A lo largo de años hemos ido en diferentes clases de meditación y radja-yoga, investigando un código de conducta interior que sintetizo en los siguientes puntos. No tiene el menor carácter autocoercitivo y se presenta como una herramienta para mejorar la atención y la autovigilancia, promoviendo así una mejor calidad de vida interna y el despertar de la consciencia.
He incluido este código en mi obra “Enseñanzas del Guerrero Espiritual”, pues forma parte de la disciplina que el buscador espiritual debe seguir para cooperar en su transformación interior y aumentar su consciencia. Estas son pautas de orientación, como una brújula, que permiten seguir con lucidez la senda de la autorrealización.
Como declaraba Buda, “más importante que vencer a mil guerreros en mil batallas, es vencerse a uno mismo”.
El **buscador espiritual** se plantea preguntas existenciales y quiere cambiar su psicología para humanizarse. Esta búsqueda es, sin duda, la mayor de las conquistas: buscar respuestas que escapan al entendimiento ordinario, hallar la paz interior y encontrar un sentído, un significado, un propósito.
Pautas Esenciales para un Guerrero Espiritual
1. Nada de lamentaciones: Al lamentarnos, sentimos un alivio temporal, pero en realidad perdemos parte de nuestra energía y nos debilitamos.
2. Nada de autocompadecerse: No ceder a la autocompasión permite aprovechar el propio ánimo para pulirse y recuperar fuerzas desde las debilidades pasajeras.
3. Superar la autoimportancia: Nuestro propio narcisismo es fuente de dolor. Sin el ego, somos invulnerables y no dependemos de los juicios ajenos.
4. Cambiar el «no puedo» por «no quiero»: Aprender a decir «no quiero» nos permite ser sinceros con nosotros mismos sobre nuestras intenciones.
5. Cambiar «me hacen» por «me hago»: Reconocer que muchas veces somos cómplices de las situaciones que vivimos, nos empodera en lugar de victimizar.
6. No mentir, no falsear: La honestidad con nosotros mismos es clave. El guerrero espiritual usa la realidad para su búsqueda, transformándola en una herramienta para pulir su carácter.
7. Nada de pretextos o justificaciones: El guerrero actúa con valentía, dejándose fluir y no escudándose en excusas.
8. Ser responsables de nuestros actos: Aceptar responsabilidades requiere valor, pero es fundamental para crecer.
9. Nunca culpabilizarse ni arrepentirse: La culpa es un lastre; si cometemos un error, aprendemos y cambiamos.
10. No arrogarnos cualidades que no tenemos: La autenticidad es crucial en el camino del guerrero espiritual.
11. Aceptación y amor por uno mismo: Aceptar no es resignarse; es el primer paso para el cambio auténtico.
12. Ecuanimidad: Mantenerse en equilibrio más allá de la avidez y la aversión nos fortalece.
13. Consciencia sin prejuicios: Estar vigilantes de nuestras acciones y pensamientos es vital.
14. Tomar la vida como un maestro: Cada experiencia es un desafío y una lección, no debemos exigir seguridad al camino.
15. Ser de todos, pero de nadie demasiado: Mantener la independencia es esencial para no caer en dependencias dañinas.
16. Ser el propio refugio: La autoconfianza es nuestra mejor guía, somos nuestra propia autoridad.
17. Desarrollar la conciencia de la muerte: Vivir cada instante con plenitud y libertad nos prepara para lo inevitable.
18. TRABAJAR SOBRE UNO MISMO PARA CONSEGUIR UNA MENTE CLARA Y UN CORAZÓN COMPASIVO: Esta es la mejor contribución que un yogui, un guerrero espiritual o cualquier persona puede hacer a la humanidad.
Autoridad del Yoga y Escritor. Director del Centro Sadhak