Al observar los prados de hierba, es fácil perderse en la belleza de la Alchemilla officinalis, una planta que parece estar tejida a partir de los hilos sagrados de la geometría y la naturaleza. No en vano, su forma encierra secretos profundos, como la pentalfa sagrada y el número áureo, símbolos venerados por el gran Pitágoras y sus discípulos. Pero ¿qué tiene esta planta que puede ofrecer a cada mujer que busca restaurar su bienestar?
La Alchemilla officinalis no solo es una delicia visual; su legado medicinal es fascinante. Históricamente, Dioscórides la describió como un remedio poderosísimo, insinuando que “hace volver la madre a su lugar”, lo que nos habla de su valor extraordinario para las mujeres tras el proceso de embarazo y el trabajo de parto. Estos usos son debido a su alto contenido en taninos, que actúan como un astringente natural para ayudar a recolocar los órganos femeninos, como la matriz, que pueden haber quedado distendidos.
Imagina el amanecer, donde la Alchemilla se recolecta con reverencia, simbolizando la transformación similar a convertir el plomo en oro, tal como se creía en tiempos antiguos. Esta metáfora resuena profundamente en nuestra búsqueda de equilibrio y salud en la vida cotidiana. Así, el cuidado del cuerpo y el espíritu se unen en un proceso de transmutación natural y hermoso.
Palmira Pozuelo
Farmacéutica Naturista
www.alkemila.com