Un hombre encontró a su vecino buscando algo de rodillas en la entrada de su casa.
– ¿Qué andas buscando querido amigo?
– La llave para entrar en casa – respondió – La he perdido y no la encuentro.
Se arrodillaron los dos y se pusieron a buscar la llave perdida.
Al cabo de un rato dijo el hombre: – Aquí no hay rastro de la llave. Hemos mirado toda la zona. ¿Dónde la perdiste?
– ¡En casa! – respondió el vecino.
– ¡Qué me dices! Y entonces ¿Por qué la buscamos aquí?
El vecino se quedó callado, ensimismado por un momento, y poco después, susurró:
– Bueno, me puse a buscarla aquí porque… parece que aquí hay más luz….

Tony de Mello

Llega el periodo de vacaciones y con ellas se suele desencadenar todo un manantial inconsciente de expectativas diversas. El imaginario se dispara y vuelca en esos días todas las esperanzas internas de recuperar la armonía, el goce de vivir, el bienestar físico, volver a conquistar a nuestra pareja (si desde hace ya un tiempo funcionamos en «piloto automático»), visitar a familiares y amigos que viven en lugares distantes… Tal vez, como ilustra el cuentito, no nos hallamos parado lo suficiente para preguntarnos: ¿Qué necesitamos recuperar realmente durante este tiempo?

A veces, nos encaminamos compulsivamente hacia actividades externas y ni nos planteamos si lo más importante puede llegar a ser el generar un tiempo de calidad para volver a conectar con nosotros y valorar si el programa desde el que estamos viviendo nos hace felices y nos lleva donde anhelamos ir.

A veces, decidimos desde lugares equivocados. Muchos de mis clientes se van de vacaciones acelerados y vuelven todavía más dispersos. ¿Estamos buscando en el lugar adecuado? ¿Somos conscientes de qué llaves hemos perdido?

Una de las muchas frases célebres que se atribuyen a la lucidez de Einstein afirma que “Los problemas y dilemas no se pueden solucionar desde el mismo nivel de conciencia en el que fueron creados”. Puede ser útil explorar a qué nos vamos a dedicar en estos días únicos y privilegiados desde un nivel de conciencia más allá de la prisa del «hacer, hacer y hacer» cotidiano.

Te propongo buscar un lugar tranquilo para estar a solas y en silencio. Respira profundo unas cuantas veces, relaja el cuerpo, conecta contigo, sonríete y salúdate si hace mucho tiempo que no te hablas con cariño y ternura… permítete sentir cómo estas, cómo te sientes contigo y con la vida… siii, he dicho sentir, porque dicen los sabios que todo camino que merece la pena ser transitado empieza por el sentir…

vacGraficoSólo después de haber creado un espacio de calma deja que resuenen en ti las siguientes preguntas:
• ¿Qué quiere tu cuerpo? ¿Qué te cuenta al hacer silencio?
• ¿Qué emoción florece de ti? Si yo te digo vacaciones, tú sientes…
• ¿Qué diálogo interno se genera dentro de ti?
• ¿Cuál es tu llamada más profunda últimamente?
• ¿Qué anhela tu espíritu?
• ¿Qué necesitas realmente?
• ¿Sabes lo que quiere tu Ser? ¿Qué quiere recuperar?

A veces, no es tanto cuestión del lugar si no de optar por preservarte un tiempo para que tu alma, tu esencia, tu espíritu o como lo quieras llamar se sienta libre. Y es que el alma necesita espacio para volar y recordar lo esencial.

Otras veces, es tiempo de irse a un lugar que propicie un viaje interior para volverte a Encontrar y sentirte Uno con Todo. Las Universidades Californianas de los años 70 comenzaron a estudiar psicología transpersonal e investigaron formas óptimas de recuperar esa conexión con uno mismo y con todo lo que nos rodea de forma rápida y sencilla.

En definitiva, parece que fluimos cuando vivimos desde un estado de Unidad, integración y aceptación y que somos infelices e ineficaces cuando vivimos desde la separación y la fricción. Llegaron a la conclusión de que las experiencias de desarrollo personal grupales, intensivas (más de una semana) y en la naturaleza generaban un espacio donde se conseguía desterrar de forma rápida y duradera muchos patrones limitantes y se generaban experiencias de integración donde volvía aflorar el potencial escondido, la mejor versión de cada uno.

Es imprescindible encontrar las llaves que abren y despiertan las 5 inteligencias. A través de dinámicas, prácticas y ejercicios de exploración personal puedes descubrir la llave que te reconecta a tu cuerpo despierto, a tus emociones pendientes y a las que te inspiran, a la mente centrada, a tu sabiduría esencial y al lugar que has de ocupar en los sistemas de los que formas parte. Una conexión holística e integral es fundamental para volver a sentirnos conectados a la Vida Plena.

Eso sí, para conseguirlo se ha de sostener el firme compromiso de mirar dentro de sí para conocerse, aceptarse y tomar decisiones. Queremos propiciar el auto conocimiento y la conexión transpersonal lúdicamente y en comunidad, alejándonos de propuestas fantásticas de iluminación exprés. Muchos hemos pasado la etapa de «cursillista profesional», un tierno intento en el que no paramos de proyectar hacia fuera el anhelo de recuperar la conexión, buscando continuamente la técnica más moderna, el maestro más potente… menos mal que esto termina el día en el que nos damos cuenta de que acumular diplomas no es el camino y, por fin, nos paramos a mirar qué esté pasando realmente en mí.

La sociedad actual propicia la huída constante de lo pendiente, de nuestras heridas, del malestar de fondo que implica no estar alineados con nuestros valores regentes y sentirnos desconectados de lo esencial. Muchas propuestas de vacaciones son más bien una huida engalanada con estímulos sensoriales y materiales. Seguimos sosteniendo y alimentando ese personaje social, ese estilo de vida que te aleja de ti, que te mantiene distraído y te anestesia… ¿Crees que tus vacaciones te permitirán tener esa cita pendiente contigo y con la vida?
Te propongo un plan de acción personal e intransferible para ensoñar unas vacaciones con sentido para ti.

• ¿De qué forma vas a propiciar una vivencia sentida con tu cuerpo?
• ¿Qué actividades de relajación, conciencia corporal, activación, respiración y reconexión podría hacer?
• ¿Qué actividades te generan, endorfinas, felicidad, gran gozo?
• ¿Qué espacios diarios pueden aportar un tiempo de contacto contigo, con la vida? ¿En qué espacios sientes que tu Ser se expresa libremente?

• ¿A qué tipo de sentimientos y emociones necesitas dar espacio, respirar y aceptar?
• ¿Hay alguna fricción interna que necesitas aceptar, contemplar y reelaborar?
• ¿Con que personas especiales deseas reconectar y pasar buenos momentos?
• ¿Qué vas a hacer y crear para que esos momentos sean únicos y especiales?
• ¿Cómo puedes conseguir que la comunicación sea auténtica y te nutra?
• ¿Tienes algo pendiente por decir o reconocer con alguno de tus seres queridos?
• ¿Qué actividades te pueden conectar con lo esencial, con la Unidad?
¿Qué te acerca y qué te aleja de la fuente de vida?

Define, decide… la vida esta cortejándote para ser Uno con ella…

Techu Arranz
Co-Directora del Instituto Potencial Humano
www.institutopotencialhumano.com