Mª Jose Moya afectada por el SQM Foto: Nekane Lazkano
Los afectados no toleran muchos de los productos químicos cotidianos
Una situación de indefensión
• No “existía” administrativamente lo que suponía “una situación de completa indefensión” para sus enfermos.
• La incorporación al sistema sanitario se ha realizado conforme a las directrices autorizadas por la OMS y que otros países ya habían adoptado para esta enfermedad.
MADRID, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2014
España ha dado un paso crucial al reconocer oficialmente la sensibilidad química múltiple (SQM) al incorporarla a su Clasificación Internacional de Enfermedades o CIE. Este sistema, instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), permite a las naciones oficializar las dolencias que aún no han sido catalogadas internacionalmente.
Así, España se une a un grupo selecto de países que ya han reconocido la SQM, incluidos Alemania (2000), Austria (2001), Japón (2009), Suiza (2010) y Dinamarca (2012).
El reconocimiento se logró gracias a una Proposición no de Ley (PNL) presentada por la diputada María del Carmen Quintanilla del Partido Popular. Esta iniciativa surgió tras una petición del Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental (Fodesam), en colaboración con el Servicio de Información sobre Sensibilidad Química Múltiple y Salud Ambiental (SISS).
Una reivindicación esperada
El reconocimiento de la SQM es una victoria para los afectados, quienes enfrentan un calvario diario. Como señala la diputada, “los químicos comunes pueden causarles reacciones severas: dificultades para respirar, palpitaciones, vómitos y más”. Esto limita enormemente su vida, obligándolos a vivir con numerosas medidas de prevención.
La SQM no solo desencadena reacciones físicas, sino que también ha expuesto a los afectados a un trato inadecuado dentro del sistema sanitario. Este reconocimiento es un primer paso hacia el cambio en esta situación.
La inclusión de la SQM en la CIE es fundamental para garantizar que los pacientes reciban la atención que merecen, erradicando su indefensión: “Lo que no está en la CIE queda en un limbo administrativo”, señala la PNL.
Por lo tanto, su reconocimiento busca “dar a esta enfermedad física asociada a la exposición a sustancias químicas tóxicas el enfoque clínico y judicial que necesita”, permitiendo a los afectados acceder a derechos básicos en materia de salud.
“Es una cuestión de justicia”, afirma la diputada.
El calvario diario de los afectados
“La situación de estas personas es muy difícil”, señala Carlos de Prada, presidente del Fodesam. Como apunta la diputada, muchos están obligados a vivir en un constante estado de alerta, limitando sus actividades cotidianas como salir a la calle.
La SQM, considerada una enfermedad emergente de naturaleza crónica y tóxico ambiental, afecta no solo al sistema nervioso central, sino que puede provocar disfunciones en el sistema respiratorio, gastrointestinal y cardíaco. Se trata de una “respuesta fisiológica” a múltiples sustancias químicas que se encuentran en productos que usamos a diario.
“El Parlamento Europeo ha señalado su relación con el medio ambiente”, enfatiza la PNL.
Cronología del reconocimiento
El proceso hacia el reconocimiento de la SQM no fue sencillo. La solicitud fue tramitada como PNL en el Congreso de los Diputados en abril de 2013, iniciando un complejo camino hacia la inclusión en la nueva CIE-MC.
Finalmente, con el apoyo unánime de todos los grupos presentes en la Comisión, se aprobó la inclusión de la SQM el 11 de junio, lo que marcó un hito en la atención a esta problemática.
Próximos pasos
Reconocida la SQM, el siguiente desafío es asegurar su correcta implementación en el sistema sanitario. El informe entregado al Ministerio ofrece recomendaciones sobre cómo abordar este tema, apoyándose en diversos estudios e investigaciones sobre la SQM a nivel nacional e internacional.
Conclusion
El reconocimiento de la SQM supone un rayo de esperanza para muchos que han vivido en la sombra de la indiferencia. Es fundamental continuar con la labor de sensibilización y difusión de información sobre esta enfermedad para garantizar que quienes la padecen reciban la atención, el respeto y los derechos que merecen.
Carlos de Prada FODESAM