Los avances tecnológicos en medicina, muy especialmente también en el campo de la fisioterapia, han permitido la aparición de nuevas y mejores herramientas de diagnóstico clínico y tratamientos más rápidos, precisos y con mejores garantías, todo gracias a la utilización de nuevas técnicas de trabajo y materiales biocompatibles menos invasivos que han propiciado menos molestias y una recuperación más rápida para el paciente.
Cuando hablamos de tratamientos de fisioterapia no podemos dejar de pensar en los tratamientos de fisioterapia manual. Pero los avances en esta disciplina han sido muchos durante los últimos años y actualmente hablar de masajes en fisioterapia es quedarse corto. Terapias con calor, con radiofrecuencia o electromagnéticas han llegado para quedarse, ya sea como tratamiento único o como complemento a la terapia manual, y han resultado ser más rápidas, menos invasivas y mucho más efectivas en tratamientos contra el dolor que hasta hace poco se consideraban crónicos.
A continuación vamos a hablar de algunos de estos tratamientos, utilizados en un principio en fisioterapia para deportistas de alto nivel, que poco a poco están llegando a las clínicas para extender su uso entre la población de manera que todos tengamos acceso a la tecnología más avanzada y eficaz.
Andulación
Es un tratamiento de fisioterapia para el cual es necesaria la adquisición de una camilla especial capaz de transmitir calor en conjunto con la liberación de ondas vibratorias de diferente intensidad, que ayudan a eliminar líquidos y toxinas que estimulan el sistema circulatorio y linfático y aportan un mayor flujo sanguíneo a los tejidos. Eso provoca una relajación del músculo y, por tanto, una reducción del dolor, un aumento de la movilidad musculo-articular y una progresiva mejora de la postura.
Es un tratamiento indoloro, no invasivo y no medicamentoso altamente recomendado para combatir enfermedades tan comunes como el dolor crónico, la fibromialgia, el estrés o la ansiedad.
Diatermia
Es una de las tecnologías más avanzadas en el tratamiento de patologías y recuperación de lesiones al más alto nivel, por lo que únicamente las clínicas más exclusivas o aquellas que están especializadas en fisioterapia deportiva disponen de ella.
Consiste en la aplicación de una onda de radiofrecuencia genera una corriente eléctrica capaz de llegar a lo más profundo de nuestro sistema musculo-esquelético, lo que provoca la consecuente vasodilatación del flujo sanguíneo y una mayor entrada de oxígeno y nutrientes en nuestros tejidos.
Es una técnica regeneradora que en pocas sesiones conlleva una notable disminución del dolor y un aumento de la movilidad músculo-articular de la zona, lo que le convierte en el tratamiento idóneo para combatir lesiones, traumatismos y roturas osteoarticulares, contracturas musculares o dolencias como la fascitis plantar, tendinitis o lesiones de en la articulación temporomandibular (ATM).
Otra de las características fundamentales de esta tecnología es que también puede emplearse como tratamiento estético gracias a su efecto regenerador, aportando frescura y luminosidad a nuestra piel, pero este no es el caso que nos ocupa ahora.
Magnetoterapia
No es una terapia en si misma sino un tratamiento complementario a la fisioterapia manual que se utiliza en procesos de rehabilitación. Consiste en la aplicación campos magnéticos en el cuerpo a través de la transmisión de corrientes electromagnéticas a baja frecuencia sobre la zona a tratar que llegan a lo más profundo del sistema musculo-esquelético, permitiendo una mayor entrada de oxígeno y, por tanto, una regeneración de los tejidos capaz de aliviar la inflamación y el dolor de los mismos.
Es un tratamiento mínimamente invasivo e indoloro altamente efectivo para tratamientos del dolor crónico, lesiones, fracturas, inflamación muscular o enfermedades como la artritis, la artrosis o neuralgias, siempre que se emplee como complemento a tratamientos de fisioterapia manual.
Electroterapia
Al contrario de los anteriores, la electroterapia es un tratamiento que lleva años empleándose en fisioterapia y, al igual que la magnetoterapia, se considera un complemento a la fisioterapia manual y el ejercicio físico propios de los procesos de rehabilitación.
Consiste en la utilización de una corriente eléctrica que aplicada sobre la zona afectada hace que el músculo se contraiga o se relaje, todo depende de la frecuencia de la estimulación y el objetivo que se pretenda conseguir en cada lesión.
Al propiciar la movilidad del músculo, permite una mayor entrada de oxígeno, por lo que tiene claros efectos analgésicos, antiinflamatorios y regeneradores. Es ideal para el tratamiento de lesiones de ATM, contracturas, traumatismos, roturas o tendinitis.
Ester Márquez Sánchez
Fisioterapeuta
Centro Isidro y Márquez
www.isidroymarquez.com