La Conexión Esencial: Cómo la Psicología Transpersonal Redefine Nuestra Relación con el Universo

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2,6 minutos de lecturaActualizado: 18/01/2025Publicado: 18/01/2025Categorías: Desarrollo PersonalEtiquetas: , ,

La Psicología Transpersonal surge en Estados Unidos durante la década de los 60, siendo considerada la “cuarta fuerza” en el ámbito de la psicología, después del conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista.

La psicología humanista da un importante paso hacia una comprensión más holística del ser humano, enfocándose en su potencial positivo en lugar de establecer el foco únicamente en la enfermedad. Nos invita a ver al hombre como un ser en constante crecimiento, donde la “enfermedad” se percibe como una retención de esta fuerza vital en nuestro interior.

Abraham Maslow, un pionero en este enfoque, describió la psicología humanista como un preludio de la psicología transpersonal, sugiriendo que podríamos llegar a un entendimiento más amplio de nuestra existencia que trasciende nuestras necesidades e intereses terrenales.

Investigadores como Ken Wilber y Stanislav Grof contribuyeron a este nuevo enfoque desarrollando un mapa de la conciencia que les permitió experimentar estados superiores de percepción y conexión con el cosmos. Freud ya había etiquetado estas experiencias como “experiencias oceánicas”, en el proceso de explorar la conciencia profunda humana.

En momentos de conciencia profunda, se puede trascender la limitación del tiempo y del espacio, conectando con lo que los místicos orientales han definido durante más de 4,000 años como la sabiduría perenne. A través de la meditación, estas tradiciones han alcanzado estados extraordinarios de conciencia, en los cuales experimentamos una profunda sensación de unidad con el universo.

Este sentido de unidad desdibuja la línea entre el yo y el mundo, otorgándonos una profunda paz interior y una conexión auténtica con la existencia misma. La psicología transpersonal fusiona el conocimiento occidental con filosofías orientales como el budismo, yoga y taoísmo, creando un puente entre el ser y lo trascendental.

Las enseñanzas de estas tradiciones nos ofrecen herramientas prácticas para comprender el funcionamiento de nuestra mente y cómo acceder a ese nivel profundo de ser. En este espacio interior, reside una sabiduría que puede curar todos nuestros dolores psicológicos y convertirse en la fuente de toda intuición y creatividad.

La psicología transpersonal se convierte, por tanto, en un valioso instrumento de exploración de nuestra esencia, reconociendo el potencial que poseen los estados de conciencia que superan las limitaciones de la personalidad. Este crecimiento personal se alimenta de experiencias trascendentales que no solo nos unen con nuestro ser interior, sino que también validan el papel vital del ego en nuestra adaptación al mundo exterior.

Desde la revolución que trajo consigo la física cuántica, que reveló una realidad profundamente interconectada, el avance en la psicología transpersonal ha encontrado su fundamento científico. Ambas disciplinas evolucionan juntas, unidas por la búsqueda de la verdad y la comprensión profunda de lo que significa ser humano.

(Extractos de una conferencia de Kuenerz, psicóloga y psicoterapeuta Humanista Integral, Río de Janeiro, Brasil, colaboradora de Hermesan).

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