Conciencia expandida

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

En el núcleo de la conciencia se condensa toda la información relativa a nuestro bagaje existencial. Desde la recortada visión limitada en la que como seres humanos que viven una puntual experiencia nos encontramos, a menudo, nos sentimos perdidos y sin comprender para qué vivimos determinadas vivencias.

Sin embargo, la esencia de nuestra procedencia estelar está siempre presente y es posible acceder a los registros de las improntas singulares que la estela de nuestro paso por diversas plataformas evolutivas en diferentes momentos del espacio-tiempo deja en nuestras memorias internas. A más conciencia, más apertura y más recuerdo y, por tanto, más conexión y paz interior al sintonizar con nuestra armonía original: el amor.

El objetivo de hacer “volar” la conciencia va mucho más allá de la curiosidad por las vidas pasadas. El propósito es traspasar el centro de focalización en la identidad personal actual y detectar las vinculaciones que resuenan y nos afectan como ecos vibracionales, para luego integrar esa información en nuestra vida presente.

Cada vida representa en sí misma el compendio de las memorias

La vida representa en sí misma el compendio de las memorias: todas y cada una de nuestras experiencias -independientemente del momento en el que tengan lugar-, están en el núcleo de la memoria globalizada.

Cada fractal o identidad personal tiene un propósito y todas en conjunto aportamos al yo esencial del que formamos parte. Hay una evidente interconexión. Cuando desde la visión de la cuántica se comprende, nos damos cuenta de que efectivamente ese “somos uno” es literal en otros parámetros de existencia elevados.

Al expandir la conciencia en nuestro presente observamos la vida como un reflejo de todo lo que acontece en la globalidad y podemos, no solo liberarnos de conmociones emocionales o traumas que quedaron grabados en nuestro campo vibratorio sutil, sino también rescatar nuestras partes del alma “atrapadas”, incluso sin haber hecho el tránsito a la luz, suspendidas en bucles atemporales.

Podemos también actualizar nuestras potencialidades en otras líneas de probabilidad más favorables: hacer el llamado a nuestros talentos, a veces dormidos, otras capados en memorias dolorosas de densidad, otras ya activos en momentos futuros de fractales que lo vivencian dentro de nuestra percepción lineal y cronológica del tiempo que podemos invocar como pertenencia ya adquirida.

Nada hay más liberador que darse cuenta que somos mucho más que un cuerpo

En conciencia expandida podemos además entrar en contacto directo con guías, avatares de luz, seres queridos en el otro lado en un viaje “ascendente” o expansivo. Nada hay más liberador que darse cuenta que somos mucho más que un cuerpo y que la muerte es solo una ilusión. A través de la exploración del inconsciente traemos al consciente información significativa que contribuye a nuestro despertar y a hacer nuestra vida fértil al salir del sesgo de la percepción limitada, logrando integrar toda nuestra luz y nuestra sombra con naturalidad.

¿Será acaso la integración de todos nuestros multi-yo a lo que el concepto iluminación se refiere?

Es hermoso comprender el amor que nos sostiene y que cuida cada detalle del escenario de recreación. Todo diseño de vida contiene un para qué y un estratégico plan maravillosamente orquestado donde el universo conspira a nuestro favor en pro del abrazo hermanado en la vuelta al hogar, al núcleo.

Al comprender la importancia de la apertura de memorias nos preguntamos cómo poderlo lograr. En ocasiones estas aperturas acontecen por sí solas, otras se requiere de acompañamiento guiado sostenido y con mirada terapéutica.

El acompañamiento debe considerarse como tal; es la propia persona que vuela la que decide desde su ser con qué objetivo, qué está lista para gestionar o qué puerta abrir en su mente profunda. Por tanto nada sucede que el inconsciente no esté decidido a mostrar. Todo vive en nuestro interior, las respuestas están dentro. El viaje es hacia el núcleo de la conciencia y es siempre asistido por altas frecuencias de lo intangible en equipo consensuado, con los acuerdos pactados entre todas las partes implicadas en el momento preciso.

Mayla J. Escalera

Terapeuta Transpersonal especializada en Expansión de Conciencia y Exploración del Inconsciente

sendadeluz.com

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!