Hoy en día, resulta complicado mantener una salud postural y dentaria, ya que la sociedad actual nos obliga a un continuo esfuerzo por equilibrar nuestro bienestar en medio del caos cotidiano.
Para llevar a cabo actividades psicomotoras satisfactorias, es crucial que el sistema tónico-postural de todo el organismo, incluyendo nuestra boca, esté perfectamente equilibrado.
Cuando las actividades diarias, ya sean laborales o deportivas, no se realizan de manera ergonómica, surgen desequilibrios que pueden impactar negativamente nuestra actividad neuromuscular, articular y esquelética, dando lugar a los primero síntomas de lesión o patología.
Los dolores de espalda, cervicales, de cabeza y lumbalgias pueden ser el resultado de lesiones en la columna vertebral, articulaciones o extremidades. Sin embargo, también pueden ser ocasionados por contracturas musculares derivadas de posturas inadecuadas, que a su vez pueden estar relacionadas con desequilibrios en las arcadas dentarias y los maxilares, afectando la dinámica mandibular y, por lo tanto, repercutiendo en la musculatura y articulaciones del complejo orofacial.
La Importancia del Equilibrio Postural
El primer paso para entender el cuerpo en movimiento es estudiar el equilibrio corporal en bipedestación. Este equilibrio postural implica una armonía entre las diversas estructuras del cuerpo humano, lo que le permite mantenerse erguido. Cualquier alteración a este equilibrio puede afectar al organismo en su totalidad.
Una postura ergonómicamente eficiente requiere de un gasto energético mínimo, se basa en una correcta alineación articular y se caracteriza por la ausencia de fatiga muscular, tensión residual y dolor corporal.
Posturología: Explorando Nuevas Fronteras en la Salud
La posturología es una especialidad médica emergente que se centra en el ‘esquema postural’, permitiendo un análisis más fino del sistema postural. En el último tiempo, ha ganado reconocimiento en nuestro país, gracias a resultados positivos en el tratamiento de dolencias como vértigos, cervicalgias y lumbalgias, así como en la prevención de maloclusiones dentales y problemas visuales que pueden interferir en el proceso de aprendizaje.
Esta disciplina integra diagnósticos que permiten la colaboración con otras terapias, buscando una coordinación equilibrada entre todas las partes del cuerpo en cada etapa del desarrollo humano.
Gracias al sistema postural fino, podemos mantenernos erguido y equilibrado al desplazarnos o realizar movimientos. Una correcta maduración de este sistema se inicia desde el nacimiento y se desarrolla a medida que se perfecciona el sistema neuro-músculo-esquelético.
Por ejemplo, en el oído se encuentran partes esenciales que facilitan el funcionamiento corporal, así como el pié, los ojos, la mandíbula y los dientes. Un desarrollo inadecuado de cualquiera de estos elementos puede desencadenar un desequilibrio postural, impactando así en el movimiento y el funcionamiento del cuerpo.
Clásicamente, los trastornos del equilibrio postural se clasifican en ascendentes (desde el pie hacia arriba), en descendentes (desde la cabeza hacia abajo) o mixtos.
El Equilibrio Craneofacial: Un Enlace Vital para la Salud
Como odontólogos, buscamos asegurar un adecuado equilibrio craneofacial, donde la cabeza y la columna cervical mantengan una relación armoniosa con los maxilares, la musculatura y todas las estructuras relacionadas. Este equilibrio asegura que el eje axial y el centro de gravedad humano permanezcan estables y bien alineados.
Sin embargo, en personas con aumento de la lordosis cervical, la tensión en la musculatura anterior y posterior del cuello puede verse alterada. Esto provoca que la articulación de la mandíbula tienda a posterorrotar, lo que, a su vez, puede conducir a alteraciones en el movimiento cervical y en la actividad muscular, generando problemas respiratorios que obligan a la persona a respirar por la boca, alterando aún más su postura.
Existen también aquellos que sufren de rectificación de la lordosis cervical, lo que puede provocar un apoyo plantar plano y afectar la musculatura de la mandíbula y el cuello, generando un ciclo de desequilibrio que puede repercutir en todo el cuerpo.
Al considerar el movimiento humano, debemos reconocer que se efectúa en los tres planos del espacio (sagital, frontal y transversal). Al simplificar, podríamos considerar el maxilar como la tapa y la mandíbula como la caja que alberga la lengua. Dependiendo del patrón facial del individuo, la forma de la boca puede ser más ancha y plana (braquifacial) o más larga y estrecha (dólico). En pacientes con patrones dolicofaciales, la respiración oral puede agravar problemas como el paladar hendido.
En ausencia de una relación adecuada entre las arcadas dentales, pueden surgir interferencias en la oclusión, lo que puede evolucionar hacia desviaciones músculo-esqueléticas que afectan el funcionamiento del cuerpo en su totalidad, incluyendo en los pies.
Por lo tanto, alinear nuestros dientes no solo es cuestión de estética, sino que también es fundamental para nuestra salud y bienestar general.
Doctor Jesús Isidro Fernández
Odontólogo especialista en Estética Dental
y Ortodoncia Invisible.
www.isidroymarquez.com