Parece algo obvio que un alimento cultivado sin productos químicos tóxicos, pesticidas y nitratos, y respetando los ritmos de la tierra y la naturaleza, es más saludable que otro cultivado con productos químicos. Cultivar la tierra de la manera en que lo hacían nuestros abuelos hace 50 años, intercalando especies vegetales, rotando cultivos y abonando con restos orgánicos es lo que ahora se denomina agricultura ecológica u orgánica. Sin embargo, la mayoría de los alimentos que consumimos a diario están impregnados de productos químicos nocivos.
España, líder en producción de alimentos ecológicos en Europa, enfrenta un dilema: el 90% de su producción se exporta. Mientras paseamos por las ciudades de Inglaterra o Alemania, los mercados ofrecen con facilidad productos ecológicos que son un pilar en la dieta de sus habitantes. A pesar de esto, los españoles aún no comprenden completamente los beneficios que estos alimentos aportan, optando por el cultivo convencional que abunda en pesticidas.
La Realidad de la Seguridad Alimentaria: ¿Confianza o Ignorancia?
La mayoría de los españoles no considera peligrosos los alimentos de cultivo convencional. Esta confianza en las autoridades de salud es alarmante, pues investigaciones del catedrático de Medicina, Nicolás Olea, muestran que un joven en una gran ciudad puede absorber más de 80 sustancias químicas cada día, de las cuales 36 son pesticidas potencialmente cancerígenos. Estos datos resaltan un problema mucho más serio de lo que suele creerse.
Los efectos en la salud de dichos plaguicidas incluyen: disrupción endocrina, alteraciones en el sistema inmune, y varios tipos de cáncer, incluidos los hormonodependientes. Sin embargo, la legislación actual no considera las interacciones entre diferentes compuestos químicos, lo que plantea un riesgo mucho mayor al consumidor.
Un estudio de la Universidad de Murcia advierte sobre el riesgo de estos productos, especialmente en niños. Sus recomendaciones, como la implementación de comedores ecológicos, se han adoptado en países como Francia y Alemania. Sin embargo, en España, vemos un aumento preocupante en el número de cánceres infantiles, lo que implica que debemos reconsiderar nuestras decisiones diarias sobre qué alimentos consumir.
- Los alimentos ecológicos ofrecen importantes beneficios: 1) Mayor concentración de nutrientes (hasta un 50% más), 2) Riqueza en vitaminas y antioxidantes, 3) Ausencia de xenobióticos, y 4) Protección contra transgresiones bioquímicas, a diferencia de los alimentos convencionales que presentan altos riesgos.
La Necesidad de Comedores Ecológicos en Instituciones Educativas
Los Alimentos Más Contaminados que Debes Evitar
Algunos alimentos tienen mayor concentración de pesticidas:
- Manzanas: Una sola manzana convencional puede contener hasta 22 pesticidas diferentes.
- Patatas: Además de pesticidas, pueden incluir fungicidas y nitratos.
- Espinacas: Absorben más nitratos, lo que puede dar lugar a productos cancerígenos al ser consumidos.
La recomendación es clara: es crucial que cambiemos estos alimentos de convencional a ecológico.
Los productos animales no ecológicos son aún más preocupantes. Estos animales son alimentados con granos tratados, lo que incrementa el riesgo de toxicidad a través de la carne, huevos y lácteos que consumimos. A medida que estas prácticas aumentan, también lo hacen las enfermedades degenerativas y las resistencias a los antibióticos.
Afortunadamente, hoy en día, cada vez es más fácil acceder a alimentos orgánicos. Existen servicios de entrega a domicilio, grandes almacenes que incluyen secciones ecológicas y grupos de consumo que permiten ahorrar dinero y conectar directamente con los productores. Con nuestras decisiones de compra podemos mejorar no solo nuestra salud, sino también la del medio ambiente y, por ende, del planeta.
Palmira Pozuelo
Farmacéutica Naturista
www.alkemila.com