El nombre vulgar de esta planta, Celidonia proviene del latín “Coeli donium” que significa don del cielo, ya que los antiguos alquimistas creían que podría utilizarse en la obtención de la piedra filosofal, debido a su color dorado y el de su látex. Su nombre botánico en latín es Chelidonium majus, y Chelidonium procede del griego Chelidonion que significa “golondrina” y así se relaciona con la llegada de estas aves en primavera.
También la llaman por ello “hierba de las golondrinas” y se dice que con su látex las golondrinas limpian los ojos a sus polluelos para prevenir infecciones.
Es una planta muy común en entornos en los que vive el hombre, en los pueblos y ciudades. Crece especialmente resguardada entre los muros de los antiguos edificios de piedra pues busca las sales minerales y la humedad y protegerse de la exposición excesiva al sol. También la podemos encontrar en zonas sombreadas del bosque y al lado de ríos y zonas húmedas.
Es una de las plantas con las que se ejemplifica muy bien la llamada «Teoría de las signaturas” desarrollada en Paracelso y basada en las analogías. Si observamos bien esta pequeña planta veremos sus cuatro pétalos de color amarillo y sus hojas que nos recuerdan en forma y aspecto a la vesícula biliar. Además, si cortamos una de estas hojitas veremos que se desprende un látex de color amarillo verdoso que nos recuerda a la bilis.
Sin embargo esta planta pertenece a la familia botánica de las Papaveráceas a la que pertenecen otras plantas que contienen alcaloides y tienen toxicidad.
Es una planta más bien pequeña que no suele alcanzar el metro de altura, herbácea y con aspecto frágil. Sus tallos son erguidos, ramificados y con vello. Las hojas compuestas con entre 5 a 7 foliolos de contorno lobulado. Flores pequeñas con cuatro pétalos de color amarillo dorado brillante. Su fruto es una vaina alargada que se abre una vez maduro dispersando sus semillas.
Usos medicinales
Esta planta solo ha de utilizarse en uso externo y no en interno ya que en uso fitoterapéutico se considera tóxica debido a su contenido en alcaloides, conteniendo más de 20 alcaloides diferentes de acción tóxica. Sin embargo, tiene utilidad en el uso exterior y en forma homeopática. Así Chelidonium es un gran remedio homeopático para tratar dolencias de la vesícula biliar confirmando así esta antigua teoría de Paracelso que relacionaba todo lo existente en el universo, el “macrocosmos” y en el hombre el “microcosmos” y que por ello las plantas medicinales presentan formas características parecidas al órgano del cuerpo humano al cual tienen el poder de curar.
Paracelso aseguraba que Dios hace brotar cada planta en el lugar que más se necesita. Así hemos de fijarnos en qué plantas crecen alrededor o cerca de nosotros pues serán las que más necesitamos. Una dieta adecuada, baja en grasas saturadas, rica en vegetales amargos y fibra, y alta en alimentos con fosfolípidos (como el sésamo y las legumbres) que hacen la bilis más fluida y el uso de este remedio en forma homeopática, siempre bajo la guía y supervisión de un médico homeópata, puede, en muchos casos, evitar la extirpación de la vesícula biliar.
El látex fresco de la Celidonia es rico en un alcaloide llamado Quelidonina que posee acción antimicótica y antiviral.
Se ha utilizado tradicionalmente para tratar verrugas. Para ello se aplica regularmente una o dos veces al día, ayudándose de un bastoncillo de algodón, y tratando que solo de en la zona de la verruga y no en la piel que la rodea ya que puede causar una irritación severa y la aparición de ampollas sobre la piel sana. En caso de que caiga látex sobre la piel, es preciso lavarla rápidamente con agua fresca.
Receta con celidonia para verrugas y callosidades
- Recoger 20 gramos de Celidonia fresca con flores, hojas y frutos.
- Machacar ligeramente hasta que empiece a salir el látex y macerar con 80 gramos de glicerina.
- Dejar reposar durante 15 días y filtrar.
- De este modo conservamos ese jugo fresco para aplicar unas gotas sobre la verruga o callosidad dos veces al día. Procurando siempre aplicar sobre la zona de verruga o callosidad y evitando que caiga sobre la piel que la rodea.
Para el vello hirsuto o para retrasar la salida del pelo tras depilación
- Mezclar al 50% el jugo de celidonia o bien del preparado anterior con agua de rosas y aplicar en la zona depilada para retrasar la salida del pelo.
Palmira Pozuelo
Farmaceutica Naturista
palmirapozuelo.com