Nuestro paso por el planeta produce un elevado coste al medio ambiente. Hasta hace poco, no se tenía en cuenta este impacto, por lo que tenemos mucho que recuperar.
Nuestros hábitos de consumo afectan gravemente a nuestro entorno. Es el momento de ser responsables, concienciarse y hacer las cosas todo lo bien que podamos.
Aquí os dejamos algunas pautas para seguir el buen camino:
- Consume menos combustible. Usa menos el coche. Reemplázalo por transporte público, bicicleta o comparte coche.
- Elige bombillas de bajo consumo para reducir tu huella energética.
- Desenchufa los aparatos electrónicos que no estés utilizando y opta por productos de bajo consumo.
- Minimiza el consumo de agua al ducharte, lavar los platos y realizar otras actividades cotidianas.
- Recicla, reutiliza y reduce todos los residuos que puedas en tu día a día.
- Apaga las luces cuando no las necesites para ahorrar energía.
- Comprométete con tu comunidad. Haz propuestas y observa cómo motivas a otros a seguir tus pasos.
- Consume cosas reutilizables. Limita el uso de artículos de “usar y tirar” para combatir la cultura del desecho.
- Compra localmente, adquiriendo productos en los establecimientos de tu barrio.
- Elige productos de temporada para minimizar el impacto del transporte y apoyar la economía local.
- Recicla las bolsas y utiliza alternativas sostenibles para transportar tus compras.
- Conviértete en consumidor responsable aprendiendo sobre las marcas y su impacto social y ambiental.
- Si conoces recetas, actividades de reciclaje o tienes ideas nuevas, ¡compártelas!
No seas perezoso y empieza ya! Abrirás un camino y te darás cuenta de que muchos te seguirán. Educa a tu entorno; seguro que hay cosas que simplemente desconocen. Todo lo que hagas, ayuda.
Aunque te suponga un poco de esfuerzo, piensa en el alcance de tus acciones: PIENSA GLOBAL, ACTÚA LOCAL.
¡Ánimo!
EH