Recuperar la energía vital
Las encuestas son concluyentes y nos están revelando la dureza de la fatiga en la vida cotidiana. Este fenómeno, que acecha a cada vez más personas, compromete nuestra felicidad y satisfacción. Cuando nos invade el cansancio, se vuelve casi imposible sentir emociones positivas que alimenten nuestra ilusión y alegría. La energía vital se convierte, entonces, en un tesoro en peligro, atrapados entre frustraciones y pesimismo.
Vivimos en un mundo que exige cada vez más de nuestra energía. Aumento de cargas laborales, estrés constante, cambios inesperados y la difícil tarea de equilibrar el trabajo doméstico con la vida profesional nos dejan sedientos de energía. A menudo, no somos conscientes de que, así como un coche necesita gasolina para recorrer sus rutas, nosotros también necesitamos llenar nuestro tanque vital para enfrentar las jornadas.
En la biología, la realidad es clara: la energía se consume y debe ser repuesta. Este principio simple toma forma cuando nos enfocamos en cómo gestionar nuestra energía de manera efectiva. Mantener un equilibrio saludable es vital no solo para nuestra salud física, sino también para nuestro bienestar emocional y felicidad.
La fórmula que debemos tener en cuenta es:
Energía = Combustible x Oxígeno
Nuestro cuerpo utiliza la glucosa como combustible, combinada con el oxígeno que respiramos, para generar la energía que necesitamos a lo largo del día. Sin embargo, muchos de nosotros emprendemos cada jornada sin llenar adecuadamente nuestro depósito de glucosa, lo que puede conducir a un estado de fatiga rápidamente.
Alimentar el cuerpo y el alma
La clave para mantener niveles óptimos de energía se basa en alimentarnos correctamente a lo largo del día. Este gráfico te ayudará a visualizar cómo uno se siente al seguir rutinas alimenticias adecuadas, como comer un buen desayuno y snacks saludables durante el día.
Además de cuidar nuestra alimentación, hay otras tres variables clave que necesitamos considerar:
- Descanso y recuperación
- Actividad física
- Relajación
¿Cuántas horas necesitamos dormir?
Lo ideal son entre siete y ocho horas de sueño cada noche. Sin embargo, las encuestas muestran que en las grandes ciudades, muchas personas duermen entre una y hora y media menos de lo que necesitarían. Este déficit impacta no solo en nuestros niveles de energía diaria, sino que, como demostró Dan Kripke en un estudio, también puede afectar a nuestra longevidad. Dormir bien y descansar regularmente puede transformar la fatiga en energía y vitalidad.
Aportando movimiento y calma a la rutina diaria
La actividad física también es esencial. Nuestro cuerpo fue diseñado para moverse, y el sedentarismo tiene efectos nocivos sobre nuestra energía. No tienes que realizar ejercicios extremos; simplemente caminar media hora al día puede incrementar tus niveles de vitalidad.
Finalmente, en un mundo donde el estrés es omnipresente, la relajación se vuelve vital. Momentos de desconexión, como unos minutos para respirar profundamente o simplemente cerrar los ojos, son necesarios para combatir la activación constante de nuestro organismo. Entre el 60 y el 90 por ciento de las visitas al médico tienen relación con problemas de estrés.
Estos hábitos son simples pero poderosos. Con un poco de intención, puedes revitalizar tu energía y, por ende, tu calidad de vida.
Juan Manuel Martín Menéndez
Escritor, conferenciante y autor del libro “Que tengas un gran día”
www.quetengasungrandia.com
