Desentrañando el Arte de la Felicidad: La Búsqueda de un Propósito Vital

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3,7 minutos de lecturaActualizado: 31/12/2024Publicado: 31/12/2024Categorías: Desarrollo PersonalEtiquetas: ,

Aristóteles, uno de los más grandes filósofos y estudiosos de la naturaleza humana de todos los tiempos, dijo en una ocasión: la felicidad es el propósito último que perseguimos en todos los actos de nuestra vida”. Esta afirmación puede parecer exagerada pero si nos detenemos a analizarla a la vista de nuestra propia experiencia, nos damos cuenta de que es una gran verdad. Los seres humanos traemos “instalado de fábrica” ese impulso hacia la felicidad, hacia sentirnos plenos, y este deseo profundo interior es una motivación que está siempre activa en lo más profundo de nuestro ser.

La palabra motivación está compuesta por otras dos: motivo y acción, es decir, la razón detrás de nuestro actuar.


¿Por qué la Felicidad es Nuestro Objetivo Vital?


Siendo así, y siendo la felicidad un anhelo interior profundo de nuestra naturaleza, ¿cuántos de nosotros hemos sido educados en el arte de la felicidad? La respuesta es que no muchos, ya que la felicidad no suele ser una de las asignaturas contempladas en el sistema educativo. Muchos de nosotros aprendemos a base de experiencia y ensayo y error, como si tuviésemos que reinventar lo que otros ya han creado. La cultura avanza porque la sociedad construye sobre las ideas de otros, y respecto a la naturaleza humana, muchos pensadores, como Aristóteles, nos han precedido, aportando su sabiduría. Si deseamos ser felices, ¿por qué no aprovechar ese legado?

La felicidad es un arte que podemos aprender y desarrollar. Así como podemos adquirir conocimientos técnicos que nos permitan diseñar dispositivos, también podemos aprender a ser los arquitectos de nuestra propia felicidad.

La búsqueda de la felicidad no solo embellece nuestra vida, sino que también conlleva beneficios tangibles como mejor salud, mayor longevidad y éxito en nuestros proyectos personales. Recientemente, se llevó a cabo un estudio fascinante en un convento en EE.UU. donde 180 monjas escribieron relatos autobiográficos en su juventud. El análisis de esos relatos reveló que el 90% de las monjas que expresaban emociones positivas continúan vivas a los 85 años, comparado con apenas el 34% del grupo menos feliz. Esto demuestra claramente que la felicidad no solo da vida a nuestros años, sino que también puede añadir años a nuestra vida.


La Felicidad se Puede Aprender


Diversos estudios han demostrado el impacto de la felicidad en nuestra vida diaria. La medicina mente-cuerpo ha mostrado la conexión entre bienestar emocional y salud física. Además, la investigación indica que nuestro rendimiento laboral se ve beneficiado por un estado de felicidad positivo. Cuando nos sentimos alegres, nuestras habilidades y conocimientos fluyen con mayor facilidad, permitiéndonos alcanzar nuestras metas mientras disfrutamos del camino que recorremos.

Es probable que te preguntes: … ¿cuál es el arte de la felicidad? La respuesta no es sencilla, ya que existe un vasto acervo de conocimiento acumulado durante siglos. Autores como Aristóteles, Cervantes, Shakespeare y Homero, así como textos sagrados como la Biblia y el Bhagavad Gita, brindan valiosas enseñanzas sobre la búsqueda de la felicidad. En los últimos años, la psicología positiva ha surgido como una corriente dedicada al estudio científico de la felicidad, buscando contribuir a nuestro bienestar y realización personal.

La psicología positiva se centra en las emociones positivas —alegría, entusiasmo, amor, ilusión— y busca formas de incorporar estas emociones a nuestras vidas, haciendo que la felicidad sea más accesible y manejable.

El arte de la felicidad es el arte de vivir plenos y satisfechos, lo cual podemos lograr incorporando hábitos positivos en nuestro día a día. Algunos de ellos incluyen:

  • Pasar tiempo con la familia y amigos
  • Ver tu vida con gratitud
  • Enfocar el futuro con optimismo
  • Realizar actos altruistas
  • Establecer sueños y metas
  • Disfrutar de los pequeños placeres de la vida
  • Practicar hobbies y pasatiempos
  • Comprometerse activamente en la comunidad
  • Apreciar lo que tienes
  • Encontrar la diversión en situaciones cotidianas

Conforme incorpores más de estos hábitos a tu vida, experimentarás una mayor sensación de felicidad. Recuerda: la felicidad es un reflejo de cómo decidimos vivir.

Juan Manuel Martín Menéndez
Escritor, conferenciante y autor del libro “Que tengas un gran día”
www.quetengasungrandia.com

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