El dinero en la actualidad tiene una serie de mecanismos que es necesario conocer para atraerlo y multiplicarlo. El dinero es una energía líquida, de naturaleza femenina y que funciona como una energía de flujo absolutamente dinámica.

La energía del dinero no es sólida, ni fija y su valor va cambiando de manera notable a lo largo del tiempo. Acercarse al dinero supone acercarse a lo que este es en realidad y hay cosas que nos ayudan y otras que nos perjudican

La mayoría de personas tienen pensamientos y emociones muy negativos acerca del dinero. Hay personas que piensan que si no tienen dinero, sus amigos son de verdad, más espirituales, más honestos, más creativos, te quieren por lo que eres y muchas otras creencias que nada tienen que ver con la realidad. El dinero es un instrumento neutro y cada uno lo asocia con las ideas que quiere y en función de eso obtiene resultados.

Tan válido es, “no quiero tener dinero porque me aleja de la espiritualidad”, como, “el dinero es maravilloso porque me permite vivir bien, ayudar a los otros y además me conecta con Dios”. El actor Paul Newman abrió con una parte de su fortuna, el primer campamento para niños con enfermedades crónicas. Su objetivo era sencillo: conseguir que los pequeños se comportasen como ales, sin importar su enfermedad. Cada persona decide vivir sus creencias acerca del dinero, pero lo grandioso de todo esto, es que las creencias se pueden cambiar.

Cada persona tiene conexión con tres inconscientes que son los que condicionan sus creencias.

• El primer inconsciente es el inconsciente personal que estudian los psicólogos desde Freud. En lo relativo al dinero, los pensamientos que asociamos con emociones desde que somos pequeños, condicionan nuestra relación con el dinero. Si nos educaron con sensación de escasez o carencia permanente, repetiremos este comportamiento asociado a la creencia aprendida.
• En el inconsciente colectivo que desarrolló Jung están todas las creencias que tiene la sociedad acerca de un tema determinado, por ejemplo el dinero. Dichas creencias forman paradigmas, que son las aparentes verdades que tiene una sociedad acerca de un tema determinado. Es evidente que el paradigma de la carencia se encuentra muy extendido en nuestra sociedad, tanto en los libros de Economía como en las costumbres sociales. Los paradigmas van desapareciendo a lo largo del tiempo y son sustituidos por otros paradigmas.
• Por último está el inconsciente familiar, cuyo instrumento de trabajo son las constelaciones familiares. A través de este instrumento se puede saber con qué está asociado el dinero en el organigrama familiar y qué pesos o cargas puede tener cada persona dentro de su linaje.

Hay actitudes que te acercan más a la energía del dinero y actitudes que te alejan de él.

Entre las actitudes que le alejan están:

• tener pensamientos o emociones negativos acerca del dinero,
• rechazarlo porque haya personas que lo utilicen mal o por una teología contraria al dinero,
• la queja y la falta de responsabilidad,
• el no aceptar la vida tal y como es,
• y sobretodo el centrarse en lo que te falta en vez de en lo que quieres conseguir.

Por el contrario, hábitos buenos que ayudan a atraer dinero serían:

• el tener pensamientos y emociones positivas acerca del dinero,
• respetarlo, disfrutar de él, hablar bien de él,
• gastarlo e invertirlo con sabiduría,
• reconocer las oportunidades,
• el agradecimiento
• y, sobre todo, asumir tu responsabilidad y focalizarte en el objetivo de tenerlo y multiplicarlo.

Para ir hacia la abundancia y dejar atrás la carencia hay que hacer un trabajo, pero se puede conseguir porque miles de personas ya lo han hecho. ¿Te atreves?

Sergio Pi
Coach de Prosperidad y Abundancia
Licenciado en Ciencias Económicas y empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid
www.sergiopicoach.com