De un tiempo a esta parte los problemas de fertilidad son cada vez más visibles. En 2015 se realizaron más de 127.000 ciclos de Fecundación in Vitro (FIV). Mas de 36.000 bebés nacieron fruto de algún tratamiento de reproducción asistida. Los números cantan. De media son 4 tratamientos por cada éxito. Son 3 fracasos por cada bebé. Los especialistas en reproducción asistida saben que un aspecto clave para el éxito es la insistencia.
Casi la mitad de los pacientes abandonan los tratamientos si no consiguen el embarazo al primer ciclo. En esas tasas de abandono influyen, además del aspecto económico, factores psicológicos como el estrés por el proceso y la medicación, y el miedo al fracaso.
Existe un consenso en las Unidades médicas de Reproducción Asistida sobre la importancia del apoyo psicológico especializado
También existen trabajos científicos que relacionan directamente trastornos como la ansiedad o la depresión con el éxito en las tasas de embarazo en FIV. Por todo ello existe un consenso en las Unidades médicas de Reproducción Asistida sobre la importancia del apoyo psicológico especializado que ofrezca herramientas que permitan afrontar este proceso de la mejor forma posible y con mentalidad positiva ante posibles reveses en el camino.
Hablamos con Ángeles Urrea, psicóloga experta en fertilidad, que ha publicado «Cuaderno de emociones en procesos de Fertilidad» (Ed. Arcopress ) para dotar de recursos y herramientas prácticas a mujeres y parejas que están teniendo dificultades para tener un hijo. Se trata de un libro claro y directo, muy humano, que aborda todos los aspectos emocionales que acompañan estos duros procesos.
Cada capítulo incluye historias reales y emocionantes y ejercicios prácticos que ayudan a lidiar con el estrés, la frustración y el dolor.
1.- Cada vez más figuras públicas reconocen haberse sometido a tratamientos de reproducción asistida. ¿La infertilidad se sigue viviendo aún en silencio, como un estigma social?
Es cierto y creo que muy positivo que cada vez más personas públicas hablen abiertamente de sus dificultades a la hora de tener hijos. Sin duda esto ayuda a dar visibilidad a una realidad tremendamente escondida durante mucho tiempo. Sin embargo creo que aún queda camino por recorrer, muchas veces no tiene tanto que ver con lo que los demás piensen sino con lo que la mujer piensa de si misma cuando la dificultad es suya o de su pareja. Creo que en general somos más benevolentes cuando se trata de otros que cuando se trata de nosotros mismos.
Cada vez más personas públicas hablen abiertamente de sus dificultades a la hora de tener hijos
2.- Los altibajos emocionales del proceso + las hormonas ¿forman un cóctel explosivo? ¿Cómo evitar o minimizar que afecte a otras áreas de la vida como la pareja, el trabajo, los amigos?
Efectivamente, a esos microduelos que se suceden mes a mes cuando viene la regla hay que sumar el vaivén emocional que supone el hecho de someterse a tratamientos de reproducción asistida y que la mayor parte de las veces supone un cambio sustancial en el estilo de vida de la pareja y especialmente de la mujer. Creo que una buena estrategia para minimizarlo es establecer una serie de objetivos a corto-medio plazo que incluyan el proyecto de la pareja de ser papás pero no lo monopolicen. Es decir, buscar otras metas que sean compatibles con esa, y que son también ilusionantes para ellos.
3.- ¿El estrés es el culpable de todo? ¿Nos sentimos culpables por estar estresadas y ser mujeres activas laboralmente?
El estrés es el culpable de muchas de las dolencias físicas y emocionales de nuestro tiempo. Ahora bien, de ahí a afirmar que una mujer no se queda embarazada por “culpa” del estrés, creo que es una afirmación demasiado rotunda que yo no me atrevo a pronunciar. Creo que, en general, todos deberíamos revisar el nivel de estrés al que nos sometemos, porque muchos factores estresantes lo son en sí mismos, pero otros vienen de nuestra propia autoexigencia.
4.- ¿Es mejor ir al tratamiento esperanzados y positivos o no hacerse ilusiones por lo que pueda pasar? ¿Influye en el resultado del tratamiento?
