Es asombroso lo que nuestra mente es capaz de idear, de plasmar y de transmitirnos con tal de no enfrentarse a lo que habita en nuestro interior: nuestros miedos más profundos y nuestros mayores anhelos.
Pasamos por la vida casi sin tocarla, envueltos a menudo en nuestras propias pompas. A veces creyendo incluso que hemos tenido las suficientes experiencias como para tener una ligera idea de qué va la vida.
A veces impasibles, otras implicados más de lo que merece la situación. Nuestra propia burbuja es nuestra área de confort, aquella que nos hemos creado para protegernos de nuestro mayor enemigo: nosotros.
“Te juzgarás entonces a ti mismo. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar al prójimo. Si logras juzgarte correctamente, es que eres un verdadero sabio.” – respondió el rey. (El Principito)
Somos capaces de crear toda una lista interminable de excusas que nos reafirman y nos ayudan a justificar el punto en el que nos encontramos, o cómo nos comportamos. Siempre encontramos un motivo. Pero ¿nos paramos realmente a observar qué emociones sentimos?
Si cuando nos encontramos ante una situación desagradable, en vez de buscar culpables nos centramos en qué estamos sintiendo ante ese hecho, podemos empoderarnos a nosotros mismos y actuar en consecuencia. Para poder salir de esa burbuja imaginaria, es clave hacer consciente qué parte de nosotros nos ha llevado al punto actual en el que nos encontramos. Es decir, responsabilizarnos de nuestras propias emociones.
Esto a menudo es doloroso, por eso inconscientemente tendemos a bloquearlo, ignorarlo o tiramos balones fuera para paliar nuestra angustia.
Existen diferentes técnicas que nos pueden servir de soporte para que el camino sea más llevadero. Entre ellas, se encuentra ese gran desconocido llamado Tarot. El Tarot encierra en sí mismo una sabiduría ancestral que nos conecta con el inconsciente colectivo y también con nuestro propio inconsciente, actuando pues como un gran espejo en el que podemos ver nuestras luces y nuestras sombras. Sobretodo nuestras sombras.
¿Cómo puede ayudarme el Tarot en mi crecimiento personal?
El Tarot en su aplicación terapéutica (taroterapia), nos ofrece las claves necesarias que nos permitirán responsabilizarnos y formar parte activa en la resolución de nuestros conflictos internos y así poder lograr la plenitud emocional que deseas. Podríamos decir que, al igual que nos ocurre con el resto del mundo que nos rodea, sin quererlo. proyectamos nuestros conflictos internos en sus símbolos, que a su vez tienen un mensaje codificado para nosotros.
Por tanto, el Tarot con aplicación terapéutica nos ayuda a:
• Explorar qué situaciones o conflictos nos generan sufrimiento y no nos permiten avanzar
• Tomar conciencia de los motivos por los cuáles se han ido formando las creencias limitantes que impiden mi bienestar
• Descubrir cuál es el patrón que mantiene activos estos conflictos en nuestra vida, aquí y ahora.
• Examinar qué heridas del pasado pueden estar influyendo en nuestro presente y limitan nuestro bienestar.
Además, el Tarot con esta aplicación terapéutica nos ofrece las claves necesarias para hallar una transformación positiva en nuestra vida.
No se trata, por tanto de dejar que las cosas se solucionen por “arte de magia”, sino de crear nuestro propio camino con nuestras herramientas y recursos gracias a una implicación personal.
Si escuchamos, comprendemos e integramos la información que nos ofrece el Tarot, estaremos empezando nuestro propio camino de autodescubrimiento y de sanación.
MARÍA REINA
Directora de Centro Naima
Taróloga y facilitadora de Taroterapia en consulta privada, seminarios y cursos
centronaima.com
