En las dos primeras partes de este monográfico, estudiamos los Grafodiagnóstico de la escritura manuscrita, es una herramienta muy eficaz que identifica de una forma real y comprensible las características fisiológicas, psicológicas, espirituales y cognitivas que presenta cada individuo y su objetivo de vida, por lo que con esta herramienta cada persona podrá saber qué lugar ocupa en el mundo y así su vida podrá resultarle más atractiva, útil, sólida y además se llenará de satisfacción y armonía.
En esta tercera parte estudiamos a los arquetipos: el Equilibrado, el Liberal y el Constante.
EL EQUILIBRADO
trabajo para los que están más capacitados son los relacionados con el liderazgo y la coordinación: Político, dirigente, director, técnico en gestión y control, controlador aéreo, contable, cirujano, cardiólogo, oncólogo, informático, maestro, experto en seguridad, estratega, etc.
Las alteraciones psicosomáticas que suelen padecer son: Desequilibrio liberal, altruista y utópica, viven el presente con intensidad de cara a que el futuro sea mejor, huyen de la monotonía porque necesitan vivir situaciones nuevas de forma continuada, no les gustan las ataduras ni las responsabilidades directas, prefieren vivir en un mundo de fantasía que en el mundo real, por eso a veces los sorprendemos inmersos en su mundo interior, que es el que les gustaría compartir con el resto del mundo.
Muestran curiosidad por todo aquello que no es tradicional, son viajante, técnico de vuelo, interventor, conductor, maquinista, azafata de vuelo, pastor, cooperante o cualquier actividad relacionada con la ayuda al prójimo.
Las alteraciones psicosomáticas que suele padecer son: Sensaciones de represión, claustrofobia, agorafobia, timidez, introversión, mala circulación sanguínea con pies y manos frías, artritis, pinzamientos vertebrales, parálisis, atrofias en general, arritmia y alteraciones psicomotoras.
EL CONSTANTE
La escritura que presenta el constante es de tamaño medio, regular, lenta, presionada, ordenada y ligeramente caligráfica, como podemos ver en el ejemplo.
Este arquetipo es el que define a los luchadores, a todos aquellos que tienen por bandera la constancia, el esfuerzo y la voluntad por conseguir un objetivo, por esta razón son incansables cuando se marcan un propósito, nunca ven dificultades por muy complicado que pueda resultar el problema, no les importa sacrificar ciertos placeres momentáneos por conseguir un objetivo mayor y mejor, por esta razón nos los encontramos en puestos significativos y relevantes dentro de la sociedad.
Su fuerte es el autocontrol, que suelen poner por delante de las emociones, por lo tanto tienen una personalidad moralista, trabajadora, solitaria, responsable, ahorradora, son lentos pero seguros y firmes ante los proyectos, incansables física y mentalmente, fríos y calculadores, desconfiados, pero si se entregan lo hacen en cuerpo y alma, de voluntad férrea y de gran inteligencia porque restan valor al tiempo con tal de conseguir el objetivo que se han marcado.
En general su constitución es grande pero con poca fuerza muscular; en su cabeza predomina la frente, la cara es larga y huesuda, ojos medianos de color oscuro, labios finos, boca pequeña, nariz larga y pelo claro y abundante.
Su predisposición profesional o académica, les capacita para desempeñar cargos como: Investigador, notario, embajador, traumatólogo, cirujano, odontólogo, mecánico dentista, ceramista, albañil, carpintero, montador, constructor, relojero, miniaturista o cualquier tipo de trabajo que requiera dedicación prácticamente absoluta.
Las alteraciones psicosomáticas que suelen padecer son: Inconstancia, vaguería, dejadez, falta de valoración personal, problemas de pareja, osteoporosis, osteomalacia, artrosis, hemofilia, cáncer óseo, trastornos paratiroideos, artrosis, trombosis y descalcificación ósea, trastornos mamarios y tendencias tumorales.
Jesús D. Morales Norro
Grafoterapeuta
Creador del Método de Grafodiagnóstico
www.centrodegrafoterapia.com