Dicen los chinos que el verdadero significado de crisis es “oportunidad para transformarse y mejorar”. Quizá entonces, ante la actual crisis energética, lo que tenemos ante nosotros es una verdadera oportunidad para mejorar nuestro modelo social y económico o transformarlo en un nuevo modelo cuyos valores centrales no sean exclusivamente el desarrollo económico, de cara a preservar la nave sobre la que toda la humanidad navega hacia el futuro.
Las Tres Posiciones ante la Crisis Energética
Podemos encontrar tres posiciones ante esta crisis energética, de las cuales dos se debaten actualmente en la sociedad. La primera es el **continuismo**, que consiste en mantener el crecimiento a través de más inversiones y nuevas tecnologías, como los reemplazos para las energías que se agotan. Algunas opciones incluyen:
- **Nucleares de cuarta generación**
- **Centrales térmicas**
- **Hidrógeno**
- **Exploración de Marte**
Una segunda posición es la que plantean los movimientos ecologistas: desarrollar energías limpias o renovables como la eólica y la solar, que podrían sustituir a las energías más contaminantes. Sin embargo, existe el riesgo de que estas se vean **centralizadas y monopolizadas** por grandes empresas eléctricas.
El Desafío del Decrecimiento
La tercera posición es todavía un tema poco debatido en la sociedad, y a menudo es rechazada. Esta es la opción del **decrecimiento**, que sugiere que la crisis energética no se soluciona produciendo más energía, sino a través de un cambio radical en nuestro sistema económico y social.
El decrecimiento implica que cada ciudadano asuma su responsabilidad en el consumo energético, optando por un enfoque más austero y racional. Como decía Epicuro, “Nada es suficiente para el que no se conforma con poco”. Esto requiere una transformación del sistema económico actual, que priorice la **sostenibilidad** sobre el crecimiento desmedido.
La Necesidad de un Cambio Global
Es fundamental dar un freno a la glotonería energética del primer mundo, que también comienza a afectar al tercer mundo. Estamos enfrentando una potencial “cuarta extinción masiva” debido al uso desmedido de recursos y al cambio climático. Esto podría llevarnos a afrontar catástrofes sin precedentes, posiblemente comparables solo a ciertos relatos bíblicos.
Estemos abiertos al debate y al posicionamiento. ¿Cómo podemos transformar nuestra manera de consumir y vivir para hacer frente a estos desafíos? Su voz es importante: comparta sus pensamientos y experiencias en la sección de comentarios a continuación.
Beatriz Cienfuegos
Área de Comunicación de Ecocentro