Los seres humanos estamos programados para buscar la felicidad; este impulso es el hilo que teje nuestro camino a lo largo de la vida. Cuando nos detenemos a reflexionar sobre nuestro deseo más íntimo, la respuesta se mantiene constante: “queremos ser felices”. Este anhelo se manifiesta en diversas áreas: relaciones, familia, empleo y desarrollo personal. La búsqueda de la felicidad es un viaje que todos emprendemos, y anhelamos sentirnos satisfechos y en paz.
Sin embargo, ¿cuántos de nosotros hemos sido educados en la búsqueda de la felicidad y la satisfacción personal? No muchos, ya que estas habilidades raramente se enseñan en las instituciones educativas. No obstante, a lo largo de la historia, la humanidad ha acumulado un vasto conocimiento sobre el arte de ser feliz, un aprendizaje que nos puede ayudar a acercarnos a esta aspiración fundamental.
Los escépticos argumentan que los problemas y retos inevitables de la vida hacen imposible alcanzar la felicidad. Sin embargo, el arte de la felicidad no implica una utopía aislada de la realidad; se trata de cultivar el bienestar interior y encontrar la plenitud, incluso nadando en las aguas tumultuosas de la vida.
En uno de los ámbitos más importantes para nuestra realización, el trabajo, muchas personas se sienten insatisfechas. Encuestas indican que un bajo porcentaje de la población experimenta felicidad en su entorno laboral. ¿A qué se debe esta desmotivación? La respuesta es compleja y está determinada por factores como la presión laboral, las políticas de las empresas y las relaciones interpersonales. Sin embargo, hay un elemento clave que podemos controlar: nuestra propia actitud.
Nuestra **felicidad y satisfacción laboral** dependen en gran medida de nuestras decisiones y enfoques. Durante más de una década, he tenido la fortuna de enseñar sobre felicidad, satisfacción y éxito profesional. He identificado **seis claves** que pueden transformar nuestro entorno laboral en un espacio que contribuye positivamente a nuestra búsqueda de la felicidad:
1. Recuperar Vitalidad y Energía
2. Fomentar un Pensamiento Positivo
3. Cultivar la Felicidad Personal
4. Mantener Relaciones Positivas
5. Explorar Nuestro Potencial Creativo
6. Activar Palancas de Disfrute
Profundicemos en cada uno de estos puntos. El estado de vitalidad es esencial; la fatiga y el cansancio dificultan el despliegue de nuestras capacidades. La falta de energía se ha vuelto común debido a las cargas laborales y responsabilidades personales.
Además, el enfoque de nuestro pensamiento es crucial, ya que nuestra percepción da forma a nuestra realidad. Un pensamiento optimista, pero realista, no solo nos hace sentir mejor, sino que nos permite liberar nuestro potencial al enfrentar retos.
La felicidad en nuestra vida también se transporta al trabajo; un círculo virtuoso se crea cuando nos sentimos satisfechos en ambos aspectos. Por eso, cuidar nuestras **relaciones laborales** es indispensable, ya que son una fuente vital de bienestar.
La **creatividad** es otra esfera de importancia. Aunque no todos los trabajos ofrecen igual espacio para lo creativo, cada tarea nos brinda oportunidades para pensar de manera innovadora. Este ejercicio no solo nos proporciona satisfacción personal, sino también mayores posibilidades de éxito profesional.
Finalmente, con estos cinco cimientos, podemos activar las palancas del placer en el trabajo: divertirse, enfrentarse a desafíos, encontrar un propósito significativo, aprender continuamente y mantener la ilusión. Todo esto está bajo nuestro control; independientemente de las circunstancias laborales, siempre poseemos el poder de gestionar nuestra creatividad y bienestar.
En los próximos artículos, profundizaremos en cada una de estas seis claves, compartiendo hábitos que nos guiarán en este valioso viaje hacia la felicidad laboral.
Juan Manuel Martín Menéndez
Escritor, conferenciante y autor del libro Que tengas un gran día