Todos somos Uno. Venimos de la misma Fuente, de la misma Unidad. Lo que siente cada uno, está dentro del otro.
La energía es como una gran tela que lo recubre y lo une todo. A través de ella nos conectamos en la distancia, en lo sutil; también con otras dimensiones, seres y mundos.
El Universo está dentro de cada corazón. A través del manejo de nuestra energía conectamos más con nuestra esencia, y así con el Todo. Aprender a sentirla y percibirla nos abre a un mayor conocimiento y conexión con nuestro Yo Superior, con nuestra sabiduría interna. Nos ayuda a ver más allá de los velos de la mente y emociones, a conectar con nuestra intuición. Y a ser conscientes de la comunicación no verbal con la que nos relacionamos más allá de los sentidos.
Conociendo nuestra energía podremos ser más conscientes de todo nuestro potencial, comprenderlo y moverlo mejor. Con nuestra energía equilibrada podremos autosanarnos y ayudar a los demás de forma sutil y en respeto. El manejo de nuestra energía también nos ayuda a conectar con animales y plantas, con nuestro entorno, siendo más conscientes de lo que nos rodea.
La energía no es más que otra forma de sentir nuestro cuerpo y nuestra grandeza, de sentir nuestra completitud. A través de ella podemos viajar en el tiempo y crear nuestra propia realidad.
¿Qué es la realidad?
¿Lo que vemos y experimentamos? ¿O lo que aún no se ha manifestado? Quizá todo… Es real aquello que vivo, pero también puede serlo lo que sueño y lo que imagino. Son realidades que toman forma en diferentes planos, alguno más tangible que otros, pero todos igual de reales.
¿A qué llamamos magia?
Normalmente a aquello que ocurre sin una explicación lógica para la mente, pero eso no quiere decir, que no sea real. ¿Cuántas situaciones a lo largo de la historia estaban rodeadas de supuesta magia y con el tiempo fueron explicadas.? Lo mismo sigue ocurriendo en estos tiempos.
Pensar en crear una realidad diferente de la nada, o en cambiar la que tenemos parece imposible o cosa de magia. Y así es, la magia existe, está en todas partes: con cada ser que nace, cada flor que crece, cada árbol que pierde sus hojas y le vuelven a crecer, con amigos y familiares que hacen las paces cuando todo parecía perdido… Sí, comprendemos muchos de estos procesos, pero aun así son mágicos, porque cada día son diferentes, cada momento está aquí y desaparece, estamos vivos, muertos y vivos de nuevo. Pura magia.
Y la energía, ¿qué es entonces?
La energía representa en sí misma el ciclo de la vida (nacimiento / muerte), ya que no se crea ni se destruye, está en un continuo renacer. Todo es transformación. Nos transformamos en emanaciones de un Único Ser. La energía cambia su vibración y densidad constantemente.
Es importante recordar que todo está hecho de energía, por lo que cada realidad también puede cambiar si cambias tu vibración. Puedes crear nuevas realidades de la nada, del vacío, que contiene todas las posibilidades. No existe una realidad, sino todas al mismo tiempo. Sólo tienes que elegir cuál quieres vivir y poner en ella tu foco. Pero sólo se materializará cuando mente y corazón estén alineados con el cuerpo. Debes sentir tu realidad en el cuerpo, así se manifestará.
¿Cómo es la energía de nuestro cuerpo?
Como ya sabemos, estamos formados por un cuerpo físico y varios cuerpos sutiles, además de otras estructuras como chakras, nadis y canales energéticos. Pero vamos ahora más allá de las clasificaciones y estructuras.
Imaginemos que cuando nuestro corazón bombea, lo hace expandiendo a nuestro alrededor millones de estrellas color arcoíris, como fuegos artificiales que vuelven de nuevo al corazón, en un movimiento interminable. Imaginemos al mismo tiempo ondas que se expanden y se contraen, como un cuadro pintado a pastel y torbellinos que suben y bajan, que entran y salen de nuestro cuerpo. Todo en cambio constante.
Imaginemos también un manto de estrellas que nos recubre a todos los seres, a través del cual hilos dorados nos mantienen unidos unos a otros. Un manto que se expande y se contrae en un suave vaivén como si de olas del mar se tratara.
Veamos los Chakras como “puertas” de conexión interdimensional hacia lo más profundo de nuestro Ser y del Universo, que se expanden y contraen en continuo movimiento, que nos hacen conscientes de que somos seres multidimensionales. El manto de estrellas que nos recubre, junto con el resto de luces entra y sale de estos “túneles o puertas”, fundiéndose con mantos de estrellas y luces de otros seres, otros mundos, otras dimensiones. Formando todo un Único Gran Ser.
Energía, ¿realidad o magia?
La energía es realidad, es magia, soy yo, eres tú…, es TODO. Y como todo es posible, haz posibles tus sueños, tus deseos. Pero recuerda: piensa tus sueños, imagina tus sueños, siente tus sueños…, y cree, pero siempre para el bien de todos, ya que somos lo mismo. Así podrás crear la realidad y la vida que anhelas.
Feliz viaje…
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Olga Fernández-Villarjubín
Terapeuta holística y bioenergética