que una sola persona tenga que asumir toda esa carga. ¿Dónde está la tribu que soporte al padre? ¿A quién puede compartir sus emociones más profundas, a veces no tan políticamente correctas?
Al igual que la mujer se convierte en madre al dar a luz, el hombre se convierte en padre; pero comienza con ciertas desventajas. Por muy vinculado que esté, por mucho que lo deseara y por más ecografías 3D que conserve, ese hijo es un auténtico desconocido hasta que llega al mundo.
Se encuentran por primera vez en el momento del nacimiento. Necesitan tiempo para conocerse, enamorarse y encontrar cada uno su lugar en esta nueva dinámica familiar. El padre no experimenta el cóctel hormonal del parto, ni siente a su hijo dentro de su cuerpo. No ha habido esa fusión emocional natural.
Comienza desde cero; por muy buena disposición que tenga, necesita su tiempo. Y ese tiempo coincide con el momento de mayor necesidad de apoyo emocional por parte de la madre, que ahora es otra persona, sumergida en el vasto océano de la maternidad, enfrentándose a profundidades inesperadas.
Y así, perdidos, los hombres deben mantener una fortaleza que a menudo no pueden sostener solos; carecen de referentes claros. Al igual que muchas mujeres, muchos hombres llegan a la paternidad sin ejemplos a seguir. Muchos han crecido con padres ausentes, trabajando para mantener a la familia, pero incapaces de expresar emociones, de mostrar afecto, y esta falta de comunicación puede transformarlos en autómatas de la vida.
La Realidad de la Paternidad: Un Cambio Necesario
Al igual que una mujer no se convierte en madre solo por parir, un hombre no se convierte en padre solo por engendrar. Cada caso es único y hay hombres con una parte femenina bien equilibrada, capaces de brindar amor y cuidado a su familia. Sin embargo, eso no es la norma.
No es raro que muchos hombres, ya durante el embarazo, sientan una necesidad irrefrenable de escapar de la realidad cambiante. Las emociones son complicadas de expresar, y muchos huyen o se sumergen en la negación. Por otro lado, algunos padres intentan asumir roles que tradicionalmente asumen las madres, buscando ser igualitarios. Lo cierto es que cada uno debería abrazar su esencia sin forzar un cambio que no se siente genuino.
La Protección del Padre: Un Rol Fundamental
Es vital que el padre proteja a su nueva familia de las influencias externas y asegure que todo el proceso de adaptación se desarrolle de forma natural. Esto implica organizar y gestionar el hogar para que la madre pueda concentrarse en cuidar de su bebé, en experimentar ese lazo único, mientras se deja llevar por la magia del momento.
Si una madre está emocionalmente sostenida, puede cuidar mejor a su bebé. Las largas noches pueden transformarse en oportunidades para el autoconocimiento en lugar de ser experiencias agotadoras. Es evidente que una sola persona no puede sostener a una madre y su hijo. No es una tarea sencilla, especialmente bajo el modelo de familia actual.
¿Cómo Podemos Apoyar a los Padres en su Nueva Aventura?
Tener previsión es esencial. Al pensar en el momento del parto, es tan importante preparar una bolsa para la madre y el bebé, como para el padre, incluyendo ropa cómoda, comida energética, y algo de agua.
Además, crear un entorno que sostenga al padre durante este período es crucial. Conectar con otros papás en similares situaciones, organizar encuentros de paternidad, ya sea con profesionales o en grupos informales, puede resultar muy beneficioso. La clave es crear un espacio donde compartir sentimientos y preocupaciones sea normalizado, donde se sientan escuchados y comprendidos.
Es fundamental pedir ayuda. Si el padre está ausente, contar con apoyo emocional y práctico es vital, porque ser escuchado sin juicio es uno de los mayores alivios en momentos de estrés.
Hoy en día, muchas familias optan por la ayuda de una Doula durante este proceso. Para ser un buen acompañante, es necesario conocerse de una misma, sanar heridas pasadas y adquirir herramientas que permitan manejar las emociones que surgen. Algunas personas que entran a la formación de Doulas inician un viaje introspectivo que puede cambiar sus vidas.
En conclusión, la paternidad actual implica un cambio en la forma de entender las relaciones familiares. Necesitamos crear un mundo solidario, donde todos podamos crecer juntos, en libertad y amor.
Sonia Alonso (Sedna)
Madre, Renacedora, Sanadora, Terapeuta, Doula.
Directora de la Formación Doulas Nacer y Renacer en Madrid y Valencia.
www.naceryrenacer.com
