Expansivamente, estamos en un momento de la Nueva Era, donde aparecen nuevas herramientas de sanación apoyadas en nuevos conceptos y nuevas energías. Con esta premisa, os presento la técnica “Sanación Cuántica Dimensional”.
La idea de que habitamos múltiples dimensiones no es solo un concepto abstracto; es una realidad que se traduce en nuestra capacidad de generar cambios significativos en nuestra vida en cuestión de instantes. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente posible lograr la sanación en ese espacio temporal tan breve?
Es cierto que muchos en esta nueva era predican sobre cambios instantáneos, pero pocos abordan la complejidad que rodea esta afirmación. Cada alma es un universo en sí misma, lo que introduce demasiadas variables para poder establecer resultados concretos. Evaluar nuevas terapias con herramientas antiguas es como intentar medir el vasto océano con una taza: una tarea casi imposible.
Los científicos contemporáneos están comenzando a desentrañar los misterios de dimensiones paralelas y mundos coexistentes. Experimentos como el realizado en Ginebra, donde dos partículas, a kilómetros de distancia, reaccionan en sincronía, revelan que el vacío que las separa en realidad está impregnado de una energía invisible. Esta interconexión es clave para comprender cómo nuestra biología puede cambiar bajo la influencia de nuestro entorno y nuestras emociones, como propone la epigenética.
Entonces, ¿cómo podemos aplicar estos conocimientos en nuestra vida cotidiana? Imaginemos por un momento: si al planear un viaje, nuestra mente se proyecta hacia el futuro mientras nuestro cuerpo permanece anclado al presente, esto genera descompensaciones emocionales que afectan nuestro bienestar físico. Las emociones desencadenadas pueden convertirse en un patrón, creando una ‘adicción’ a ciertas hormonas que nuestro cuerpo libera, como la adrenalina en situaciones de riesgo. Así, muchas personas buscan constantemente situaciones de emoción o tristeza en un intento de experimentar la liberación de estas sustancias químicas, arrastrándose a estados emocionales que no desean.
Desactivar estos patrones puede parecer una tarea monumental. A menudo, incluso con técnicas populares como la respiración consciente o el mindfulness, la mente sigue atrapada en bucles de ansiedad. Es esencial recordar que, para nuestra mente, tanto los recuerdos pasados como las anticipaciones futuras son presentes, y esto puede embotellar la energía que necesitamos para sanar.
Consideremos el experimento de Ginebra nuevamente: los fotones que se comportan de manera impredecible nos sugieren que nuestras realidades existen simultáneamente en diferentes dimensiones. Esto puede ser aterrador, pero también es un habilitador. Nuestras emociones, nuestra historia psicológica, e incluso nuestra forma de ser están repartidas en esas dimensiones. Por ello, los patrones que creemos que hemos superado pueden estar simplemente agazapados en otra parte de nosotros.
Para romper este ciclo interminable, os quiero proponer una técnica práctica: “Sanación Cuántica Dimensional”. Esta técnica funciona desde nuestro plano físico, actuando de manera activa y consciente. Permite a las personas reconectarse con todas sus dimensiones y comenzar a corregir patrones de comportamiento sin la necesidad de una guía externa, fe ciega en un maestro o rituales complicados. Todo lo que necesitas es tu concentración y unos minutos de tu tiempo para aplicar esta técnica.
En resumen, la Sanación Cuántica Dimensional te ofrece la oportunidad de abordar tus viejos patrones, liberando así las expresiones que han estado afectando tu realidad. Con esta práctica, podemos finalmente reconocer y sanar nuestro presente, alinear nuestras dimensiones y, en última instancia, vivir en coherencia con nuestro verdadero yo.
Daniel Testino
Terapeuta de sanación cuántica en el Centro “La Flor de la Vida”