Días largos, sol, vacaciones, ¡verano! … ¿a quién puede sentarle mal?
Lo cierto es que a cualquiera de nosotros. Por ejemplo, el sol es un potenciador extraordinario de vitaminas y buen ánimo, pero puede ser también el agente que cause nuestras quemaduras… o nuestro melanoma.
¿Y las vacaciones? El tiempo libre compartido por las parejas que han pasado el resto del año inmersas cada una en sus ocupaciones marca el comienzo de la mayor parte de las crisis y divorcios; personas en tratamiento por una enfermedad grave, como el cáncer, pueden sentirse culpables por condicionar las vacaciones familiares; y, en general, tener tiempo para pensar no siempre nos lleva a cultivar pensamientos positivos. Muy al contrario, a veces nos evidencia una vida con la que no nos sentimos satisfechos y que nos gustaría cambiar.
Por eso os proponemos poner en marcha una serie de medidas que os permitan hacer del 2018 el verano de vuestras vidas, o al menos, un verano diferente.
1. En primer lugar, reserva un tiempo suficiente para pensar en qué es lo que de verdad quieres hacer este año. Evita tomar decisiones de último momento que no te lleven en la dirección de tus sueños. Claro que puedes improvisar, pero solo si has decidido que eso es lo que quieres hacer. ¡Ahí está el truco!
2. Comparte tus reflexiones con las personas con las que sueles ir de vacaciones ya sea tu pareja, tu familia o tus amigos. Haced de la planificación una etapa de las vacaciones divertida para todos.
a. Protégete del impacto directo del sol. Así te beneficiarás de sus efectos positivos. Evita exponerte en las horas de mayor impacto solar (de 10 a 16 horas), usa un buen protector externo y toma alimentos con betacaroteno. Los betacarotenos favorecerán un bonito bronceado y protegerán tu piel de la aparición de radicales libres. Por ejemplo, te recomendamos tomar zanahoria, calabaza, papaya, mango, melocotón, algas, espinacas y acelgas.
b. Mantén bien limpia tu piel puesto que al sudar más, los poros pueden obstruirse y generar granitos. Utiliza productos que sean hidratantes a base de agua para evitar que con el calor se genere una película de grasa.
c. Vístete con ropas amplias, de fibras naturales como el algodón, colores claros y, por supuesto, utiliza un calzado cómodo.
d. Obsérvate: si ves algún cambio en tu piel (color, textura, lunares o manchas anormales), consulta con tu médico. Cuanto antes detectes cualquier alteración de la piel, mejor.
4. Llena tu cuerpo de salud y vitalidad:
a. Mantén una dieta adecuada rica en frutas y verduras que aporten una buena hidratación.
b. Por la misma razón bebe agua del tiempo a pequeños sorbos durante todo el día. Ten en cuenta que, a pesar de lo que pueda parecer, las bebidas frías no quitan la sed.
c. Evita las bebidas con gas que además de azúcares y calorías extra, te provocarán celulitis y deshidratarán tu piel.
d. Proponte practicar algún ejercicio de forma regular o busca alternativas como caminar y subir andando las escaleras. En el mar, o en la piscina, nadar es un deporte muy completo y gratificante.
5. Enriquece tu vida aprendiendo a disfrutar del momento presente:
a. Puede ser interesante que escribas un diario: no hace falta irse lejos, ni siquiera salir de casa, para poner el foco de atención en las cosas positivas y hasta entrañables que nos suceden cada día.
b. También puedes plantearte hacer lo que no tuviste tiempo en el año: leer un libro, ver aquella película que quitaron de cartelera antes de que pudieras ir, aprender algo nuevo, o mantener largas charlas con las personas a las que quieres.
c. Dedica finalmente un tiempo a valorar como ha ido el año. Y si identificas cosas que no te gustan, no te lo pienses: busca un buen profesional y ponte en marcha. Que sepamos, solo se vive una vez. ¡Aprovecha tu tiempo!
Y hagas lo que hagas, deseamos que estés-bien.
Olga Albaladejo Juárez
Socia fundadora en 3Contigo Bienestar