La Sinfonía de Sabores: Cómo el Equilibrio Alimenticio Transforma Nuestro Bienestar

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

6,1 minutos de lecturaActualizado: 02/12/2024Publicado: 02/12/2024Categorías: Salud NaturalEtiquetas:

Armonizar nuestra casa, nuestro espacio vital, nuestra energía y nuestro entorno, es importante. Y mucho más importante es armonizar nuestro cuerpo. Una buena elección, combinación y cocción de los alimentos nos ayuda a generar la energía que necesitamos en cada momento.

Según la medicina tradicional china (MTC), la salud es un estado de equilibrio en el que la elección de los alimentos es la clave. Esta teoría se basa en la idea de que todos los fenómenos del universo son el resultado del movimiento y mutación de los cinco elementos de la naturaleza. Estos Elementos son: agua, madera, fuego, tierra y metal.

Los cinco elementos están relacionados con todos los aspectos del ser humano, tales como: la fisiología, psicología, los órganos, los sistemas, las emociones y por supuesto, los alimentos. A cada elemento le corresponde un sabor, un olor, un color, una textura, una emoción, una estación del año, etc., y a su vez, estos afectan a su elemento correspondiente. Para gozar de buena salud, estos elementos deben estar en armonía.

Según la MTC, los alimentos también tienen una energía propia de acuerdo a sus nutrientes, su contenido en agua y su lugar de crecimiento, que al ser consumidos repercuten en nuestro cuerpo y estado emocional. Somos lo que comemos, por lo tanto, si te sientes cansado, débil o estresado, deberás observar tu alimentación y preguntarte: **¿Es realmente variada? ¿Cómo me siento después de comer? ¿Desde cuándo ocurre esto? ¿Qué es lo que falta en mi vida y en mi dieta?**

Cabe destacar que el equilibrio nutricional desde la perspectiva de la MTC es muy diferente de la de la nutrición occidental, que se basa en la composición química de los alimentos y sus vías bioquímicas, cuantificando proteínas, carbohidratos y grasas.

Por su parte, como ocurre con todos los demás aspectos de la MTC, la dieta equilibrada considera cuatro cualidades y los cinco Elementos Energéticos.

Alimentos

Los Alimentos, las Cualidades, y los Cinco Elementos

Es fundamental recordar que las propiedades de los alimentos se identifican según los Cinco Sabores y Cinco Colores correspondientes a las Cinco Energías Elementales: **dulce**-amarillo-tierra, **picante**-blanco-metal, **salado**-azul-agua, **agrio**-verde-madera, **amargo**-rojo-fuego. Además, se clasifican por cuatro cualidades: fresco, frío, tibio y caliente.

Pero **¿cómo funcionan estos conceptos en lo que se refiere a la alimentación?**

Por ejemplo, si queremos que un plato sea equilibrado energéticamente, debemos considerar la variedad de colores, olores, sabores y texturas. Estos se mezclarán de diferentes formas: crudos, semicrudos, cocidos, escaldados, rehogados o horneados. La preparación culinaria influye significativamente en su aportación psicológica, energética y emocional.

El reto es consumir una dieta que contenga un equilibrio óptimo entre todo lo mencionado para que la alimentación sea la adecuada para cada persona.

Desde la perspectiva energética, casi ningún alimento posee una sola cualidad, sin embargo, con frecuencia se tiende a clasificarlos. Por ejemplo, los alimentos fríos y frescos hidratan, refrescan y calman, siendo útiles para contrarrestar estados de exceso en el organismo como fiebre, insolación, calor, agitación, ansiedad, sed, tics, hiperactividad, etc. Mientras que los alimentos cálidos y templados aportan energía y activan el metabolismo, siendo ideales para combatir estados de frío, falta de energía o dolores reumáticos.

