El cáñamo y la marihuana, dos plantas pertenecientes al mismo género, han generado mucha confusión a lo largo del tiempo. Es importante conocer la diferencia entre las dos plantas, y saber los beneficios de las mismas, ya que, aunque pertenezcan a la misma especie, son muy diferentes tanto a nivel morfológico como en cuanto a sus principios activos.
Familia de cannabis
Ambas plantas pertenecen a la misma familia de cannabis: Sativa L. Sin embargo, presentan diferencias que han ido acentuándose a lo largo de los años, ya que ha sido cultivado desde los tiempos prehistóricos por sus numerosos usos.
Existen registros que datan de 2737 AC, que estas plantas eran usadas como fuente de fibra textil para tratamientos medicinales con la extracción del aceite de sus semillas, y como psicotrópico.
El cáñamo es cultivado para obtener materias primas para textiles, medicinas y alimentos, mientras que la marihuana es buscada por el efecto que producen sus tallos, flores y hojas secas, tanto para uso recreativo como medicinal.
Anteriormente se podían distinguir estas dos variedades de plantas con un análisis de la composición de cannabinoides, pues la marihuana tenía un alto contenido de Tetrahidrocannabinol (THC), su componente psicoactivo, y muy bajo en Cannabidiol (CBD) mientras que, en el cáñamo, el porcentaje era muy bajo en THC y muy alto en CBD. Sin embargo, han surgido nuevas variedades de marihuana que han aumentado el contenido de CBD hasta en un 14%, y menor cantidad de THC. Pero, aun así, esta variedad de marihuana no se le puede considerar como cáñamo.
El Cannabidiol (CBD) es un compuesto del cannabis que tiene un potencial medicinal y terapéutico, con efectos antioxidante, antiséptico y ansiolíticos.
Diferencias en el cultivo del cáñamo y la marihuana
El cáñamo se cultiva en campos muy espesos, y como tienen pocas ramificaciones, crecen una muy cerca de la otra. Las plantas de marihuana, en cambio, por tener muchas ramificaciones, se cultivan con mayor espacio de separación para que se desarrollen correctamente. Además, tienen flores más abundantes y voluminosas.
En los cultivos de marihuana, se eliminan las plantas masculinas para evitar la polinización, ya que solo se busca obtener las flores sin la semilla. Al no ser polinizados, producen una mayor cantidad de flores que son las que generalmente se utilizan para uso medicinal y recreativo. A diferencia del cáñamo, que en su cultivo se permite la polinización de las plantas hembras para que puedan producir semillas, ya que es el producto que más se utiliza de la planta.
Muchos países tienen regulaciones legales para este tipo de cultivo, y en muchos hoy en día es legal su uso y venta. Así como, por ejemplo, el cultivo de cáñamo industrial en España, que fue aprobado en noviembre de 1999, donde se autoriza el cultivo de 25 tipos de cáñamo, respetando siempre los niveles de THC, que deben ser menores a 0,2%. Además, también es legal el cáñamo para diferentes propósitos medicinales.
Las flores de cáñamo son muy beneficiosas para la salud.
Las flores de cánamo son legales en España y en muchos otros países, a diferencia de la marihuana, que por los efectos psicotrópicos que generan sus niveles de THC, tiene prohibición en la mayoría de los países. Solo en algunos se permite su uso con fines medicinales o recreativos, pero con muy estrictos controles.
