La creciente comercialización de las enseñanzas orientales ha despertado inquietudes profundas entre quienes las valoran. Recientemente, recibí una carta de un lector, Ernesto, que reflexiona sobre esta tendencia. A continuación, comparto su mensaje y mi respuesta.
Ernesto menciona: “Tengo veintiocho años y desde hace un par de años estoy sumamente interesado por las filosofías y las psicologías de Oriente y me duele constatar hasta qué punto se mercantilizan estas enseñanzas. Comencé a indagar en el mindfulness y me di cuenta de que era otro sistema desnaturalizado. ¿Por qué hay tanta tendencia a desnaturalizar las filosofías y las psicologías de Oriente?…
Lo que Ernesto plantea es fundamental en la actualidad. Es imperativo que existan voces que aborden estos temas con seriedad y rigor. Lamentablemente, el ámbito de lo espiritual está saturado de individuos que no hacen más que desvirtuar lo genuino. Como apuntó el **escritor y editor Álvaro Enterría**, es crucial desenmascarar los neoyogas, neotantras y neovedantas, que a menudo traicionan la esencia de las enseñanzas originarias.
El fenómeno de los neoyogas, particularmente, es alarmante. Se han transformado en un simple sistema de fitness, centrado en la competencia y en una estética física que no tiene relación con el yoga auténtico.
Lo cierto es que el yoga genuino es una práctica profunda que promueve la conciencia corporal, el ritmo y la respiración, y no debe confundirse con la mera imagen de un contorsionista compitiendo por ser el mejor. Como afirmaba mi querido amigo y maestro de yoga, **Roberto Majano**, el hatha-yoga es en esencia una oportunidad para el autodesarrollo y la evolución consciente.
Por otro lado, es fascinante observar cómo Estados Unidos tiene una notable habilidad para transformar y mercantilizar las enseñanzas orientales, un hecho que también ha ocurrido con el mindfulness. El verdadero mindfulness, derivado de las enseñanzas de Buda, se basa en principios de ética genuina y sabiduría clara; sin embargo, es triste ver cómo ha sido reducido a un sistema que busca simplemente combatir la falta de atención.
Te animo a explorar la verdadera práctica de Vipassana y Satipatthana, y a leer las obras de **Nyanaponika Thera**, autor cuyo trabajo permanece relevante y profundo, especialmente ante las simplificaciones modernas del mindfulness.
La esencia de todo esto radica en la capacidad de discernimiento. Hay que preguntarse constantemente: ¿Qué es lo que realmente estamos practicando? ¿Acaso es yoga o simplemente un producto comercial?
Ramiro Calle
Centro de Yoga Shadak