El agua es un elemento vital, que cubre la mayoría del planeta Tierra.
También el agua viene a formar casi las tres cuartas partes de todos los sistemas de nuestro organismo, ya sean músculo esquelético, visceral, neuronal, hormonal están compuestos como elemento principal también por agua. En nuestra columna vertebral este elemento líquido va a ser determinante para su correcto funcionamiento.
Permitirme explicar unas breves y sencillas notas de anatomía antes de abordar esta cuestión.
La columna vertebral está formada por 33 vértebras; 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras y 4 coccígeas. Estas se disponen unas sobre otras desde el occipital hasta la pelvis dando las curvaturas de la columna en forma de doble S, llamadas lordosis en la zona lumbar y cervical, y cifosis en la dorsal. Entre cada dos vértebras (excepto las sacras y coccígeas que se hallan soldadas) a modo de almohadilla se halla el disco intervertebral cuya función es amortiguar el peso de una vértebra sobre otra, de esta forma se evita el roce de las superficies articulares, así como la compresión de los nervios que salen a ambos lados de las vértebras, cuya función es inervar, a los diferentes músculos, órganos y vísceras.
El disco intervertebral es como un huevo frito, valga la metáfora, donde la yema es el núcleo y la clara formaría los anillos fibrosos periféricos que encierran al núcleo. Este amortiguador hidráulico intervertebral está formado por un 88% de agua al principio de la vida y decrece con la edad.
Cuando se deshidrata el núcleo, este pierde su grosor y empuja a los anillos pudiendo salir fuera de las vértebras; esto es lo que se conoce por protrusión que sería la fase anterior de una hernia discal. La deshidratación del disco intervertebral en muchas ocasiones es el principal motivo de los dolores de espalda.
La osteopatía es una de las terapias manuales que más puede ayudar en la solución o paliación de este tipo de disfunciones en combinación con otras medicinas naturales
El primer signo de la deshidratación va a ser la fatiga localizada sobre todo en la zona cervical o lumbar. Se siente como un cuchillo clavado en el área o como una barra que atraviesa de forma horizontal ya sea la cintura pélvica o la base del cuello y hombros. Es una molestia que se acentúa en la posición erguida o sentada prolongada.
Cuando tenemos mucha dificultad para estar mucho tiempo de pie o inclinarnos hacia delante o hacia atrás esto puede invitar a pensar en una deshidratación discal.
A más edad todos estos signos son más evidentes ya que la pérdida del grosor del disco intervertebral por deshidratación va a manifestar un desgaste articular progresivo, lo que se conoce por el nombre de artrosis. En determinadas mujeres, en el proceso de la pérdida de la menstruación y en la menopausia, debido a los cambios químicos que se dan lugar por la alteración hormonal, estas molestias pueden aumentar.
Solucionando está disfunción
La osteopatía es una de las terapias manuales que más puede ayudar en la solución o paliación de este tipo de disfunciones en combinación con otras medicinas naturales. Se crea en Estados Unidos a finales del siglo XlX por el médico naturista Andrew Taylor Still. Tiene una visión global del cuerpo humano, y su herramienta principal es la mano del osteópata; hábil, sensible y bien entrenada.
Eutiquiano Endje
Osteópata, terapeuta craneo-sacral y de reeducación postural
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