Encontrando tu Anclaje Espiritual: La Clave para Mantenerse Equilibrado en Tiempos de Tormenta

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Un escritor inglés del siglo pasado narra en una de sus obras una experiencia profunda que lo impactó: un barco lanzando su ancla en un mar embravecido. Esta imagen, de un navío bailando sobre las olas, pero manteniendo su equilibrio, nos invita a reflexionar sobre cómo también nosotros enfrentamos las tempestades de la vida.

¿Cuál es el secreto del equilibrio del navío?

¿Cómo puede resistir las fuerzas de la naturaleza con tanta calma?

El anclaje es la respuesta: no importa cuán fuerte sople el viento o cuán altas sean las olas; la cuerda que sostiene al barco está fijada al fondo sólido del océano, brindando seguridad y permitiendo su danza despreocupada.

En nuestra vida cotidiana, es fácil sentirnos arrastrados por las adversidades. Como un navío en medio de una tormenta, a menudo nos encontramos vulnerables ante las circunstancias. Sin un anclaje espiritual, nuestra existencia puede parecer inestable, como un barco sacudido por el mar. Pero al cultivar la fe y la confianza, descubrimos el coraje necesario para enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

La espiritualidad actúa como nuestro ancla, manteniéndonos firmes en tiempos difíciles. Como reflexiona Teilhard de Chardin:

No somos seres humanos con experiencias espirituales, sino seres espirituales con experiencias humanas.

En los últimos años, la comprensión de la espiritualidad ha evolucionado, convirtiéndose en una búsqueda personal para muchos. Pero, ¿qué significa realmente la espiritualidad? Cada uno de nosotros tiene su interpretación, reflejando nuestra propia vida y experiencias. Para algunos, la espiritualidad puede ser un camino hacia algo externo; para otros, es un viaje de autoconocimiento interno.

Explorando la Espiritualidad: Un Camino Interior

La iluminación espiritual implica tomar responsabilidad por nuestra vida y reconocer que la divinidad reside dentro de nosotros y no fuera de nosotros. Esta percepción se refleja en la comparación entre la llama de una vela, que busca conectarse tanto con el Universo como con su esencia interna.

¿Cómo podemos encontrar la paz y la aceptación que a menudo faltan en nuestras vidas? La respuesta radica en los anclajes que hemos desarrollado, estén estos dentro o fuera de nosotros. Aquí es donde se encuentran la calma y la aceptación.

Cuando nuestro ojo, mente y espíritu no están bloqueados, somos capaces de ver, comprender y sentir el amor. Desarrollar un anclaje sólido en nuestra propia esencia y en nuestras relaciones es clave. La próxima vez que te enfrentes a la tormenta, reflexiona sobre:

  • ¿Qué te mantendrá centrado y equilibrado?
  • ¿De dónde sacarás fuerzas para enfrentar tus desafíos?
  • ¿Qué anclajes puedes desarrollar aún más?
  • ¿Cómo puedes manifestar tu espiritualidad?
  • ¿Qué acciones puedes tomar hoy para fortalecerte?

La fortaleza de un árbol no radica en la abundancia de su follaje, sino en el desarrollo de sus raíces. Al utilizar Flores de Bach u otros sistemas florales, podemos afinar nuestra percepción interna, reconociendo los cambios en nuestro estado emocional y espiritual.

Esta práctica va más allá de ser una técnica de salud; es una filosofía de vida. Como decía Bach, ‘gozar de buena salud es ser uno mismo’, y las enfermedades surgen del alejamiento de nuestra esencia.

El Coaching y la Terapia Floral son herramientas valiosas que nos ayudan a superar obstáculos y a realizar nuestros sueños. Enfrentemos la vida con autenticidad y amor, cultivando nuestros anclajes para mantenerse firmes en la tormenta.

Francisca Arrom

Psicóloga Social, Coach y Terapeuta Floral

Miembro de Seflor y Aso.TFI

Editora de «Claves para emprendedoras»

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