Todo el mundo tiene razones para hacer o llevar a cabo determinados actos, que darán por resultado efectos específicos, ya sea en su vida personal, profesional, familiar o de relación. Pero sin lugar a dudas, una de las aéreas donde nuestras razones van a ser más que vitales, es en el área de la salud, la cuál condiciona todas las demás.
El significado de la palabra razón, que viene del latín rationis, es acción y efecto. La Osteopatía tiene una acción y efecto en el organismo global del paciente o persona, es decir, en el cuerpo, en la psique y emoción, causando un efecto más que beneficioso, ya que, despierta el potencial de autocuración del propio sujeto.
Para los que no sepan que es la Osteopatía, decir que es una terapia manual, natural, creada a finales del siglo XIX, en Estados Unidos, por el médico naturista Andrew Taylor Still, disconforme con los tratamientos de salud de su época. No sólo abarca patologías óseas (osteo-patía) sino también de otros sistemas del cuerpo: muscular, digestivo, nervioso, respiratorio, contemplando al cuerpo como un todo interconectado e indivisible.
He seleccionado diez razones para ser tratado con Osteopatía:
1.- La visión del cuerpo y sus disfunciones es global. Los diferentes sistemas del cuerpo (muscular, digestivo, óseo… etc) tienen una acción y un efecto uno sobre el otro, de aquí se deduce que, cuando una persona trae una lesión, se tenga en cuenta cómo están funcionando los otros sistemas, en relación a esa disfunción e incluso ver la posibilidad de somatizaciones.
2.- La Osteopatía actúa sobre el origen y no sobre la causa. Por ejemplo, un esguince de tobillo, recidivante, mal curado, puede tener su origen en la siguiente articulación por encima del tobillo, la rodilla o incluso la cadera o la pelvis. Algo muy corriente en consulta.
Existen migrañas menstruales cuyo origen es un exceso vascular que condiciona la posición del sacro y repercute vía medula espinal en el occipital.
3.- Otra razón para ser tratado con Osteopatía es que tiene en cuenta la personalidad del individuo. Como reza el dicho terapéutico: “No hay enfermedades, hay enfermos”. Un buen Osteópata adapta su abanico de técnicas, según el carácter de su paciente. No todo el mundo es receptivo a las técnicas de ejecución rápidas llamadas Thrust o ajustes. Existen técnicas suaves que tienen el mismo efecto y son más seguras. Estas técnicas son la base de la Osteopatía Clásica y requieren unos sólidos conocimientos de Anatomía y Fisiología Humana, así como, de sensibilidad y destreza manual, además de una buena forma física por parte del Osteópata, ya que, se usan técnicas denominadas de “palanca larga”, para movilizar las fijaciones articulares crónicas y las tensiones del tejido blando (músculos, ligamentos, fascias, capsulas..), que provocan las diferentes lesiones.
4.- En el tratamiento Osteopático, se tiene en cuenta un factor o variable que condiciona el tipo de lesión que la persona tiende a padecer, es decir, el esquema postural. La lectura corporal por parte del Osteópata, mostrará al paciente cuáles son las zonas de su cuerpo más susceptibles a lesionarse y por qué. El enfoque preventivo en el tratamiento Osteopático es más que evidente.
En la columna, existen vértebras que pueden tener una importancia relevante sobre nuestra forma de mantenernos de pie, caminar, situar la cabeza en el espacio… etc, en definitiva, sobre nuestros centros de gravedad.
5.- El tratamiento Osteopático tiene en cuenta la capacidad que tiene nuestro organismo para reencontrar su equilibrio, físico, mental, así como, bioquímico. Esto se conoce como Homeostasis. Que el tratamiento respete la bioquímica del organismo, evita tener que tomar mucha o ninguna medicación, por lo cual se evitan efectos secundarios.
En su cuarto principio Osteopático: “La regla de la arteria es absoluta”, Andrew Still, el creador de la Osteopatía, decía que si la circulación sanguínea es adecuada, la enfermedad no puede desarrollarse, ya que, la sangre transporta todos los nutrientes necesarios para que la enfermedad no se instale y se refuerce nuestro sistema inmunológico. El tratamiento activa, en definitiva, la circulación de los líquidos del cuerpo: sangre, linfa, liquido cefalorraquídeo (LCR), regulando así la bioquímica del organismo.
6.- El tratamiento no crea dependencia del terapeuta, ya que una vez resuelto el motivo de la consulta, se establece una pauta de revisión para evitar, en la medida de lo posible, en algunos casos, de una recidiva. A veces es necesario implementar unas pautas de reeducación postural para que el paciente pueda hacerse cargo de la gestión de su salud.
7.- Los resultados de los tratamientos por lo general y dependiendo de la disfunción a tratar, suelen ser rápidos, eficaces y de larga duración. Normalmente entre 1 y 5 sesiones bastarán.
8.- Otra razón importante es que el tratamiento, te ayuda a ponerte en contacto con tu cuerpo, ya que durante el mismo suelen emerger, aparecer de manera fortuita, molestias, tensiones crónicas musculares, situadas a unos niveles corporales más profundos, que nuestra mente consciente puede no darse cuenta. Es normal en consulta escuchar decir al paciente: “No sabía que yo tuviera molestias en esta zona”.
9.- Otra de las razones para tratarse con Osteopatía es que sus campos de actuación son muy versátiles, variados. Pueden adaptarse a muchas lesiones y ser o bien un complemento a otro tipo de terapias (Acupuntura, Shiatsu, Naturopatia, Homeopatía, Psicoterapia, Reflexología….etc ) o ser un tratamiento único en sí.
En los tratamientos no hay límite de edad. Un buen Osteópata puede ayudar a pacientes con días de vida, neonatos, hasta ancianos de 90 años.
Las disfunciones o lesiones a tratar, pueden ser varias: esguinces de tobillo, lesiones de rodilla, condromalacias, determinadas lesiones de cadera y pelvis, hernias discales y protusiones, dorsalgias, ciáticas, cervicalgias, latigazos cervicales, migrañas, bruxismos, problemas en el codo (epicondilitis), túnel carpiano, síndrome premenstrual, hombros dolorosos y rígidos, ciertas tendinitis y bursitis… etc.
10.-Uno de los campos de actuación donde el tratamiento con Osteopatía puede ser de gran ayuda es el de las somatizaciones. Una somatización es simplemente el vertido del exceso de emociones negativas sobre nuestro cuerpo. La Osteopatía Craneosacral, Estructural y Visceral, combinada con la Biodescodicicación puede ayudar a desvelar el origen emocional de algunas disfunciones, sobre todo, las de carácter musculo-esquelético, en las que me he especializado.
Decía Blaise Pascal, filósofo y matemático del siglo XVII: “El corazón tiene sus razones que la razón no entiende”. Hasta aquí, expuse las razones para ser tratado con Osteopatía, pero permitirme que me atreva a señalar que es finalmente el corazón, “feeling” o intuición, como quiera uno llamarlo, el que ha de guiarnos hacia el terapeuta o profesional que nos ayudará en la búsqueda de soluciones de nuestra Salud Global, como apunta la Osteopatía cuando es practicada de forma Holística.
Eutiquiano Endje
Osteópata. Teapeuta cráneo-sacral
Reeducación Postural
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