Cuando comemos ¿nos sentimos más vitales, con mayor claridad o abotargados? ¿Cómo podemos saber qué energía e información contiene aquello que comemos? ¿Tienen vitalidad los alimentos que consumismos?
Estas son preguntas que debemos tener presentes a la hora de alimentarnos. Una nutrición adecuada debería ayudarnos a establecer una mejor simbiosis, una mejor relación con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno y favorecer el desarrollo de nuestra Consciencia.
La Simbiosis es Salud
La Simbiosis es una Ley Universal. Es la ayuda mutua; relaciones de colaboración donde todas las partes que establecen la relación ganan y generan una realidad mejor para ambas.
Nuestra capacidad de simbiosis con nuestro organismo, con los demás y con el Cosmos determinan nuestra realidad y nuestro estado de salud. Una nutrición que tenga en cuenta la ley de la simbiosis, ha de aportar el conocimiento y alimentos necesarios para respetar este equilibrio.
Ya es el momento de Alimentarnos a través del Conocimiento y del Intelecto y no sólo a través de los sentidos, el gusto y el ego. Gran parte de las estrategias de marketing se han basado en estimular nuestros sentidos para comprar alimentos aunque no tengan vitalidad.
La Luz en los Alimentos
La Vitalidad en un ser vivo se puede expresar a través de la capacidad de almacenar y emitir luz. La Luz es energía e información que son necesarias el desarrollo de la vida y de la consciencia.
Fritz Albert Popp, biofísico alemán, ha demostrado que las células sanas tienen una gran capacidad de acumular y emitir luz. Estas emiten patrones de luz más coherentes que las células enfermas. Esta luz se denomina biofotón.
Investigaciones realizadas en el Instituto de Biofísica de Neuss en Alemania, han descubierto que hay alimentos que aportan más biofotones a las células, es decir, tienen mayor vitalidad (Luz), mientras que hay alimentos que bloquean la capacidad de emitir y recibir luz de las células. La salud no sólo depende de los intercambios bioquímicos de las proteínas en las células. Es necesario tener en cuenta la luz e información que contienen.
Los fermentos son alimentos vivos con millones de bacterias benéficas que generan luz en la densidad de la materia. Los germinados, son productos con mucha clorofila, y tienen mayor luz y vitalidad. Los super alimentos como Moringa, Cacao Puro, Espirulina, Clorela, comidas ecológicas crudas, frutos secos activados con agua, son una gran fuente de energía vital.
Por el contrario los alimentos muy procesados, comida rápida, pizzas, hamburguesas, refinados, enlatados, embutidos, bloquean esta luz celular.
La energía y la luz proceden directamente del Sol, del Agua y de la Tierra. Cuanto más se transforma esta energía pasando por distintos seres vivos, del vegetal al herbívoro, del herbívoro al carnívoro, menos cantidad de luz nos llega al comerlos.
El alimento empieza a perder vitalidad desde el momento en que es recolectado o cuando un animal es sacrificado. Si además se procesa este alimento no aporta ninguna vitalidad y el cuerpo tendrá que procesarlo en mayor medida para generar energía, ocasionando un mayor desgaste y cansancio.
Cuanto más elevada es la frecuencia electromagnética de un alimento más pura es la información y mayor cantidad de luz contiene. Los alimentos con una mayor frecuencia electromagnética elevan nuestra percepción y consciencia manteniendo la energía e información en nuestro cerebro y centros nerviosos superiores.
La Comida es Información
¿Qué información contienen los alimentos que ingerimos? ¿Cómo y con que intención han sido elaborados? ¿Qué pensamientos, emociones y estados de consciencia generan en nosotros?
Una semilla tiene la información de cómo generar vida. Cuando es sembrada o cae un terreno propicio despliega todo su potencial y crea un nuevo ser vivo. Sin embargo, se han refinado muchos alimentos, quitando el grano completo. Se han refinado las sales generando un desequilibrio mineral con un exceso de sodio que da más “sabor” y también un azúcar con una mayor cantidad glucosa. Todo esto ha acidificado nuestro cuerpo y ha permitido la proliferación de bacterias, virus y parásitos nocivos.
Es necesaria una alimentación basada en el Conocimiento y respetuosa con la existencia, que de prioridad a la salud, al respeto a los animales, y que no esté basada únicamente en principios de rentabilidad.
La Nutrición Simbiótica
El Ser Humano está compuesto de 3 millones de genes de microorganismos (Microbioma) que conviven con nosotros y 25.000 genes humanos (genoma humano). Somos más microorganismos que humanos. Tenemos más de 100 trillones de bacterias que desempeñan un importante papel en la digestión, en el sistema inmunitario y en la salud en general.
La nutrición simbiótica es una forma de alimentarse que tiene en cuenta los microorganismos que nos habitan proporcionándoles alimentos para que puedan desempeñar sus funciones.
Nuestra flora intestinal es principalmente vegetariana y se alimenta de las fibras de los alimentos prebióticos. Nos ayuda a sintetizar y absorber los nutrientes a través de las paredes intestinales y elimina los desechos.
Fermentos vivos con millones de bacterias benéficas como el chucrut, las ensaladas prensadas, el kimchi, miso; fermentados líquidos como la kombucka, kéfir, tepache, nos ayudan a mantener fuerte nuestra flora. Una flora equilibrada impide que proliferen bacterias nocivas. Un intestino sano genera serotonina y dopamina que nos ayudan a ser más felices. Pero para que esta dieta sea eficaz primero debemos limpiar y desinflamar nuestro intestino y el resto de órganos depurativos.
El descubrimiento de los Microorganismos Eficientes del biólogo japonés Teuro Higa o las labores de investigación del valenciano José Estevan Cloquell y otros como Luis Lázaro, Jesús Mier, Ander Urredera, están arrojando luz sobre cómo podemos lograr una nutrición y relación simbiótica con nosotros mismos y nuestro entorno.
Esto ha permitido desarrollar alimentos simbióticos hechos de fermentos vivos que llegan a nuestro intestino, disuelven los residuos de alimentos acumulados y regeneran el intestino y la microbiota de todo el cuerpo, aportando minerales, vitaminas, enzimas y luz e información en simbiosis para nuestro organismo.
De esta forma, al limpiar y purificar el cuerpo estamos preparados para una nueva Información y Nutrición con mayor frecuencia que nos ayuda a conseguir una consciencia en simbiosis.
Equipo Scheller España
