El corazón rige las arterias y la circulación de la sangre, cuando la sangre circula a mayor presión de lo normal, aparece la hipertensión o tensión alta, lo que aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y enfermedades renales.
El corazón es el emperador, el órgano supremo dentro del sistema de energías y de la fisiología de los órganos. El corazón es el director de la sangre y el protector de la mente.
La simbología del corazón como emperador y súbditos (los otros órganos) es muy acertada, esto es sumamente importante para comprender que los problemas cardíacos y circulatorios, dependen de diversos factores.
EL CORAZÓN TIENE DOS FUNCIONES FUNDAMENTALES:
A. Controla la circulación de la sangre y los vasos sanguíneos, esta función la realiza como músculo que bombea sangre a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, a su vez la sangre transporta la energía.
Para poder realizar esta función, el corazón necesita de otros órganos que van a formar la sangre y aportarle los nutrientes necesarios a partir de la absorción intestinal. Estos sistemas productores de sangre son los riñones, el bazo páncreas junto con el estómago y el hígado.
El pulmón le aporta la energía “motora” necesaria para trabajar como bomba circulatoria.
El corazón recoge la materia nutriente (sangre) y la distribuye gracias a la fuerza motriz (energía) del pulmón.
B. Rige la acción psíquica–mental, el corazón guarda una estrecha relación con el cerebro, la mayor parte de su energía, que es transportada por la sangre a la que impulsa, es absorbida por el cerebro.
El libro más antiguo que se conoce sobre medicina, el Suwen, afirma:
“El Corazón es el órgano más importante de los órganos internos y controla las actividades mentales.”
En todas las culturas ancestrales, se menciona al corazón, como el lugar de residencia del Espíritu, el espacio físico donde se aloja el sentimiento, el conocimiento y el alma: “Te llevo en mi corazón”, “Tener un corazón de oro”, o “Tener un corazón de piedra”…
El corazón no está solo, sino que depende de otros sistemas: digestivo, pulmones, hígado, riñones, tal como afirma un eminente cardiólogo, el Dr. Sodi Pallarés:
“El corazón se encuentra en relación con el cosmos, no es un órgano aislado, sino que mantiene comunicación con el resto del organismo. Un pequeño panadizo en un dedo del pie determina un aumento de la frecuencia cardiaca”.
EL FUEGO: el corazón forma parte de lo que en Medicina China se llama elemento Fuego, no es difícil de entender por qué los antiguos lo situaron en este lugar, ya que el corazón tiene que ver con la luz de la consciencia, el calor de las relaciones humanas, y uno de los beneficios importantes de la correcta circulación de la sangre, es calentar el cuerpo y llevar el Fuego vital a cada célula.
EL AGUA: por otra parte equilibra al Fuego, de esta manera la energía de los riñones, que son los órganos encargados de filtrar la sangre y gestionar los líquidos corporales, van a equilibrar el exceso de Fuego del corazón, formando entre los dos: corazón-riñones, el eje profundo sobre el que se sostiene la vida, tanto en su aspecto físico, como psíquico.
LA MADERA: el Fuego para arder, necesita combustible, la Madera realiza esta función, en este caso será el sistema hígado, quien con sus propias características de energía expansiva y ascendente (asciende la sangre y la energía hacia el corazón), le aporte el impulso que va a generar movimiento tanto a nivel físico como mental. El hígado, es el asistente del corazón, por tanto sus alteraciones pueden afectar directamente al corazón.
CAUSAS DE LA HIPERTENSIÓN:
Al margen de las propias alteraciones de la función cardio-respiratoria, la hipertensión puede tener tres causas principales:
1- Ascenso del Yang de Hígado: debido a factores psíquicos (estrés), genéticos, dietéticos y ambientales.
El hígado es el órgano del movimiento, rige el sistema neuromuscular y los tendones en el terreno físico, y en lo psíquico, la excesiva actividad imaginativa, la creación constante, la búsqueda de soluciones a problemas, los desafíos y la competición… estas situaciones provocan un efecto de hiperestimulación de la actividad del hígado, es decir lo que en Medicina China se conoce como Ascenso del Yang de Hígado.
Esta excesiva actividad, si no se canaliza a través del movimiento, afectará a otros órganos, llegando a producir un Ascenso del Yang de Corazón (Hipertensión).
2- Vacío del Riñón Yin: tiene que ver con la gestión de los líquidos corporales, es decir con la producción del agua del propio cuerpo, si los riñones están debilitados para poder controlar el exceso de fuego del corazón, Yang del Corazón, se producirá aceleración de la circulación sanguínea (Hipertensión).
Esto es causado por el excesivo gasto de la energía de los riñones, debido a partos repetidos, abortos, hemorragias, derrochar la energía sexual, y abuso de la fuerza de voluntad como manifestación psíquica de los riñones. Finalmente el vacío de Yin causará un vacío de Yang y un agotamiento general de la energía de todo el cuerpo.
3- Hipertensión de origen Bazo Páncreas: la función del sistema Bazo Páncreas es la de metabolizar los nutrientes de los alimentos, y cuando no se realiza de forma correcta, se originan flemas (sustancias insuficientemente biodegradadas), lo que obliga a un funcionamiento anormal de los riñones, lo que causa con el tiempo su agotamiento. Además estas flemas se depositan en los vasos sanguíneos (colesterol), lo que reduce el diámetro de los vasos y aumenta la velocidad de la sangre (hipertensión).
Los ejercicios de Chi Kung para el corazón, actúan mejorando la circulación de la sangre, y aportando calma y serenidad al corazón.
Janú Ruíz
Instructor de Qi Gong