«La vida son relaciones y a través de las relaciones aprendo a vivir»
Ser Soberano significa ser el Creador Consciente de mi vida, encarnar la Divinidad que hay dentro de mí, ser libre, despertar, desarrollar mi potencial ilimitado y plasmarlo en el día a día.
Esta filosofía de vida está basada en el desarrollo del Ser y en la transformación amorosa de mi personaje y de todos los personajes con los que me relaciono.
Dualidad
El hecho de nacer en la Tierra ya representa nacer en la dualidad. En este planeta hay día y noche, hombres y mujeres, exhalación e inhalación, acción y quietud, Yang y Yin. Realmente el término «Indivi-dualidad» indica ya que el individuo es una dualidad indivisible. Uno de los procesos de aprendizaje de la vida es conseguir que estas dos fuerzas sean complementarias y coexistan en equilibrio como si fueran una sola.
El estado de Unidad es el anhelo de todas las tradiciones espirituales. Quiero sentirme Uno conmigo mismo, con mi pareja, con mi familia, con los demás, con la Naturaleza, con lo material, con lo espiritual. Quiero vivir en Armonía y en Paz. Quiero regresar al tiempo de la no dualidad, al tiempo donde estaba fundido con mi madre en su vientre.
El nacimiento es el primer estado de separación que marcará el resto de mi vida. Desde ese momento viviré buscando el amor de los demás, pidiendo a los demás que me acompañen en mi soledad, que se unan a mí. Trataré de gustar, de que me acepten, de que me quieran, para no sentirme separado. Ocultaré muchas veces mi esencia, lo que siento, lo que pienso, por miedo al rechazo y fingiré ser lo que no soy, lo que considero que los demás quieren que yo sea.
Esta es la dualidad básica del Ser Humano, la del Ser y el Personaje, lo que soy y lo que quiero aparentar ser. La primera lucha vital aparece entre estos dos aspectos de mí mismo y la verdadera paz llega cuando el Ser enseña el camino y el Personaje lo aprende.
Ser y Personaje
Ser y Personaje son dos conceptos extraídos de la psicología integral y transpersonal.
El Ser representa mi parte luminosa, clara y vital, mi esencia, mi capacidad de disfrutar, de aceptar, de amar, de Vivir desde mi corazón y mi verdad.
El Personaje representa mi parte limitada, mi programación mental, mi capacidad de sufrimiento, de odiar, de rechazar, de sobrevivir dejando pasar los días, de mentirme a mí y a los demás. Desde el Personaje estoy en el mental inferior, en las opiniones y lucho por imponer mi razón, generando conflictos.
Preponderancia del Personaje
Mi Personaje representa la necesidad básica de identificarme con unas ideas y patrones establecidos, normalmente limitados. Está configurado con todas mis experiencias, pensamientos, vivencias y es mi tarjeta de visita, mi programa mental.
Construir un personaje atractivo es la meta común en los primeros años de desarrollo de la personalidad. Busco que los demás vean mi parte más brillante y trato de que no me pongan etiquetas que enjuicio como negativas. Creo un escenario mental, construyo una frontera que separa lo que puedo hacer, de lo que no. Me prohíbo Ser libre para seguir alimentando mi máscara.
Desde aquí habitualmente limito el espacio en el que me encuentro cómodo y no quiero salir de él, pues no me gusta la incomodidad. Tampoco me gustan los cambios, me quiero aislar en una burbuja donde poder controlar todo lo que pasa. El control me da seguridad. Creo la ilusión de que en mi mundo todo está bajo control. Ese entorno ficticio creado por mí es la zona de confort. Fuera de ella me siento en un terreno inexplorado y mi personaje corre peligro y siento miedo. Para estar fuera de la zona de confort, explorar ese nuevo terreno y hacerlo mío necesito cambiar esquemas limitantes por otros más amplios y permitirme una renovación de mis creencias.
Preponderancia del Ser
El Ser surge cuando escucho a mi Guía Interno, mi Corazón y actúo desde el Amor, la Conciencia, la Aceptación, el Respeto. Es mi naturaleza luminosa escondida detrás de todos los velos ilusorios de la mente inferior. Es el Buda que hay en mí, la semilla divina que habita en mí, el estado de iluminación.
Aparece cada vez que disfruto de lo que hago, que sonrío, que comparto, que medito, que uso mi poder creador.
Relación armoniosa
Cada vez que me doy cuenta de que estoy actuando desde el Personaje y elijo hacerlo desde el Ser entreno mi Soberanía Personal. El «darme cuenta» es la llave para liberarme de las cadenas del personaje y hacer las cosas de otra manera más amorosa.
Desde el Ser no lucho con mi Personaje, lo acepto con Amor sabiendo que forma parte del desarrollo de mi personalidad. A veces me pongo la máscara social de mi padre o de mi madre, de mis amigos, de mi pareja, para limosnear cariño. Entiendo este proceso de creación de máscaras y decido actuar desde nuevas posibilidades.
Darme cuenta
Para saber si me relaciono desde mi personaje o desde mi Ser tomo conciencia de los patrones desde los que vivo y las sensaciones que aparecen en cada situación. Observo mis palabras, acciones y pensamientos y siento mi cuerpo para detectar rápidamente si me coloco en el Ser o en el Personaje y responsabilizarme de ello.
Los patrones mentales que caracterizan al Personaje son: la guerra, la lucha, necesidad de defender o atacar, la inconsciencia, la dispersión, la esclavitud, ver solo una posibilidad a la hora de tomar una decisión, la confusión, hablar desde el imperativo y la obligación, sentirme impotente y estar malgastando el tiempo, vivir la vida desde un drama o una tragedia, necesidad de controlar, querer llevar razón, vivir en la fantasía y la mentira.
Las sensaciones que me muestran que estoy en el Personaje son: miedo, tristeza, sufrimiento, contracción, estrés, tensión, enfado, odio, rencor e impaciencia.
Los patrones mentales que caracterizan al Ser son: la paz, la aceptación, la conciencia, cohesión, libertad de elección, claridad, vivir la vida desde la comedia, fluir, abundancia, sinceridad, aprendizaje, propuesta, creación, comprensión, unión, compasión, transparencia y sinceridad.
Las sensaciones que me muestran que estoy en el Ser son: amor, felicidad, disfrute, alegría, armonía, paciencia, optimismo, generosidad y ternura.
Alquimia
La alquimia de la Soberanía consiste en potenciar el Ser que hay en mí y permitir que el Personaje vaya creciendo, evolucionando, aprendiendo, hasta llegar a fundirse con este Ser.
Ángel García
Formador de Soberanía Personal
Asociación Española de Tao Yin
www.taoyinmadrid.com
www.almadetao.com