El color, vínculo con la energía y la emoción

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El Color estimula la energía de nuestro cuerpo y nos impulsa al movimiento, a ir hacia delante, nos da expansión y oxígeno.
Es un poderoso transmisor natural de información energética y emocional. Y por eso nuestro cuerpo lo necesita cada día.
¿Podemos usarlo con una intención concreta? ¿Cómo actúa en nuestro cuerpo?

La información energética del color.
En el Método TRCD distinguimos en el color la frecuencia y la vibración.
Frecuencia: Es el movimiento de la energía medido por la cantidad de oscilaciones de sus ondas en un tiempo dado. Dicho movimiento conforma unas figuras geométricas que representan las distintas frecuencias.
Vibración: La intensidad de esas frecuencias origina una vibración que se plasma en un color.

Si tuviéramos la capacidad de ver la estructura interna de un color, veríamos una sucesión ilimitada de la figura geométrica que lo compone y que nuestro ojo capta como un color determinado y nuestro cuerpo percibe con un movimiento de vibración específico. Es muy importante la velocidad en la sucesión de esas figuras, -cantidad de las mismas en un tiempo dado-, para originar la vibración que se plasma en color.

Tenemos entonces dentro de un color dos informaciones energéticas sutiles muy poderosas: la figura y el color en sí. Vamos a ver ahora cómo se vincula con ellos la información emocional.

La información emocional del color.
La información emocional del color queda anexada a la figura geométrica y al propio color porque nuestro cuerpo físico está sustentado por una estructura de cuerpo de colores idéntica plenamente a la forma del cuerpo físico. Como la emoción es propia del ser humano y se desarrolla cuando nos interrelacionamos con la vida a través del gran instrumento que es el propio cuerpo, si conocemos el color de cada zona corporal y la función emocional de la misma, podemos saber la capacidad emocional que se nos va a activar con cada color y con la información energética de la figura geométrica que le corresponde.

En el cuadro aparecen los ocho circuitos vibracionales básicos de color que se encuentran conformando nuestra estructura corporal. La información emocional que activan tanto el color como la figura, la describo a continuación. Veremos vinculada la información de ambos y voy a un ejemplo de cómo podemos ayudar a desbloquear conflictos emocionales con ellos de forma muy sencilla en nuestra vida cotidiana.

colortrcdLos ocho circuitos vibracionales básicos del cuerpo.

1. El color blanco lleva en su frecuencia la figura de la esfera, el símbolo del fluir de la vida y de la energía que no se para nunca. Por eso es el primer circuito de color que nos habla de la energía en estado puro y por lo tanto de la fuerza que nos da la misma, de ahí que se encuentre en la zona del estómago, porque es el primer lugar de la digestión de los alimentos que nos dan energía y vida. Es el color vinculado a la mujer y a la madre que da la vida al bebé y sostiene el crecimiento de su cuerpo.
2. En el segundo circuito la esfera se estiliza hacia arriba en el óvalo para estructurar los brazos y las piernas del niño grande que es autónomo en su movimiento y coge seguridad con el mismo. Es el color verde de la tierra que ayuda a actuar y concretar objetivos y metas a través del trabajo.
3. El tercer circuito introduce con el triángulo rojo a la familia como primera estructura social que vive el niño. Es el color que da impulso emocional activo para interrelacionarse en los grupos sociales más amplios para coger el propio espacio en la sociedad. El color construye un plexo fuerte para que la persona pueda comprometerse con las tareas de la vida y en las relaciones de pareja.
4. El color amarillo es la intuición, es fluir con la sutileza de lo que percibimos y sentimos para seguir el primer impulso y concretarlo con la capacidad del cuadrado que, gracias a sus límites, no nos permite perdernos. Si fluimos con pensamientos positivos nuestro vientre no tendrá grasa y estará musculado. Este circuito va vinculado al padre y al hombre, pues es la correcta introyección de la figura del padre la que nos permite tener claros los límites internos y nuestra también nuestra propia capacidad.
5. y 8. La línea y el rectángulo, las dos figuras azules con su diferente tonalidad, nos ayudan a la expresión en todas las vertientes y especialmente con la palabra. En nuestro cuerpo estructuran el cuello y las clavículas y nos ayudan a tener espacio y a saber pedir apoyo en los grupos de iguales: hermanos, amigos, compañeros…
6. La doble pirámide junto con el color rosa nos da equilibrio mental y corporal, armonía, y una buena relación con el dinero.
7. El color lila y su segmento nos ayudan a dar el paso hacia la responsabilidad que se va iniciando en la pubertad. El lila es el color del cambio y de la transmutación, pero también el de la rutina y la represión si no cogemos, con el segmento que organiza nuestras caderas, la responsabilidad del individuo que queremos ser siguiendo los deseos que nacen en nuestra zona creativa. Es el color de la sexualidad, de los hijos y de los proyectos, es la ilusión.

APRENDIENDO A TRABAJAR CON EL COLOR Y SU FIGURA
La frase que sigue a continuación es muy habitual oírla en consulta; a muchas personas les cuesta concretar sus tareas y sus deseos en proyectos realizados.
“Me siento parada, se lo que quiero, pero me cuesta ponerme a ello; pienso cómo hacerlo, al final no lo hago y el tiempo ha pasado”

Esta persona nos está hablando del circuito amarillo porque no concreta lo que intuye; del circuito verde porque no actúa, y del rosa porque lo deja todo en sus pensamientos.
¿Qué puede hacer?
1. En ayunas beber agua en un vaso de color amarillo para empezar el día fluyendo con su intuición.
2. Cuatro días a la semana desayunar una tostada de forma cuadrada con mermelada de ciruela y verbalizar al comerla: “Preparo mi cuerpo para hacer hoy…” En los puntos suspensivos tiene que decir lo primero que aparece en su mente porque es lo que su cuerpo quiere ejecutar ese día; no importa lo que sea, suelen ser cosas sencillas de realizar.
3. Los días que no desayune lo prescrito vestirá con ropa verde y amarilla: camisas de cuadros, jerseys, pantalones o faldas, zapatos…
4. Las mujeres se pondrán en el pelo el color rosa con clips, gomas, pinzas, al menos 4 días a la semana. Y los hombres buscarán ponerse de vez en cuando algo rosa en su imagen.
5. En los maléolos externos de los tobillos se pintará para salir a la calle dos óvalos verdes rellenos. Se usa un lápiz de ojos.
6. Para dormir, pintará en la zona del tercer ojo una doble pirámide de color rosa para que la mente se equilibre a través de la energía del inconsciente y así, mente y cuerpo estarán en su eje de equilibrio al día siguiente.

Este trabajo conviene hacerlo 30 días seguidos para que se diluya el bloqueo y la persona pueda disfrutar de la intensidad del color en su cuerpo y en su vida.
La información de este artículo está basada en el libro Bases y Metodología de la TRCD, de María Gemma Sáenz.

Educadora y Terapeuta Corporal

Rosa Briones

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7,1 minutos de lecturaActualizado: 11/07/2024Publicado: 16/06/2016Categorías: Estilo de Vida, Mujer SaludableEtiquetas: , , , ,

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