¿Alguna vez ha notado dolor de cabeza o mareo al usar algún producto químico en la limpieza del baño o de la cocina?
Los productos de limpieza liberan sustancias tóxicas que pueden afectar a nuestro bienestar y al medio ambiente, pero no son los únicos. Nuestros hogares están llenos de químicos que ponen en riesgo cada día nuestra salud.
Desde los materiales de construcción de nuestra casa hasta los embalajes del televisor, pasando por ambientadores y antimosquitos, los productos tóxicos pueden llegar a nuestro hogar de múltiples maneras. Muchas veces somos nosotros mismos quienes los introducimos sin saber el riesgo que representan.
En la Unión Europea existen más de cien mil sustancias químicas industriales que, en gran parte de los casos, tienen un efecto nocivo sobre nuestra salud: irritaciones, alergias, trastornos neuropsicológicos, dolores de cabeza e incluso cáncer. Estas sustancias pueden ser absorbidas por nuestro organismo a través de la ingestión, la respiración o el contacto con la piel.
Los Niños: Un Grupo Vulnerable a Sustancias Tóxicas
Los más pequeños son los que sufren un riesgo especial, ya que su organismo está en desarrollo y son más susceptibles a los efectos nocivos de estas sustancias.
Tomemos un caso común: un producto de limpieza en nuestras manos. Este puede contener formaldehído, un conocido cancerígeno, y compuestos orgánicos volátiles que son irritantes. El antipolillas y los insecticidas suelen incluir también sustancias peligrosas. En realidad, la lista de productos químicos dañinos es extensa y abarca desde detergentes y pinturas hasta artículos para el hogar que, muchas veces, ignoramos.
- Ambientadores: Comúnmente utilizados, pero repletos de compuestos nocivos.
- Materiales de manualidades: Rotuladores y pinturas pueden ser altamente tóxicos para los niños.
- Mobiliario y accesorios del hogar: Cortinas y moquetas a menudo tratados químicamente, liberando compuestos dañinos.
- Estufas de gas y leña: Pueden emitir químicos peligrosos.
- Sartenes antiadherentes: Especialmente las antiguas, pueden liberar PFOA, vinculado a enfermedades serias, como el cáncer.
- Materiales de construcción: Aislantes y conglomerados pueden liberar sustancias peligrosas.
- Juguetes: Algunos juguetes pueden estar hechos de plásticos tóxicos.
Alternativas Saludables a la Toxicidad en el Hogar
Afortunadamente, existen múltiples alternativas naturales y menos costosas a los productos tóxicos.
- Limpiacristales: Mezcla 1/8 de taza de vinagre blanco con una taza de agua.
- Desatascador: Usa bicarbonato seguido de vinagre y agua hirviendo.
- Limpiador de superficies: Agua caliente con jabón líquido y un chorrito de vinagre.
- Limpiador de cocina y baño: Mezcla cuatro cucharadas de bicarbonato con un cuarto de agua tibia.
Implementando Buenas Prácticas en el Hogar
Para minimizar los efectos de los tóxicos en casa, adopta algunas de estas prácticas:
- Usa productos biodegradables para limpiar.
- Papel higiénico sin blanquear: Los productos químicos de blanqueado pueden liberar dioxinas nocivas.
- Ropa de algodón: Preferible porque no libera químicos tóxicos.
- Prioriza energía eléctrica sobre gas.
- Evita detergentes si no has usado grasas en tus cocinas.
Gabriela Tabarés