Era un profesor comprometido y estricto. Al terminar la clase, mientras organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo:
– Profesor, lo que me alegra de haber terminado las clases es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburrida.
El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila le preguntó:
– ¿Cuándo alguien te ofrece algo que no quieres, lo recibes?
El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta.
-Por supuesto que no. – Contestó de nuevo en tono despectivo.
– Bueno, -prosiguió el profesor-, cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.
– No entiendo a qué se refiere. -dijo el alumno confundido.
– Muy sencillo, -replicó el profesor-, tú me estás ofreciendo tu rabia y tu desprecio y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia serenidad.
– Muchacho, -concluyó el profesor en tono gentil-, tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón pero de mí depende lo que cargo en el mío.
¿Cuántas veces estamos conversando con alguien que nos ofende y nosotros nos enganchamos sin darnos cuenta que con eso estamos aceptando como verdaderos sus juicios e interpretaciones?
En todo momento, podemos escoger qué emociones o sentimientos queremos poner en nuestro corazón. La vida a cada momento nos da la opción de elegir amargarnos o ser felices. Podemos aceptar lo que los demás nos dicen antes de reconocer lo que nosotros pensamos de nosotros mismos.
Este momento es la vida.
OMAR KHAJYAM.
¿Cómo sería tu vida si tuvieras más en cuenta tus propios juicios antes que los de los demás?
¿Cómo podría ser, a partir de hoy, una manera diferente de cuidarte a ti mismo y de elegirte a cada momento?
¿Cómo podría ser una manera efectiva de cuidar nuestro interior si consideramos que lo que sale del otro no nos beneficia o nos lastima?
A veces podemos poner límites afuera. Pero ¿tenemos disponible el poner límites dentro de nuestra cabeza?
¿Podemos no dejar entrar a los pensamientos de los demás y no confundirlos con los nuestros? Cuando hacemos más importante los juicios de los demás que los nuestros perdemos en parte nuestro poder personal.
“No es el mundo el que te hace infeliz, o la forma en que la gente es en el mundo. Es cómo procesas la gente y los eventos del mundo”.
WAYNE DYER.
A esas personas nada les alegra más que recibir un juicio positivo de los demás y nada les deprime más que recibir un juicio negativo. Sus vidas, entonces, pasan a estar dirigidas por fuerzas que no controlan. Basta un solo juicio negativo para afectar su estabilidad emocional. Poder trabajar este espacio nos permitirá recuperar parte del poder personal que le hemos entregado a los demás.
No te preocupes, si te sientes criticado nunca se ha erigido una estatua en homenaje a un crítico. Las estatuas son para los criticados.
Nuestro sufrimiento aparece a partir de las interpretaciones que elegimos creer dentro de nuestro pensamiento y de aquellas que hacemos importantes, y en especial de los juicios en que esas interpretaciones descansan.
La felicidad de nuestras vidas depende de la naturaleza de nuestros pensamientos. MARCO AURELIO.
El subastador pensó que perdía su tiempo mostrando ese viejo violín estropeado y arañado, pero aun así, lo mostró.
– ¿Cuanto ofrecen, buena gente? –
gritó.- ¿Quién hará la primera oferta?
– !Un euro, un euro! -entonces- ¡Dos! ¿Sólo dos?
-¡Dos euros! ¿Hay alguien que de tres?
– ¡Tres euros! … a la una! ¡Tres euros… a las dos!
– Que se va por tres… pero, ¡No!
Un hombre canoso se puso de pie, llegó adelante y tomó en sus manos el arco. Limpiando el polvo del viejo violín armonizó sus cuerdas y tocó una melodía muy tierna.
Al cesar la música el subastador dijo, en voz muy baja y más bien para si – ¿Cuanto daría yo por tener este viejo violín? Y tomándolo con más cariño lo volvió a levantar:
-¡Cien euros! ¿Y quien da doscientos?
– ¡Doscientos! ¿Y quien da trescientos?
– ¡Trescientos!
– ¡Trescientos, a la una! ¡Trescientos a las dos!
– ¡Y se va y se fue! -exclamó. Algunos lloraban y los demás aplaudían…
– No podemos comprender se decían.
-¿Qué cambio su valor?
Alguien dijo por allí que fue “El toque de la mano de un maestro”
Muchas personas sienten que sus vidas están fuera de tono. No saben como aprovechar todos los recursos y talentos que disponen. No saben como convertir sus excusas en razones. No pueden ver las oportunidades que existen dentro de las crisis. No le encuentran sentido a lo que hacen. No saben como ponerse en acción… y a similitud del viejo violín se “subastan baratamente” a la multitud siguiendo el viaje de la vida como un juego que no requiere pensar…
Pero un día cuando están preparados el maestro aparece. La gente no comprende como el puede encontrar tanto valor en algo que ellos no pueden ver.
El secreto del Maestro es mirar más allá de las apariencias y conectarse con la verdadera alma de las cosas.
“La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería los problemas más grandes que hay en el mundo” Gandhi
Y mientras tú estás conectado con tus limitaciones y con tus miedos, el Coach se asocia con el SER GRANDE que vive dentro tuyo, se conecta con esa piedra preciosa lista para ser pulida.
Los procesos que abre el Coaching son maravillosos porque te revelan partes tuyas hasta ahora desconocidas por ti.
Es como si de repente descubrieras un cuarto en tu casa lleno de tesoros que nunca supiste que estaban allí y que ahora están disponibles.
El proceso de Coaching te lleva por un viaje de autodescubrimiento donde eliges ser el origen de tus resultados siendo un aprendiz a cada momento, donde te comprometes a estar en contacto con tus emociones y a cultivar el amor que vive dentro tuyo. Donde tu poder personal se va a expresar a través de la elección de tus conversaciones y donde tus acciones estarán alineadas con el propósito de tu vida y dirigidas hacia tus sueños para que tu existencia sea fuente de gratitud y de alegría.
Un proceso de Coaching te permitirá:
1 Conectarte contigo mismo, con tus TALENTOS y tus DONES.
2 Desarrollar tu CREATIVIDAD y tu INTUICION Generar ESTADOS DE ÁNIMO que te predispongan a la acción.
3 Permitir que te responsabilices y comprometas con los RESULTADOS QUE PLANEASTE.
4 Mejorar la COMUNICACIÓN con tu entorno.
5 DISEÑAR CONVERSACIONES efectivas que te conduzcan por donde tú eliges ir.
6 PLANIFICAR tus objetivos. PRIORIZAR lo importante frente a lo urgente.
7 ACCIONAR proactivamente hacia tus metas.
8 Obtener herramientas de AUTOMOTIVACIÓN.
9 Desarrollar una ESCUCHA EFECTIVA DESARTICULAR MIEDOS y limitaciones. LIDERAZGO PERSONAL.
Francisca Arrom
Psicóloga Social, Coach y Terapeuta Floral
Editora de “Claves para emprendedoras”
www.transform-action.net