La expresión de nuestras imágenes internas a través de la pintura es el núcleo de mi enfoque en arteterapia. A lo largo del tiempo, he experimentado cambios en mi práctica y comprensión, pero las herramientas esenciales siguen siendo las mismas: pintura, manos, pinceles y papel.
A medida que ha pasado el tiempo sin que publique sobre mi trabajo en arteterapia, he notado una transformación gradual en mi forma de hacer y entender esta disciplina. Al igual que un cuadro se enriquece con cada color y forma, mi enfoque ha evolucionado.
La creación artística, especialmente a través de la pintura, sigue siendo el centro de mi enfoque en la terapia. Aunque he adaptado las técnicas y enfoques, la esencia se mantiene: utilizar el arte como medio para explorar y expresar nuestro mundo interno. Es fundamental contar con un entorno propicio para la expresión artística y un acompañamiento comprometido, que respete y apoye el proceso creativo de cada individuo.
Desde mi perspectiva, nuestra expresión auténtica surge de nuestras manos. Cada trazo que dejamos en el papel nos acerca a nuestro mundo interior, un espacio íntimo donde coexisten deseos y temores, límites y potencial. A medida que creamos, establecemos un diálogo con estas imágenes emergentes, permitiendo que nos cuenten su historia, pincelada a pincelada.
El Importante Proceso de «Escuchar» el Cuadro
La escucha atenta del cuadro es fundamental, al igual que en cualquier diálogo. Al expresarnos artísticamente, «escuchar» implica observar atentamente la obra, sus ritmos, colores y temática. Con esta atención, podemos identificar lo que necesita la pintura y ofrecerle esa transformación mediante nuestro trabajo.
Este proceso de escucha es vital para el desarrollo interior que puede surgir a través de la expresión artística. Actos como tapar, agrandar, o modificar se convierten en oportunidades de transformación interna. La forma en que percibimos y expresamos está intrínsecamente relacionada; son dos caras de la misma moneda. Cuando creamos con conciencia y exploramos el espacio de nuestras obras, también transformamos nuestras percepciones y emociones.
Ejemplo de Transformación Interior a Través del Arte
Un claro ejemplo de esta transformación es el proceso de una artista que comienza a pintar con un color marrón asociado a la tierra mojada, añadiendo gotas de lluvia. Inicialmente, crear la imagen de unas botas de lluvia le resulta doloroso, evocando recuerdos difíciles. Sin embargo, a medida que incorpora la figura de una niña chapoteando en el agua, la incomodidad se transforma en placer y bienestar. Este proceso ilustra cómo cada modificación en el cuadro puede reflejar cambios sutiles pero profundos en la emotividad del artista.
El proceso creativo se asemeja al crecimiento de una planta: necesita su tiempo para desarrollarse por completo. Las imágenes que creamos son, por un lado, la manifestación de nuestra expresión, y, por otro, un medio para nuestra transformación interna.
La Arteterapia y su Impacto en el Bienestar Emocional
La obra creada en arteterapia puede considerarse como la punta de un iceberg; gran parte de su impacto se encuentra bajo la superficie, en lo que no es visible a simple vista. A través del trabajo creativo, accedemos a nuestro interior y facilitamos cambios vitales que son más manejables cuando son asistidos por el arte.
Las prácticas en arteterapia tienen un potencial preventivo significativo. Al expresar nuestro mundo interno, podemos reflexionar sobre nuestras formas de pensar y sentir, curar heridas del pasado y enfrentar el futuro con menos temor. En esencia, el arte nos ancla en el momento presente, permitiéndonos vivir plenamente nuestra experiencia actual.
Reconociendo que la expresión solo ocurre en el presente, también entendemos que se manifiesta de la manera que somos capaces en este momento. En este camino, encontramos un terreno de aceptación propia y entrenamiento para la transformación personal. A medida que avanzamos, vamos desarrollando nuestra destreza manual y la confianza para experimentar en nuestra expresión artística.
Katharina Widmer
Arteterapeuta gestáltica