Con frecuencia, muchos de ustedes me han preguntado acerca del documental que retrata mi vida, un proyecto más personal que profesional. Puedo compartir que, tras un arduo proceso, este arte cinematográfico está prácticamente terminado y esperamos finalizarlo en unas semanas.
Este documental, de una duración de una hora y cuarenta minutos, es el resultado de la visión creativa del talentoso Juan Betancor como productor y director, mientras que el excepcional guionista José Pazó, reconocido japonólogo, ha dado forma a esta historia. El viaje ha requerido un esfuerzo monumental, pero el resultado promete ser gratificante.
Más que una simple película, se presenta como una aventura existencial. Aunque yo soy el protagonista, esta narrativa se extiende hacia lo colectivo. Estoy seguro de que muchísimas personas se sentirán identificadas con los dilemas comunes de quienes buscamos respuestas en una sociedad a menudo convulsa y competitiva, donde resulta difícil encontrar momentos de verdadera paz interior.
Cuando Juan y José me propusieron convertirme en el eje de este documental, inicialmente dudé. Sin embargo, comprendí que si lograban capturar la esencia de Ramiro más allá de la imagen pública, podría ser un viaje valioso. Cada entrevista, incluyendo las testimoniales de Luisa y otros, se grabó en un ambiente de total espontaneidad, sin guiones ni preparados, lo que busca preservar la frescura y autenticidad de las emociones.
Desde mi perspectiva, este proyecto ha sido un ejercicio de auténtica apertura. No tengo nada que ocultar, y no me presento como un gurú de ideales inalcanzables; más bien me veo como un amigo espiritual que comparte toda la sabiduría y el aprendizaje que he acumulado a lo largo de los años. Sin pretensiones, simplemente un ser humano entre seres humanos.
Recuerdo el momento en el que vi el documental por primera vez, con Juan y José a mi lado, y debo confesar que me sorprendió profundamente. Ellos han realizado un trabajo excepcional, donde el dominio de Juan con la cámara junto con la agudeza de José en su forma de realizar preguntas, crean una experiencia visual cautivadora. A lo largo de este proceso, han invertido meses de esfuerzo y dedicación, y estoy emocionado por el camino que hemos recorrido juntos.
Originalmente, consideramos titular la película “Viaje al Fondo de Ramiro Calle”, un título que en su momento parecía adecuado. Sin embargo, con el tiempo nos dimos cuenta de que este proyecto trasciende mi historia personal. Este documental refleja la lucha interna de innumerables personas frente a la soledad, las contradicciones, y el deseo universal de autodesarrollo, junto con la búsqueda de respuestas a un misterio tan profundo y, a menudo, aterrador como lo es la existencia.
Ramiro Calle
Centro de Yoga Shadak
