Uno de mis amados maestros de Budismo gustaba de decir con respecto a Buda: “Cuanto más lo conozco, más lo amo; cuanto más lo amo, más lo conozco”.
Fue el hombre más lúcido de su época. Supo ver la Realidad tras las engañosas apariencias. Aseveró: “Yo sólo declaro dos cosas: que hay sufrimiento y que hay una vía para superar el sufrimiento”. Nunca se dejó engatusar por placebos ni analgésicos espirituales e impartió enseñanzas para desempañar la consciencia y librar la mente de oscurecimientos como la ofuscación, la avidez y el odio.
Acabo de publicar con la Editorial Mandala mi obra “La Auténtica vida y enseñanzas de Buda”. Lo he escrito con mucho cariño, tras haber recorrido varias veces los lugares donde Buda nació, predicó y murió. Mi buen amigo Nacho Vidal Morán (cuyo enjundioso facebook recomiendo) me escribe con el gran cariño que me tiene y me dedica, como suele hacer, alentadoras palabras:
“Querido Ramiro,
Ya me leí el libro que me regalaste sobre Buda. Se lee muy rápido al estar novelado y tener la morfología, sintaxis y vocabulario muy sencillos. La verdad es que como comunicador y como transmisor de conocimientos eres único.
El libro resume y muestra la vida de Buda y sus enseñanzas de manera muy clara y concisa. En muchas frases y en muchas explicaciones se ve la delicadeza con que tratas el tema y el amor que sientes por Buda, o mejor dicho, por su Dharma.
Podría escoger varios párrafos pero me quedo con este:
-Hijo mío, ahora quiero decirte algo que te será de gran ayuda a lo largo de tu vida. Trata siempre, y sé que no es fácil, de estar atento, reflexivo antes de pensar, hablar y hacer. Estas palabras deben anidar en tu mente y nunca debes olvidarlas. Así te servirán de recordatorio para vigilarte y, si te vigilas bien, nada te desviará de la senda a la liberación.
Esas y otras, nos las has dicho tantas veces que las llevo en el corazón para progresar en el Camino. Muchas gracias por este y tantos regalos con que me agracias.
Te quiero y te mando un fuerte abrazo con el corazón.”
Ramiro Calle
Centro Shadak