Respirar es Vivir: El Arte de Nutrir Nuestro Árbol de Vida

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4,5 minutos de lecturaActualizado: 08/01/2025Publicado: 08/01/2025Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , , , , , , , , ,

Nuestro árbol de vida.

El sistema respiratorio es el árbol mágico que sustenta la vida. Es vital para nuestra existencia; sin aire, no podemos vivir más que unos pocos minutos. Sin embargo, le prestamos muy poca atención a nuestros pulmones, les castigamos con el aire contaminado de las ciudades, con respiraciones cada vez más cortas y rápidas y sin una higiene constante que los fortalezca. Respirar es vivir y nutrir nuestro organismo. Nuestras células utilizan el oxígeno constantemente para desarrollar reacciones metabólicas que producen ATP (Adenosin Trifosfato) y liberan energía a partir de las moléculas de nutrientes. A su vez, todas estas reacciones generan CO2 (dióxido de carbono) que debe eliminarse de manera rápida y eficiente para evitar concentraciones peligrosas en nuestro organismo. Un sistema respiratorio fuerte y saludable ayuda a absorber correctamente O2 y a eliminar CO2, al mismo tiempo que contribuye a regular el pH de la sangre, filtra, calienta y humedece el aire inspirado y despeja agua y calor con el aire exhalado.

Con la llegada del frío, nuestras vías respiratorias pueden resentirse si no las cuidamos, provocando múltiples malestares y molestias: rinitis, sinusitis, acumulación de mucosidades… La frase “no puedo ni respirar” es de las más escuchadas. No obstante, con atención y prevención, el jengibre se presenta como uno de los remedios más recomendables para consumir diariamente en invierno. Esta planta perenne, cuyo rizoma utilizamos tanto en la cocina como en infusiones, se caracteriza por su sabor picante y su capacidad para aliviar la congestión nasal y eliminar mucosidades. Asimismo, favorece la circulación y promueve la eliminación de microorganismos perjudiciales. Su consumo también aumenta la riqueza de la flora intestinal, evitando problemas como meteorismo e hinchazón abdominal. Otros aliados son la pimienta de cayena, la cebolla y el ajo. Juntos forman un trío indispensable que estimula el funcionamiento de las vías respiratorias, ayudando a expulsar mucosidades. También los nabos, rábanos, peras (que tienen una gran afinidad con los pulmones) y la miel actúan como poderosos desintoxicantes que combaten la congestión y refuerzan nuestras defensas.

Depuración respiratoria
Independientemente de si estamos o no constipados, limpiar y depurar nuestras vías respiratorias de forma habitual es un hábito sumamente saludable. Tenemos a nuestra disposición varias herramientas sencillas que podemos utilizar con frecuencia para evitar acumulaciones: vahos que ayudan a ablandar, humedecer y eliminar mucosidades de los senos nasales, garganta, bronquios y oído interno; masajes especialistas de aromaterapia; ejercicios de respiración; limpieza con Neti lota; infusiones expectorantes; escapadas a la montaña para oxigenar al máximo los pulmones; baños para los pies y uso de saunas.

Vahos: Para preparar el baño de vapor, utilizaremos plantas medicinales que nos ayudarán a fluidificar y eliminar acumulaciones y bacterias de las vías respiratorias. La Medicina Tradicional China recomienda masajes a lo largo del meridiano del pulmón (bilateral desde un punto por debajo del hombro y por encima y hacia el lado de la parrilla costal, descendiendo por la parte anterior del brazo hasta el extremo del pulgar) y en puntos relacionados. El efecto del masaje es mayor si se usa una mezcla de aceites esenciales, tales como eucalipto, menta, salvia y tomillo diluidos en aceite de sésamo, almendra o aguacate. El aceite esencial de árbol del té también es altamente expectorante y balsámico, muy útil para masajes pectorales.

Respiración: Es la base de la vida. La respiración marca toda nuestra existencia; a partir de ella, nos nutrimos y desarrollamos. Practicar una respiración abdominal durante 10 minutos, dos veces al día, es fundamental para ventilar y activar la base de los pulmones, que reposan sobre el diafragma, optimizando así la oxigenación del cuerpo.

Limpieza con Neti Lota: Este dispositivo, similar a una tetera, permite introducir agua por una fosa nasal y expulsarla por la otra. Es ideal llenarlo con agua salada.

Infusiones expectorantes: Las mismas plantas que utilizamos para los vahos son perfectas aquí; el tomillo, los brotes de pino, menta, eucalipto, flor de tilo, jengibre, clavo, canela, salvia y gordolobo son excelentes opciones.

Baños de pies: Curiosamente, los baños de agua caliente en los pies ayudan a despejar las vías respiratorias. Agregar jengibre seco o fresco rallado y tomillo a un baño caliente lo hace aún más efectivo, con resultados inmediatos.

Sauna: Se recomienda la sauna tipo finlandesa, suave y seca, al menos una vez a la semana. Si puedes incorporar un recipiente con aceite esencial de tomillo, eucalipto y pino, sus moléculas aromáticas se difundirán rápidamente, desinfectando y limpiando las vías respiratorias.

Escapadas a la montaña: ¿Qué mejor que un paseo al aire libre en plena naturaleza para oxigenar el organismo? Te lo recomiendo al menos una vez al mes.

Antes de cerrar este artículo, no podemos olvidar mencionar la kalanchoe, una maravillosa planta originaria de la isla africana de Madagascar que purifica el aire y, a diferencia de la mayoría de las plantas, produce oxígeno durante la noche. Por lo tanto, es perfecta para tener en habitaciones de personas con afecciones respiratorias.

Celia Valenciano
Departamento de Comunicación de El Vergel
www.el-vergel.com 

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