Introducción a los Mándalas y su Significado
La palabra mándala es de origen sánscrito y significa “círculo sagrado”. Estos “círculos sagrados” han estado presentes en diversas culturas a lo largo de la historia, y son especialmente conocidos en el contexto del budismo tibetano. Sin embargo, su uso se puede observar en las vidrieras de las catedrales góticas, en la arquitectura de templos y en las imágenes rituales de culturas nativas americanas, así como en los bailes sufíes. La estructura circular del mándala simboliza el ciclo de la vida y el universo, siendo un reflejo de la fuerza vital que nos rodea.
Mándalas en Arteterapia: Beneficios y Usos
Trabajar con mándalas en arteterapia puede llevarse a cabo de diversas maneras: coloreando mándalas ya existentes, creando nuevos diseños, declarando intenciones en silencio o expresándolos a través del movimiento. Todos estos enfoques comparten un objetivo común: tranquilizar la mente y conectar con nuestra escucha interior.
El Proceso de Creación de un Mándala
La creación de un mándala puede considerarse tanto un mapa como un viaje hacia el bienestar. Este proceso no solo nos ayuda a identificar lo esencial y lo superfluo en nuestras vidas, sino que también facilita el crecimiento interior. Al crear un mándala, nos conectamos con el flujo de la vida, comprendiendo cómo entregarnos a él. Cada mándala puede interpretarse como un reflejo de nosotros mismos y de nuestro entorno. En su centro, encontramos nuestro yo consciente, rodeado de la vida que hemos construido.
La Importancia del Tiempo en la Creatividad
Es vital reconocer que el proceso creativo requiere su tiempo. Para conectar con la esencia del arte, hay que dedicar tiempo a pintar, contemplar y modificar. Un buen ejemplo de esto es el proceso de creación de la mándala de Susana, quien, a lo largo de un taller de fin de semana, atraviesa las distintas fases de la creación. Desde el primer contacto con el color hasta la reflexión sobre su vida, cada etapa es significativa y emocional.
Un Viaje Interior: El Caso de Susana
Durante su creación, Susana comienza aplicando un vibrante rojo, simbolizando su plenitud actual. Sin embargo, a medida que se adentra en su trabajo, se enfrenta a dudas y frustraciones. A través de esta experiencia, se manifiesta la importancia del diálogo interno. Por ejemplo, ella se sorprende al ver figuras que parecen ángeles en su mándala, aunque al principio no se siente relacionada con la religión. Este descubrimiento la lleva a recordar momentos significativos de su infancia y su conexión con su madre.
Reflexiones Finales sobre el Proceso Creativo
A medida que Susana termina su mándala, se siente más segura y protegida. La creación de su mándala no solo se convierte en una herramienta de autoconocimiento, sino también en un recordatorio del apoyo emocional que tiene en su vida. Este proceso de creación de mándalas es una invitación a todos: permite un diálogo interno profundo y nos convida a descubrir nuevos aspectos de nosotros mismos.
Katharina Widmer
Arteterapeuta gestaltica