Para mí no hay un Día del Yoga, puesto que todos los días son el día del yoga. Diariamente hago mis ejercicios de hatha-yoga, medito, atiendo personas que necesitan enseñanzas, imparto mis tres clases en el centro de Yoga Shadak, como desde hace 45 años, leo libros de autodesarrollo y me entrego a la observación de mí y el autonocimiento, en la larga marcha de la autorrealización.
Comparto con vosotros una intensa entrevista sobre el genuino yoga, cuando no dejo de hacerme la pregunta de por qué algunos le llaman yoga a lo que en absoluto lo es.
Ramiro Calle
Centro Shadak