En el proceso de la vida, el fuego (hiper-yang) es la máxima expresión de energía de la Naturaleza. En esta época, el paisaje se seca, las grietas surgen en la tierra y solo sobreviven las plantas que han aprendido a adaptarse. Este equilibrio extremo refleja un medio de escasez donde el más leve error puede ser fatal; así de exigente se vuelve la Naturaleza durante estos días de calor.
Entendiendo la Salud en Tiempos de Calor Extremo
Entender la salud como un equilibrio armónico entre el Ser y su entorno natural es crucial, especialmente en los meses de verano. Esta fase del año puede ser especialmente desestabilizadora para cualquier ser vivo dentro de las cuatro estaciones, ya que lleva al límite los depósitos de reservas de líquidos en nuestro organismo. Si no pertenecemos a la clase de seres que aguanta bien la sequía y el calor, nuestra salud se resiente; como la planta que exhibe hojas amarillas debido a la falta de agua. En este sentido, es crucial cuidar nuestra vitalidad, ya que un exceso de inactividad puede llevar a consecuencias indeseadas para nuestro bienestar.
Alimentos que Refrescan y Tonifican
La **prevención durante el verano** requiere de alimentos que tonifiquen nuestros fluidos orgánicos y que ayuden a refrescarnos. Opciones como la manzana, mora, lechuga y pepino son ideales. Por otro lado, existen alimentos que no incrementan nuestro calor interno, como lentejas, azukis, mijo y pescado blanco. Esto permite mantener un estado de equilibrio, evitando los efectos dañinos de un exceso de calor en el organismo.
El tipo de cocina que empleemos también influye notablemente. Cocinar de forma ligera a través de **salteados**, **hervidos rápidos**, o métodos como el **vapor**, ayuda a preservar las propiedades de los alimentos y a evitar añadir un exceso de calor. Es preferible evitar comidas con mucha sal o cocciones prolongadas, que pueden desnaturalizar los alimentos y agravar nuestra sensación de calor.
Evitar el Exceso de Calor
Es vital evitar alimentos que aporten calor y sequedad como ciertas carnes y especias picantes. Estos alimentos, aunque puedan parecer refrescantes, pueden deshidratar nuestras reservas de agua. Alimentos como cordero, trucha y condimentos como la canela deben ser consumidos con moderación o evitados. En lugar de guisos o frituras, lo ideal son preparaciones frescas y ligeras que no incrementen nuestra temperatura corporal.
Conociendo nuestro Cuerpo y su Equilibrio
Si buscamos mantener el equilibrio entre las polaridades de **Yin y Yang**, es necesario entender nuestro estado físico. La autoevaluación no es sencilla. A menudo, las sensaciones de exceso de calor pueden ocultar una insuficiencia de energía Yin. Solo mediante un diagnóstico cuidadoso podemos identificar nuestras necesidades.
Cuando equilibramos ambos polos, nos sentimos bien, tranquilos, y con vitalidad; permitiendo así un mayor desarrollo personal y evitando caer en las trampas de nuestro estilo de vida moderno que a menudo ignora estas necesidades.
Educación y Alimentación Preventiva
A pesar de su importancia, este enfoque sobre la alimentación como medicina preventora no es común en nuestra educación. Deberíamos priorizar la enseñanza sobre el impacto de los alimentos en nuestra salud desde la niñez, tal como planteó el padre de la macrobiótica, George Oshawa. Este conocimiento ancestral sobre las polaridades Yin y Yang ha sido vital en civilizaciones milenarias y es igualmente relevante hoy.
MENÚS PARA EL VERANO
Atención: Solo para personas con buena salud. Es crucial reconocer que ciertos individuos pueden no tolerar los alimentos excesivamente fríos o crudos debido a condiciones específicas.
DESAYUNOS
- – Leche de arroz o vaso de kéfir de cabra (dependiendo de estado de salud, lugar y clima)
– Pan Esenio con manzana hervida, untada.
– Dos dátiles.
– Dos nueces.
– Té verde o bancha. - – Crema de cereales dulce con frutos secos.
– Compota de pera con zumo de manzana, y tortitas de maíz crujiente con café de Malta o Yanhoun. - – Sopa de miso blanco con alga wakame, zanahoria, rábanos, arroz integral y azukis.
– Pan integral con tahin y té kukicha.
ALMUERZOS
- – Ensalada prensada o gazpacho.
– Arroz integral con verduras salteadas y gomasio.
– Librito de tofu con miso y alga nori.
– Pastel de algarroba. - – Sopa clara de ñame.
– Tabule de amaranto, verduras y frutos secos con semillas.
– Brócoli al vapor con salsa de tofu.
– Manzana hervida en gotas de agua con nueces tostadas. - – Sopa de caldo de mejillones.
– Paella de marisco y verduras.
– Espinacas rehogadas o al vapor.
– Tarta gelatinosa de agar-agar con copos de avena y fresas.
CENAS
- – Ensalada de arroz integral.
– Con judías negras (2 o 3 cucharadas).
– Pickles de zanahoria, apio y pepino en shoyu.
– Té bancha. - – Ensalada de maíz en granos hervido con verduras al vapor.
– Sushi de arroz con gambas.
– Té de cebada. - – Polenta.
– Sopa de apio.
– Repollo hervido con salsa.
– Sésamo- Umeboshi.
– Té bancha.
Miguel Priego
Consultor de Macrobiótica en La Biotika. MCT.
Diagnóstico por los 5 elementos
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