Entre lo Real y lo Imaginario: Cómo Nuestros Pensamientos Moldean la Salud

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

2,7 minutos de lecturaActualizado: 02/12/2024Publicado: 02/12/2024Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , , ,

 

Creencias y Descodificación Biológica de la Enfermedad

¿Pensar en hacer o hacer es lo mismo? ¿Es Lo REAL igual a lo IMAGINARIO?
La Descodificación Biológica de las Enfermedades, así como investigaciones científicas en neurobiología, nos muestran que para nuestro cerebro eso es cierto.

La información que recibimos a través de nuestros sentidos, así como la que recibimos a través de nuestros pensamientos (lo imaginario), nuestro cerebro la traduce de un modo biológico, provocando en ambos casos la misma reacción o respuesta.

¿Alguna vez te has cuestionado por qué al pensar en un limón empiezas a salivar?

La conexión entre el pensamiento y la acción es más profunda de lo que imaginamos. Cuando se lleva a cabo un estudio de neuroimagen, se evidencia que nuestro cerebro **no distingue** entre vivir una experiencia y **imaginarla**. Esta curiosidad invita a indagar en un principio fundamental de la neurociencia: ¿Lo REAL es igual a lo IMAGINARIO?

La respuesta es impactante: para el cerebro, son equivalentes. Por ejemplo, si pensamos en una manzana o la observamos, se activan las mismas áreas cerebrales.

Esto se refleja en nuestra vida cotidiana: el eufórico grito de un aficionado cuando su equipo marca un gol, o las lágrimas que nos brotan al ver una película dramática, surgen de nuestra capacidad de empatizar y de las neuronas espejo que, como descubrió el neurobiólogo Giacomo Rizzolatti, se activan tanto en la acción como en la mera **observación**.

El estudio de la **Descodificación Biológica** de las Enfermedades nos lleva a reflexionar sobre la conexión entre nuestras emociones, pensamientos y salud. Como sostiene Christian Flèche:

“Todo lo que llega a través de los sentidos, o del pensamiento, lo imaginario, se traduce de manera biológica y provocará… una reacción biológica, un síntoma.”

Un mismo evento, como un despido, puede activar diferentes reacciones biológicas dependiendo de cómo cada persona lo interprete. Este fenómeno subraya la importancia de nuestra percepción en la manifestación de síntomas o enfermedades.

Con nuestras respuestas biológicas, nuestro cuerpo se adapta a cómo interpretamos estos eventos. Si un despido se ve como un fracaso personal, podríamos desarrollar síntomas relacionados con estrés y depresión. En cambio, si esa misma situación se percibe como una abierta oportunidad, la respuesta biológica será muy diferente.

Entonces, ¿cómo podemos gestionar estas reacciones? El primer paso es tomar **conciencia** de nuestros pensamientos. Observar el diálogo interno al que nos sometemos en cada situación es crucial. Este análisis puede revelar la raíz de nuestras creencias y emociones.

La exploración de nuestras creencias, ya sean heredadas o adquiridas, nos permite deshacernos de patrones perjudiciales. Al identificar y transformar las creencias que moldean nuestra percepción, podemos enfrentar situaciones difíciles con una nueva perspectiva y recursos renovados.

En resumen, nuestro cerebro interpreta lo imaginario como real, un proceso que, si se orienta adecuadamente, puede llevar a resultados **positivos** y saludables.

Pilar Molina Ruiz
Lda. Psicología Clínica – Terapeuta Integradora
Directora del Centro de Terapias “Casi Natural” en Madrid
Cofenat nº 5086

www.casinatural.com

 

Comenta este artículo

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!