Simplemente nos acerca a nuestra esencia y nos despoja de armaduras que nos sirvieron para sobrevivir en un mundo del que nos costaba habitar sin lo que la conciencia nos proporciona.
Hoy en día hemos creado una identidad y nuestra propia escuela. En cada sesión de PCI cada persona encuentra su propio método bajo la integración de todo este conjunto de propuestas. Eso es la integración. Y lo hacemos a través del trabajo corporal. El conjunto es un proceso individual y colectivo.
El proceso corporal integrativo se ha ido construyendo con las fuentes de diversas escuelas, corrientes, prácticas como el yoga, la bioenergética, la terapia Gestalt, el estudio del carácter, el teatro, la danza, el masaje, meditación, filosofía budista, artes marciales, entre otras
La formación
Es un camino en el que se recorren diversas etapas de conocimiento y comprensión trabajando con un material muy valioso: uno mismo. Se trata de dos cursos, prácticas y otras actividades dinámicas en las que preparamos el terreno para entrar en sintonía con nosotros mismos.
Iniciamos un proceso basado en proporcionar el alimento que nos sustenta emocionalmente, mentalmente y corporalmente. Damos el espacio para expresar lo realmente sentimos a través del cuerpo, de la creatividad, del movimiento, la mirada, el contacto con el otro, la música, el dibujo, la voz. Dotamos de sentido a través de entrar en un espacio de conciencia, de comprensión de lo que sucede. Y todo ello está lo ponemos al servicio no solo de nuestro propio crecimiento sino participandode una expansión hacia lo grupal, en coherencia con la comunidad de la que formemos parte.
Procuramos entrar en una dinámica orgánica del mínimo esfuerzo, lo fácil, y la máxima energía, lo enriquecedor. Encontramos un equilibrio sutil entre la voluntad y la necesidad. Trabajamos en fortalecer los apoyos que nos sustentan y nos ayudan a tomar decisiones y actitudes. Lo que procuramos es darnos una oportunidad a elegir tomando conciencia de cada acto.
La vida, el amor o la conciencia son estados en los que uno se encuentra, que cultiva y los hace grandes dentro de cada momento del presente. Estamos tan acostumbrados a vivir a través de nuestros hábitos inconscientes que cuando descubrimos lo que somos nos desborda un sentimiento de plenitud.
Cómo se llega al PCI
No es terapia, no es creación artística, no es un camino espiritual, no es una escuela de conocimiento y, sin embargo, puede albergar todos estos elementos para crear una forma de trabajar que tiene que ver con lo orgánico, con lo natural, con dejar ser lo que de verdad somos. Curiosamente, invitamos a entrar en lo desconocido, lo imprevisible, a romper nuestros propios hábitos, a descansar de nosotros mismos. Desde ahí nacen fenómenos sorprendentes. Sí que es cierto que dicen: “el resultado es muygratificante”. Y, a la vez, requiere de una elevada dosis de compromiso y dedicación. Cualquier escuela poderosa de crecimiento contempla ingredientes muy similares.
Actualmente, hay diez promociones, más de 200 alumnos han acabado el proceso y muchos son profesionales que trabajan día a día en áreas muy diversas aplicando el PCI: teatro, terapia, fotografía, trabajo social,
con personas con discapacidad, en corrientes diversas de danza, yoga,en áreas de salud, diferentes expresiones artísticas, entre muchas otras.
ANTONIO DEL OLMO
Director de la escuela IN CORPORE
In-corpore.com