¿Dónde sientes las emociones?

Lo aceptemos o no, somos Emoción, Lenguaje y Cuerpo y estamos diseñados para funcionar de una manera armónica, aunque por lo general hacemos lo contrario.

Aunque somos conscientes de la existencia de estas tres áreas, le damos más importancia a alguna de ellas sobre otras y no hemos aprendido a identificar la relación entre cada uno de ellas. No son tres áreas aisladas, están relacionadas entre ellas.

Antes de iniciar la lectura de este artículo, te invitamos a realizar un pequeño ejercicio que en un principio puede parecerte extraño, aunque seguro que al final, comprenderás su utilidad:

(*) Código, cada vez que veas estos símbolos en el artículo haz lo siguiente:
(…) Mantén el silencio durante unos 5 segundos;
(>>) Mantén el silencio durante unos 20 segundos.

“Te pido que cierres los ojos y tomes contacto con tu cuerpo, te permitas sentir como estás aquí y ahora (…). Observa tus tensiones y tus zonas relajadas (…).

Y también observa tu respiración en estos momentos (…). No tienes que forzarla ni provocarla, simplemente observarla.(>>)

Si al respirar te viene una impresión del pasado o una intención de futuro, no pasa nada. Libéralas en cada expiración mientras sueltas el aire. Y… sigue tu respiración.(>>)

También puedes observar tus emociones, cómo te sientes aquí y ahora (…) tanto si son agradables, como desagradables (…). Simplemente, toma nota de ellas.(>>)

Ahora, a tu ritmo, ve abriendo los ojos.(>>)

«¿Qué tal estás?”
—————————–

El ser humano está diseñado para funcionar de una manera sistémica y por ello, lo que nos decimos a nosotros mismos, a los demás y lo que escuchamos, impacta sobre nuestro cuerpo y emocionalidad y viceversa.

Aprender cómo funcionan y se relacionan entre ellas estas 3 áreas, nos permitirá dar una respuesta positiva ante cualquier situación aprendiendo de ella y avanzando en nuestro crecimiento. A continuación, procederemos a realizar una breve descripción de cada una, aunque previamente necesitamos esbozar la fisiología del cerebro para comprender mejor el funcionamiento de estas áreas de nuestro ser.

El cerebro humano está compuesto de tres partes (cerebros), y está dividido en dos hemisferios. Las tres partes del cerebro son: el c. reptiliano, c. mamífero (el que alberga el sistema límbico que detecta las emociones), y c. humano (neocórtex o cognitivo).

El Lenguaje/Razón. Es a la que le hemos dado mayor importancia durante siglos y en el que se basa la sociedad occidental actual. Se origina en el cerebro humano. Permite pensar y nos advierte, antes de hacer algo, de tener cuidado según el resultado que tuvimos en una experiencia anterior que podemos identificar como buena o mala. Nos indica qué hacer cuando queremos conseguir algo. Este cerebro es un puente entre pasado y futuro; no trabaja en el presente.

Seguro que, en el ejercicio del principio, notaste su presencia: son todos esos pensamientos y recuerdos que nos vienen cuando estamos en silencio.

La Emoción/Sentir. Las emociones son una alteración del flujo de energía que se mueve a través de nuestro cuerpo debido a dos tipos de impactos, externos, recibidos a través de nuestros sentidos; internos, recogidos a través de pensamientos y sensaciones corporales. Cuando nos sobrepasan, las expresamos consciente o inconscientemente.

Son impredecibles, no sabes cuando van a aparecer. Según el grado de consciencia que tengas de ellas, puedes sentir cuando se inician y decidir controlarlas, esconderlas, disfrazarlas… (es lo que la sociedad nos ha enseñado a hacer y estamos habituados), o vivirlas y experimentarlas conscientemente, nuestra asignatura pendiente del siglo XXI.

Durante la toma de contacto con tu respiración del inicio ¿Cómo te sentiste? ¿Qué cambio observaste en tu emoción? (>>)

El registro y manejo de las emociones está en el cerebro del mamífero. Este cerebro es muy básico y primario en cuanto a las emociones pues solo distingue dos: “las que nos gustan” y “las que no nos gustan”. Es el cerebro cognitivo el que se encarga de catalogarlas y ponerles nombre, lo que denominamos sentimientos. Un primer paso para vivir las emociones y experimentarlas es identificarlas y nombrarlas.

El Cuerpo/Síntoma. Es el contenedor, la casa que lleva nuestro nombre, de la que somos el único propietario y hace mucho tiempo hemos perdido las llaves. Por eso permanecemos fuera de ella y solo conocemos la fachada .
Al realizar el ejercicio inicial, ¿Se modificó algo tu estado corporal? ¿Cómo sentiste tu cuerpo?

Para experimentar la emoción, hay que dirigir la atención a nuestro cuerpo ¿Qué sensaciones nos provoca y dónde? Aprender a “escucharlo” te ayudará a identificar aquellas pautas que puedes modificar en tu estilo de vida.

¿Cómo funcionan y se relacionan estas tres áreas?

La mejor manera de conocer cómo funcionan estas tres áreas de una forma sistémica, es empezando a integrarlas en tu vida, holísticamente. Cualquier paso que demos en la vida, nos provoca una emoción que tiene una repercusión corporal, de grado uno a diez. Puede que escuchar el canto de un pájaro te haga sonreír un poco o que te den una noticia con la que no puedes contenerte y saltes de alegría. Empieza a mirarte y poner nivel a tu emoción.

El ejercicio del inicio, no te lleva más de dos minutos, y ayudará a ello, tanto cuando haya algo concreto que te altere o te dejes sentir en un momento concreto cómo estás, recibiendo lo que te está sucediendo.

Con la práctica irás tomando consciencia del funcionamiento en ti de las 3 áreas que te permitirán dar una respuesta a cualquier situación de tu vida. Recuerda ser comprensivo contigo; cambiar requiere de esfuerzo y tiempo.

 

Ángel de Lope Alemán
Director de DS-Humano
Experto en Sistémica-HS®
Coach certificado por ICF y AECOP

www.dshumano.com