A menudo oigo la frase “no me voy a hacer ilusiones por si es negativo”. Creo que esa afirmación es fruto del miedo. De hecho, creo que es imposible ir a un tratamiento de reproducción asistida sin una mínima esperanza. Si realmente las parejas pensasen que no va a salir bien, no creo que pasasen por ello con lo que supone tanto a nivel económico como emocional. No conozco estudios que indiquen si influye o no este hecho en el resultado, pero por mi experiencia con estas parejas, lo que sí tengo claro es que psicológicamente no es lo mismo enfrentarte a un tratamiento ilusionado, que hacerlo derrotado desde antes de comenzar.
Es imposible ir a un tratamiento de reproducción asistida sin una mínima esperanza
5.- Muchos médicos deshumanizan el proceso y descuidan la parte emocional?
Es posible que antes no se diese tanta importancia al aspecto emocional, y también es posible que en la actualidad haya algunos profesionales médicos que no sean cuidadosos a la hora de tratar a los pacientes. Creo que esto es así no sólo en Reproducción Asistida, sino también en otras especialidades. Sin embargo, muchas voces y organismos (como la Sociedad Española de Fertilidad) se han pronunciado a favor del cuidado emocional de estos pacientes desde el inicio del diagnóstico, haciendo conscientes a los equipos médicos de su importancia.
6.- El duelo ante los abortos… ¿cuando son repetidos y en el primer trimestre es un dolor ignorado por la sociedad?
Yo creo que en general sí. Cuando una mujer tiene una prueba de embarazo positiva, es inevitable proyectar sobre ese bebé que nacerá. La pareja ha comenzado a crear un vínculo con él pero eso no es visible para el resto de personas que les rodean. Los familiares y amigos cercanos tienden a intentar animarles, sin embargo, muchas veces las palabras pueden no resultar las más adecuadas: “eso es que no venía bien”, “si tenía que pasar, mejor ahora que más tarde” … En la mujer que acaba de perder su bebé (porque para ella era ya su bebé), cualquiera de las afirmaciones puede resultar muy dañina. Si a todo esto le sumas varías pérdidas, puede llegar un momento en el que la pareja comience a aislarse para evitar tener que dar explicaciones y escuchar frases que resonarán mucho tiempo en su cabeza y el aislamiento social tampoco favorece al bienestar emocional.
7.- ¿Cuáles son las mayores preocupaciones de los padres en la donación de gametos?
Yo diría que hay 3 grandes bloques de preocupaciones: por un lado están las que tienen que ver con ellos (sobre perder el parecido físico con ellos y con su familia de origen y sobre si les querrán o no serán capaces de crear un vínculo sano con el bebé); por otro las que tienen que ver con los demás (sobre contarlo o no a familiares y otras personas del entorno y si el conocerlo hará que traten al niño de forma diferente); y por último las que tienen que ver con el futuro hijo o hija (sobre contárselo o no y en tal caso, cuándo y cómo hacerlo; además les inquieta si sufrirá o no por sentirse diferente de otros niños nacidos de madre biológica).
8.- “La reproducción humana es un proceso tan complejo y tan desconocido que, aunque pongamos todo el empeño, no se garantiza el fin deseado. Estamos acostumbrados a luchar por lo que queremos hasta conseguirlo y en este camino no hay relación directa entre el esfuerzo realizado y el resultado obtenido”. Te cito. Esto genera una gran frustración y pérdida de control. ¿Cómo lidiar con ello?
Exacto. Y creo que el modo de lidiar con ello es aceptando la situación que les toca vivir. Eso no es lo mismo que rendirse. Cuando has tenido claro que querías tener hijos y has hecho todo lo que estaba en tu mano para conseguirlo, puedes estar tranquila del camino realizado. Por eso creo que para llegar a este punto, es importante implicarse en todo el proceso, ser parte activa de lo que está ocurriendo y tomar las decisiones que haya que tomar de una manera muy consciente e informada. Eso será lo que necesitemos si finalmente el sueño se ve truncado.
REVISTA ESPACIO HUMANO