Los Cinco Sabores:

En cuanto al sabor, se distinguen cinco: **dulce, salado, picante, amargo y ácido**. Cada sabor tiene una correspondencia directa con los órganos del cuerpo: el sabor **dulce** está relacionado con el Bazo, el Páncreas y el Estómago; el **salado** con los Riñones y la Vejiga; el **picante** con los Pulmones y el Intestino Grueso; el **amargo** con el Corazón y el Intestino Delgado; y el **ácido** con el Hígado y la Vesícula Biliar.

Cada sabor, tomado en cantidad moderada, tonifica el órgano correspondiente y beneficia al organismo. Sin embargo, el abuso de un sabor específico puede dañar los órganos asociados. Las pequeñas cantidades estimulan y desbloquean, mientras que grandes cantidades estancan, sobrecargan y bloquean el organismo.

Una dieta equilibrada debe incluir todos los sabores, siendo el **dulce** el que predomine, derivado de carbohidratos complejos (como los cereales), y evitar los azúcares refinados. Según la MTC, el Elemento Tierra y los órganos involucrados en el metabolismo, son el centro energético del ser humano, por lo que es fundamental que estén en equilibrio.

1. Sabor Dulce
Es de naturaleza cálida, levanta energía, es tonificante y promueve la producción de sangre. Ten cuidado con el consumo excesivo de este sabor, ya que puede generar humedad y flema.

Son excelentes alimentos dulces los carbohidratos de metabolismo lento, como los cereales integrales, que proporcionan un alto nivel de energía y vitalidad.

2. Sabor Ácido
Es de naturaleza fría, astringente y recoge la energía hacia dentro; útil en diarreas, sudor excesivo y hemorragias. Este sabor desintoxica y, a pesar de su naturaleza ácida, su efecto es alcalino.

Los alimentos ácidos que ayudan en este sentido son aquellos que alcalinizan la sangre.

3. Sabor Picante
Es de naturaleza caliente, eleva la energía, favorece la circulación sanguínea y ayuda al calentamiento del cuerpo, además de beneficiar a los pulmones y al intestino. Alimentos como el jengibre, el clavo y la cayena son excelentes para eliminar la mucosidad del organismo.

4. Sabor Amargo
Es refrescante y tonificante para el corazón. En cantidades moderadas, es beneficioso tanto para el corazón como para la sangre, pero en exceso puede resultar dañino.

Alimentos amargos, como alcachofas, endivias y cardo, así como plantas medicinales como el boldo y el cardo mariano, favorecen la digestión y depuran la sangre.

5. Sabor Salado
De naturaleza caliente, en pequeñas cantidades es remineralizante y tonifica los riñones. Sin embargo, su uso excesivo puede bloquear y dañar este órgano.

Son buenos alimentos salados las algas, la sal marina, el Tamari o el Gomasio.

Algunos alimentos naturales producen efectos energéticos estables y equilibrados, destacando los cereales integrales, verduras frescas y variadas, proteínas vegetales, alimentos ricos en fibra, algas, frutas, semillas, grasas vegetales, frutos secos y aderezos naturales.

**¿Quieres sentirte más energético, equilibrado y alegre, al mismo tiempo que disfrutas de sabores estimulantes en tu dieta esta primavera?**

Aquí tienes un sencillo batido para comenzar el día que puede aportarte satisfacción emocional y reequilibrio energético, gracias a su combinación de azúcares saludables, aderezados con una pizca de sal.

BATIDO DE FRUTA
Medio vaso de frutas frescas: fresas, melocotones, plátano.
Un vaso de leche de arroz.
Una cucharada de jugo de limón.
Una pizca de sal.
Una pizca de jengibre o cayena.

Batir los ingredientes y consumirlo inmediatamente después de prepararlo.

Una alimentación equilibrada te proporcionará una paz y una armonía interior estable y duradera que ayudará a cultivar una actitud más positiva y alegre frente a la vida.

Isabel Pérez Broncano.
Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral.
Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.
www.ranvvai.com

Comenta este artículo

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!