EL JUEGO DEL ÁRBOL DE LA VIDA, ES LA VIDA MISMA.
LAS DIECISÉIS TRIADAS DEL ÁRBOL
En el árbol de la vida se manifiestan dieciséis triángulos, dieciséis espacios dónde podemos estar en según que momento de nuestras vidas. Cada una de estas «habitaciones astrales» tiene una vibración. Encierra una serie de conocimientos para el hombre, dónde se manifiestan todas las posibles actitudes ante una situación concreta.
Al lado derecho se sitúan cinco triadas activas y al izquierdo cinco pasivas. En el centro y en horizontal se encuentran seis triángulos llamados estructurales. Cada uno de estos triángulos son expresiones del ser humano.
La vida es un tablero de juego donde las fichas están representadas por las personas y donde el dado esta lanzado por una Fuerza Superior, las corrientes nos empujan hacia un laberinto de posibilidades en cada una de sus casillas, y es ahí donde la destreza y una jugada noble puede ganar la partida.
Veintidós caminos se forman entre sus triadas, que como pasadizos misteriosos llenos de falsas puertas y poderosas oportunidades nos desplazan hacia estas dieciséis «cámaras secretas» en busca del tesoro. Ochenta y ocho llaves cuelgan de un pesado llavero donde está escrito nuestro nombre, de las cuales cuarenta y cuatro abren puertas falsas.
Las dieciséis figuras del tarot, se relacionan con estas triadas y cada una de ellas contiene las claves para descifrar los misterios de la vida. Dieciséis pruebas donde la persona se experimenta diferente cada vez que la visita.
Orígenes, fe, ética, memoria, temple de ánimo, inserción en el mundo, mística, innovación, deseos, impulso, iniciativa, ascética, conservación, miedos, intuición y lógica, son sus nombres. En cada estancia deben superarse cuatro niveles, y el camino debe ser andado por uno mismo, sin compañía, sin trampas, sin miedo.
LAS DIEZ ESFERAS DEL ÁRBOL
Hay diez esferas en el árbol de la vida que manifiestan unos determinados colores dependiendo de su nivel. Estos niveles son: emanación, Fuego; creación, Agua; formación, Aire y acción, Tierra. Cada una de ellas representa receptáculos de distintos estados vibratorios.
Los colores juegan un papel importante en nuestras vidas, revelan nuestras emociones o estados de ánimo. Pero si supiéramos exactamente el efecto que produce en nuestro cuerpo, en nuestra vida, podríamos hacer un uso más inteligente de ellos.
Blanco, coronilla; gris, ojo derecho. Negro, ojo izquierdo; azul, mano derecha; rojo, mano izquierda; amarillo, corazón; verde, cadera y rodilla derecha; naranja, cadera y rodilla izquierda; violeta, zona genital; multicolor, pies.
LOS VEINTIDOS SENDEROS
Cada uno de ellos representa distintas lecciones o enseñanzas y contienen las leyes de la vida, cómo debe jugarse la partida. En estos hay una llave maestra: las letras hebreas. Cada uno debe crear su propio destino y en estos caminos se encuentran las herramientas para conseguirlo.
LAS LETRAS HEBREAS
Cada letra es una onda de forma que se manifiesta de acuerdo a la vibración con que se use. Movimientos de energías como llamas divinas surgen de cada una. Contienen individualmente mensajes reveladores. Y cada palabra esconde las claves de su significado.
LA ESPADA DE FUEGO
El fuego serpentino que atraviesa todo el árbol representa el orden Divino de manifestación de las leyes. Y es con este orden con el que funcionamos lo sepamos o no. Salirse de estas leyes genera retraso y entorpecimiento de las cosas. Representa la Kundalini, la corriente eléctrica de nuestro cuerpo y la luz del Ser, entre sus múltiples significados.
LA SERPIENTE
La serpiente representa el ascenso de las partes rastreas del ser humano, egos, miedos, ira, etc. Recorre el árbol desde su base hasta la parte superior de éste, es la parte provocativa de nosotros incitándonos a abandonar el avance y la evolución. Pero también es la lucha y el esfuerzo por conseguir superarse incitándonos a conseguir mostrar el verdadero yo y aplicar el conocimiento adquirido.
EL ARCO IRIS
Un arco iris de ilusiones se refleja a la altura de la esfera morada, impulsándonos a ascender superando los miedos y orgullos. Nos invita a una transformación de nuestros defectos para poder ser conscientes de los potenciales, para con ellos, ponernos a prueba la estima y el ego. Las alucinaciones que producen los colores de este falso arco iris, el astral, pueden dejar a la persona sumergida de por vida en su propio espejismo, creyéndose superior o inferior a los demás. No evolucionaría.
EL VELO DEL TEMPLO
Unas llamas de fuego situadas alrededor de la esfera amarilla indican una nueva prueba a superar después de adquirir los dones; la de poder entregarlos de una manera justa y beneficiosa. El equilibrio entre dar y recibir. Esto nos invita a manifestar el amor en todos los seres humanos y aportar un beneficio colectivo.
EL ABISMO
Se abre una brecha situada a la altura del fruto prohibido, (El conocimiento). Esta se estrecha para los seres que respetan las leyes universales y se ensancha cuando se intenta «jugar con fuego»; encontrar las claves ocultas requiere responsabilidad y prudencia. El abismo se abre para mostrar el poder de lo superior sobre lo inferior.
«Solo como niños entraremos en el reino de los cielos» Con la inocencia de un pequeño, la pureza de la infancia, se puede introducir en La Kábalah práctica.
La vida es un juego donde se experimenta, se gana y se pierde, y a través del árbol de la vida se hace fácil descubrir sus misterios y conocerse así mismo y a los demás. Si deseas jugarlo… ¡es el momento!
Carmen Haut
Cabalista
Creador del Método Haut
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Este artículo pertenece (reservados sus derechos de autor) al desarrollo del curso «Interpretación del árbol de la vida.