La salud de nuestra boca está intrínsecamente conectada con nuestra salud general. Cada bocado que tomamos y cada hábito de higiene que cultivamos impactan directamente en nuestros dientes y encías. Cuando vemos un deterioro en nuestra salud dental, es una señal clara de que podemos mejorar nuestros hábitos.
La Gingivitis es más que una simple molestia; es la inflamación de las encías que puede surgir por diversas causas, como cambios hormonales, efectos secundarios de medicamentos, traumas por prótesis defectuosas, caries, intoxicaciones por metales pesados o, principalmente, por una mala higiene bucal.
Cuando un paciente llega a la consulta con Gingivitis, sus encías muestran una clara señal de alerta: están hinchadas, presentan un tono más pronunciado y forman un collar de inflamación alrededor de los dientes, sangrando fácilmente. Esto se debe a la acumulación y proliferación de gérmenes que favorecen la formación de placa bacteriana y sarro. Un tratamiento inicial efectivo consiste en realizar una limpieza integral por parte del dentista y proporcionar pautas para un cepillado correcto.
La tarea del paciente no culmina ahí; es esencial mantener un correcto cepillado. Utiliza un cepillo de consistencia media y asegúrate de seguir la forma de tus dientes, tocando cada cara del diente. Recuerda dar un suave masaje a tus encías y no olvidarte de limpiar la placa de la lengua.
Aunque se aconseja cepillarse tres veces al día, siempre recalco a mis pacientes que es mejor priorizar la calidad sobre la cantidad. Esto significa organizar la frecuencia según nuestro ritmo, teniendo en cuenta la importancia del flúor y evitar productos comerciales que no aportan beneficios y pueden perjudicar la microbiota bucal. En vez de enjuagues comerciales, recomiendo el uso de hilo dental, cepillos interdentales e irrigadores para eliminar la placa que se acumula.
Un aspecto fascinante es que podemos hacer nuestra propia crema dental y enjuague bucal con ingredientes naturales. Esto no solo es más saludable, sino que también minimiza el riesgo de reacciones alérgicas.
Entre los ingredientes más eficaces se encuentran:
- Tomillo
- Propóleos
- Salvia
- Mirra
- Esencia de semilla de pomelo
- Aceite de coco
- Aceite de sésamo
- Cola de caballo
- Menta
- Aloe vera
- Esencia de aceite de árbol de té
- Orégano
- Clavo
- Lavanda
ENJUAGUE BUCAL CASERO
Para hacer un enjuague bucal, puedes preparar una infusión de tomillo (60 gramos por litro de agua mineral). Adicionalmente, puedes añadir 5 gotas de tinturas de propóleos, menta, mirra y salvia.
También puedes probar agregar 8 gotas de extracto de semilla de pomelo a un vaso de agua. Importante: nunca lo apliques sin diluir.
Después de una extracción dental, recomiendo hacer enjuagues con esencia de clavo o infusión de manzanilla al día siguiente.
La combinación de tomillo y propóleos resulta muy efectiva para prevenir y combatir infecciones.
CREMA DENTAL
Para elaborar tu crema dental, usa como base arcilla blanca o verde adecuada para uso interno. Prepara una infusión con cola de caballo y tomillo, deja enfriar y mezcla con 5 gotas de propóleos, una pizca de sal marina, una pizca de bicarbonato y 8 gotas de esencia de menta alimenticia, junto con 2 gotas de aceite de árbol de té.
Añade la arcilla poco a poco hasta lograr una pasta homogénea. Puedes experimentar con distintas recetas usando infusiones de salvia, glicerina vegetal o aceites que aporten suavidad y cremosidad a tu mezcla.
Personalmente, prefiero una crema dentrificada con menos menta y un toque de lavanda. Si es para niños, un poco de menta y dulzor natural les encanta; en ese caso, ¡puedes añadir stevia!
Es interesante saber que existe la opción de usar fécula de maíz en lugar de arcilla blanca, aunque nunca la he probado. Puedes adaptar tu crema dental a tus necesidades, incluyendo ingredientes como aloe vera y caléndula, siempre utilizando aceites y esencias de buena calidad.
Un tip adicional: masajes en encías con aceites esenciales de orégano, coco, caléndula, o incluso pulpas de frutas pueden ayudar a mejorar tu salud bucal.
Lo fundamental para una buena salud bucal es una adecuada alimentación y un cepillado diario correcto. Recuerda que puedes cepillarte los dientes sin crema dental y aún así conseguir una remoción eficaz de la placa bacteriana; es el cepillo lo que realmente limpia y no la crema, que actúa como un apoyo adicional.
Katia Ruiz Alvear
Clinica princesadent
www.princesadent.com