¿Has pensado lo que podría cambiar tu FENG SHUI? Cada rincón de tu hogar tiene una historia que contar y una energía que distribuir. Como vemos, cada aspecto del Feng Shui representa una parte esencial de nuestro destino. La suerte del Cielo es fija e inalterable, pero las otras dos – La suerte de la Tierra y La suerte del Hombre – son fuentes de cambios y modificaciones altamente benéficas.
La magia comienza cuando utilizamos cálculos matemáticos para descubrir las características invisibles de nuestro espacio, teniendo en cuenta variables, como la fecha de construcción. Estos factores influyen de manera crucial en la energía que nos rodea.
Cada construcción es una colección de materia dispuesta en una orientación específica, cargada de energías únicas, dependiendo de su localización, forma, edad y entorno. Este sitio particular contiene posibilidades exclusivas que influirán en nuestra calidad de vida. Aquí es donde entra en juego LA SUERTE DE LA TIERRA.
El Feng Shui tradicional utiliza un enfoque dinámico basado en el tiempo y el espacio – el método de las ‘flying stars’. Estas nueve estrellas, observadas por los antiguos astrónomos chinos, determinan el flujo de energía cada día, mes y año, permitiendo identificar el tipo de qi que visitará nuestro hogar de acuerdo a cada orientación.
El estudio de estas estrellas resultó en 81 combinaciones diferentes que afectan a nuestra salud, prosperidad y relaciones. El propósito del Feng Shui es crear un cuadro energético de un hogar para revelar las características únicas que lo hacen especial.
Conocer las fortalezas y debilidades de nuestra vivienda es crucial para comprender muchas de nuestras experiencias. No existen casas ‘buenas’ o ‘malas’, solo espacios que son válidos para diferentes propósitos, y es necesario aprender a potenciar lo positivo y mitigar lo negativo.
Así como las personas, las viviendas tienen su propia energía que puede influir en sus habitantes. Un consultor de Feng Shui también debe tener en cuenta el aspecto humano de los residentes, ya que su objetivo es ayudar a las personas, no solo a las casas. La clave está en comprender cómo nuestras decisiones y hábitos impactan en nuestra conexión con el espacio que habitamos.
La suerte del Hombre está ligada a nuestro libre albedrío: nuestras decisiones, hábitos y estilo de vida moldean nuestro destino. Por ejemplo, cuidar de nuestra salud, trabajar y descansar son acciones que forman el destino que hemos elegido.
Aprovechar la relación entre nuestra vivienda y nosotros es vital. Conocer los lugares donde pasamos más tiempo, como la cama o la oficina, puede ayudarnos a optimizar nuestra salud y bienestar. La energía del entorno puede ser un aliado o un adversario, dependiendo de cómo se gestione.
Aun si dos personas nacen en el mismo momento y lugar, sus vidas pueden diferir drásticamente debido a las interacciones de su BaZi, el sistema que representa la suerte del Cielo junto con la suerte de la Tierra y la del Hombre.
Afortunadamente, cada vez más personas están reconociendo el valor del Feng Shui bien aplicado, integrando estas antiguas enseñanzas en su vida diaria. A medida que comprendemos su importancia, podemos experimentar cambios notables en nuestra calidad de vida, evitando contratiempos y dificultades. ¡Es momento de transformar tu conciencia y disfrutar de un hogar armonioso y saludable!
Leonor Estrada FSSA
Miembro de la Sociedad Británica de Feng Shui,
Discípula del Gran Maestro Raymond Lo.
www.fengshuisociety.org.uk
