La Búsqueda de la Presencia
La gran mayoría de las veces, estamos tan atrapados por los automatismos de la mente y los afanes externos, que vivimos en la ausencia y de espaldas a la Presencia. Esto nos enreda en la maraña de lo aparente mientras ignoramos lo esencial. Un entendimiento distorsionado nos hace concentrarnos en lo intrascendental y dar la espalda a lo trascendental, dejándonos enajenar por lo superfluo y desatender lo sustancial, poniendo el énfasis en lo aparente y dejando que lo real pase desapercibido.
La Mente y el Ego como Obstrucciones
Ciega y mecánicamente, nos identificamos con influences externas y contenidos psíquicos, inmersos en las arenas movedizas del yo-social, la personalidad, la autoimagen y el ego. Este estado mental nos impide conectar con nuestra esencia, una voz interior que representa nuestra verdadera naturaleza, la cual se ahoga en la agitación cotidiana. La pregunta que nos hacemos es: “¿Por qué buscamos el sol mientras seguimos de espaldas a él?”
La Lucha Interna y el Deseo de Conexión
A pesar de esta lucha interna, la esencia no se rinde. Continúa buscando su expresión en el mundo, deseando que podamos sentirnos realmente vivos. No es fácil que esta luz interior atraviese los velos de nuestra mente; requiere un esfuerzo consciente y la disposición a cambiar nuestra dirección, acercándonos a nuestra verdadera naturaleza. El hijo pródigo representa a aquellos que luchan por encontrar su camino de regreso a su origen, sumidos en la alienación de su ser auténtico.
Entrenamiento en el Despertar de la Conciencia
El entrenamiento en el despertar de la conciencia
implica recuperar la habilidad de ser testigos de nuestra propia existencia y no dejarnos llevar por lo aparente. La esencia, que se sitúa en lo profundo de nuestra mente, llama a ser rescatada del ruido mental. Mirar hacia adentro, realizar silencio interior y desplazarse hacia la raíz de la mente son prácticas que permiten recuperar la pura sensación de ser.
La Experiencia de la Presencia
A través de una apertura sincera y la disposición a escuchar, la Presencia se manifiesta en nuestra vida, brindando un sentido de unidad y conexión. Esta experiencia trasciende lo conceptual, envolviéndonos en un sentimiento de paz. Sin embargo, es esencial que nos apartemos de nuestros estrechos puntos de vista y temores, permitiendo así que esta energía fluya. A menudo, nosotros mismos somos el mayor obstáculo para esa conexión.
Transformando el Sufrimiento a Través de la Presencia
Desde la perspectiva de la Presencia, incluso el sufrimiento se convierte en un medio de despertar. En este espacio no hay dualidad; solo la pura conciencia de ser. Para conectar con nuestra esencia, es esencial hacer un trabajo consciente sobre el cuerpo, las emociones y la mente. Prácticas como el hatha-yoga ofrecen técnicas valiosas que nos ayudan a calmar la mente y hallar esa nueva energía de ser.
Nos han sido legadas herramientas de grandes mentes de la humanidad para viajar hacia adentro, transformar la mente y cultivar actitudes sanas. Conectar con la esencia es el objetivo y la Presencia es nuestro mejor maestro, guiándonos hacia nuestra libertad interior.
Autoridad del Yoga y Escritor. Director del Centro Sadhak
