La historia de la Quinoa es larga.
Aunque existen pocas evidencias sobre su origen, se cree que deriva de los alrededores del Lago Titicaca y parece que se comenzó a cultivar hace unos 7.000 años.
Existen hallazgos de restos de quinoa en tumbas indígenas de Chile y Perú. Se nombraba como «cereal madre» y a lo largo de su historia se han hecho diferentes ceremonias en torno a su cultivo.
Hay estudios que demuestran que cura padecimientos y dolencias: afecciones hepáticas, luxaciones, afecciones estomacales…
Es un analgésico dental y baja la fiebre. Para infecciones de garganta y catarro también funciona.
Se puede usar como apósito. Es calmante y desinflamante, cicatrizante…
Su alto contenido en vitaminas B y E, isoflavonas y almidón bajo en glucosa beneficia a diabéticos.
Es depurativa y favorece la pérdida de peso en regímenes alimentarios por su alto contenido en fibra y en minerales como el hierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio y zinc, así como por su bajo porcentaje de grasas.
NO CONTIENE GLUTEN.
Esto la convierte en un alimento muy completo y de fácil digestión.
Tradicionalmente, los granos de quinoa se tuestan y con ellos se produce harina.
También pueden ser cocidos, añadidos a las sopas, usados como cereales o pastas e incluso se fermentan para obtener cerveza.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2013 año internacional de la quinoa en reconocimiento a las prácticas ancestrales de los pueblos andinos, que han preservado la quínoa como alimento para las generaciones presentes y futuras mediante conocimientos y prácticas de vida en armonía con la naturaleza. El objetivo es centrar la atención mundial sobre el papel de la quinoa en la seguridad alimentaria y nutricional.
Ingredientes:
2 tazas y media de quínoa
1 cucharada y media de aceite vegetal
1 cucharada de chile molido
Sal
Hojas de plátano
Relleno:
¼ pechuga pollo (4 trozos)
1 cebolla mediana
1 cucharada de chile molido
½ cucharada aceite Vegetal y 2 dientes de ajo
1 huevo
4 aceitunas
Sal
Acompañamiento:
1 cebolla mediana
1 limón
Sal
Preparación:
- Cocer la quínoa y aderezar con el aceite, el chile y la sal.
- Sofreír en el aceite los ajos molidos, el chile, la cebolla picada, sal y el pollo troceado.
- Para armar el tamal, extender una hoja de plátano, colocar la quínoa aderezada, agregar el relleno, ¼ de huevo cocido y las aceitunas.
- Empaquetar con tiras de hoja de plátano y ponerlo a cocinar con agua por aproximadamente 30/45 min.